jueves. 18.04.2024

Se llama Alessandro y tiene cuatro años. Su abuela paterna, Pilar Rodríguez, está convencida de que su otra abuela se ha llevado a su nieto a Rusia, país de origen de la madre del pequeño.

La historia se remonta en el tiempo. Después de varios meses en los que le fue imposible ponerse en contacto con el pequeño, la alarma saltó el pasado viernes, cuando Pilar se acercó al colegio del niño para verle y sacarle unas fotos con motivo del carnaval. Tras buscarle por todas partes, preguntó a una de las profesoras de Infantil y se enteró de que le habían dado de baja definitiva el 28 de febrero y que el motivo que dieron fue “llevarse a Alessandro a Rusia”. Desde ese momento comienza una letanía de idas y venidas a Juzgados y cuerpos de policía.

Pilar contó en el programa ‘Así son las Cosas’ de Crónicas Radio que fue este domingo cuando finalmente se hizo a la idea de su nieto estaba en Rusia. “Sospechaba que podía ser así cuando me contaron en el colegio que le habían dado de baja porque se lo querían llevar definitivamente a ese país”, explicó.

Sin embargo, este caso no responde al habitual perfil de pareja distanciada en la que uno de los cónyuges, normalmente de otra nacionalidad, decide sacar a su hijo del país sin el consentimiento del otro. Aquí es la abuela materna quien presuntamente podría haber cruzado la frontera en compañía del menor. Por lo que parece, la madre continúa viviendo en Lanzarote.

Pilar explicó que desde que la madre del niño, de apenas más de veinte años, se separó de su hijo, Alessandro ha vivido con ella y con su abuela materna. Según sus palabras, “aunque mi hijo tiene un régimen de visitas concertado, lleva varios meses incumpliéndose”.

El pequeño Alessandro ya había viajado en dos ocasiones a Rusia de vacaciones pero según Pilar, “la amenaza de llevárselo para siempre se había utilizado en numerosas ocasiones como método de chantaje”. Sin embargo, en esas ocasiones en las que el menor había viajado, el padre había firmado las autorizaciones pertinentes para poder viajar en avión. En esta ocasión no ha sido así y como explica Adrián Afonso, presidente de la Fundación para la Protección y Seguridad del Menor, “una vez más se demuestra lo fácil que es sacar a un niño del país en avión, sin que se requiera ningún tipo de permiso paterno o materno”.

Lo que sucede en este caso, es que de momento, tampoco existe una seguridad absoluta de que el niño esté en Rusia. Todo apunta a esa posibilidad pero falta comprobarlo. “Si la madre le dijo la verdad a la Guardia Civil, Alessandro ya lleva más de una semana fuera de España”, explicó, al tiempo que especulaba con la posibilidad de que hubiera viajado con la abuela ya que “parece que ella ya no vive aquí, aunque podría haberse ido con cualquiera”, aseguró. Recordó que “el sábado me dijeron en el lugar donde trabajaba la abuela materna que el 28 de febrero se marchó diciendo que se iba definitivamente a Rusia”.

En cuanto a la madre del menor, Pilar aseguró que “este domingo la vi hablando desde una cabina de teléfono, intuyo que con ellos, porque para las llamadas nacionales solía usar su móvil”. Dijo que “no escuché la conversación pero es de cajón que estaba hablando con ellos”.

Para Pilar ha sido muy difícil hacer el seguimiento a su nieto durante los últimos meses ya que aseguró que la madre de Alessandro nunca quiso revelarle su domicilio, a pesar de que hasta hace poco era ella la que se hacía cargo de él cuando su madre trabajaba. El padre, por cuestiones personales, tampoco ha podido ocuparse del pequeño como habría querido.

“Cuando cambiaba de domicilio, me decía que no me lo quería decir; cuando la he llamado por teléfono me ha colgado y cuando he ido a su lugar de trabajo, un bar de copas, me ha preguntado si quería una copa y cuando le he dicho que lo que quería era ver a mi nieto, se ha dado la vuelta y se ha ido”, explicó Pilar en relación a sus continuados intentos por saber de su nieto.

Pilar cree que esta negativa a que la familia paterna vea a Alessandro se debe a “una niñatada porque esta chica tiene 22 años, no sabe nada de la vida, no ha sido bien educada y ella tampoco lo está haciendo bien con su hijo”. Explicó que “es una persona que cambia mucho de opinión y yo en muchas ocasiones he pensado que no era una buena madre”. Comentó que “ya en otras ocasiones los abuelos paternos se habían llevado al niño por dos meses a Rusia, dejando que el crío echara de menos tanto a su padre como a su madre y eso no es de buena madre”.

