Bruno Perera. Por mucho que insultes, no taparás la verdad. La verdad es que la corriente migratoria no hay manera de pararla, porque la presión del hambre y la violencia, es mucha. La verdad es que el problema migratorio lo crea el poder de la oligarquía, porque resulta muy rentable contar con mano de obra sumisa y barata. La verdad es que esas personas tienen tanto derecho como tu y como yo a recibir un trato humanitario. La verdad es que quienes rechazan la migración o son cómplices del poder oligarca que maltrata a su mano de obra no legalizada o, simplemente son unos cándidos. En tu caso, es lo primero, porque es sabido, a pesar de lo mucho que mentirosamente alegas, que siempre se te ve en la mesa del patrón, nunca ayudando a la gente desfavorecida. Y no nos vengas con la historia de los 500 euros de Viena hace veinte años o las 100 viviendas que construiste con tus propias manos hace treinta. El rechazo a la migración se hace para favorecer el negocio del maltrato laboral a la gente. Pero que la esclavitud. Por cierto, lee la encíclica del Papa, para que le llames también idiota, por defender a la gente migrante. Verás como se pone tu jefe de ahora, que es del Opus. Él, tu jefe, caso al Papa no lo hace, pero dejar que le insulten, tampoco. Ahora ya no te atreves a decir lo que decías antes del Papa. Qué bonita es la disciplina.