Entre lágrimas, explicó que “muchas veces se me pasó por la cabeza iniciar algún tipo de trámites para ver si podía quitarle la custodia pero yo estoy separada y no tengo posibilidades económicas”. Recordó que “yo soy hija de padres separados y no quiero quitarle a nadie a su hijo pero tampoco quiero que me quiten a mi nieto”.

Siempre, según sus palabras, en el momento en que Pilar se enteró de la desaparición, lo primero que hizo fue acudir a la Policía. “Fue un calvario porque en la Policía me dijeron que pusiera la denuncia en los juzgados, en los juzgados que lo hiciera en la Guardia Civil o en la Policía; lo único que saqué en claro es el número de las diligencias que llevaba el régimen de visitas de mi hijo, que tienen que servir porque tiene sus derechos”. Se lamentó diciendo que “yo también habría tenido mis derechos si me hubiera dado tiempo a gestionarlo; lo que pasa es que no puedo pagar un abogado y estaba solicitando un letrado de oficio”.

Finalmente, la denuncia se puso en la Guardia Civil, y desde allí se pusieron en contacto con la madre del niño y según contó Pilar, “parece ser que les dijo que el niño estaba en Rusia, algo de lo que me enteré este domingo”. Ese mismo día acudió de nuevo a la comisaría de la Policía Nacional pero según sus palabras “no me querían recoger la denuncia diciéndome que fuera este lunes a los juzgados pero yo quise que todo fuera marchando lo más rápidamente posible”. Puso la denuncia como “posible secuestro” porque “la abuela materna tiene exactamente los mismos derechos que yo, si es que se lo ha llevado a Rusia”.

Pilar se lamentó en el programa ‘Así son las Cosas’ de la poca información que le dieron por parte de la Guardia Civil y aseguró que “lo único que me recomendaron es que mantuviera alejada de esta chica porque yo habría querido acercarme a ella pero finalmente no lo hice para evitar perder los papeles”.

A pesar de su falta de recursos económicos, Pilar se puso este lunes en contacto con un abogado que le aseguró que “la cosa no pintaba bien para traer al niño de vuelta a Lanzarote”. Explicó que “lo peor es que no se nos hubiera ocurrido pedir unas medidas previas para que Alessandro no saliera de España pero como ya había ocurrido y ahora no sé cuál es la siguiente ficha a mover”. Explicó que “lo que me da miedo es que la madre se vaya de España porque entonces sí que perderíamos cualquier posibilidad de contacto y nos quedaríamos sin garantías de encontrarlo”.

Pilar no confía en un entendimiento con la madre de su nieto y dijo que “aunque me encantaría poder hablar con ella; si ha llegado al punto de llevarse al niño, no creo que esté por la labor”.

Supone Pilar que a partir de ahora tendrá que ser la INTERPOL o cualquier organismo policial internacional quien se ocupe de la búsqueda del pequeño. Comentó que los departamentos de Servicios Sociales de las diferentes instituciones a los que ha acudido no le han sido de mucha ayuda. “Yo he sido mujer maltratada durante muchos años y mi experiencia es que la ayuda es sólo una teoría y no una práctica porque como vemos hay muchas mujeres que mueren a manos de sus parejas y muchos niños que desaparecen sin que nadie haga nada”, relató.

“Yo me dirigí al departamento de Asuntos Sociales de Tías el día que estuve en el colegio y me enteré de que se lo querían llevar a Rusia y no movieron un dedo”, se lamentó. Explicó que “volví a llamar otro día pero tampoco me hicieron caso”.

Para conseguir más información al respecto, Pilar empezó a navegar por Internet. Allí encontró la Fundación para la Protección y Seguridad del Menor y se puso en contacto con Adrián Afonso, su presidente. Afonso explicó también en el programa de Crónicas Radio que “es lo de siempre, que no hay control y hay una persona que saca a un menor de un país sin que se pida la documentación en el aeropuerto y aquí no pasa nada”.

A partir de ahora, cualquier recurso es bueno para Pilar para recuperar a su nieto, desde la llamada de atención a través de los medios de comunicación como el uso las redes sociales. En cualquier caso, la esperanza ahí está y toda colaboración será bienvenida.

La abuela de un niño de cuatro años denuncia el “posible secuestro” de su nieto
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