Rita Martín, gerente de la Asociación Insular de Empresarios de Hoteles y Apartamentos (Asolan), afirmó este martes para Crónicas que las patronales turísticas de Santa Cruz de Tenerife (Ashotel), Las Palmas (Feht) y Lanzarote (Asolan), están a favor de una moratoria turística en base a tres líneas básicas.
En este sentido, la moratoria estaría fundamentada en una ampliación por tres años, el mantenimiento del crecimiento cero y el mantenimiento de aquellos proyectos de interés general.
Las tres patronales tendrán la siguiente cita en Gran Canaria el próximo mes de octubre, segunda convocatoria de una serie de reuniones de carácter rotativo que comenzaron este lunes en Tenerife.
La gerente de Asolan mantuvo que no se puede hacer una apreciación en términos generales de cómo se encuentra actualmente en el Archipiélago la planta turística alojativa. Decir si está o no está obsoleta sólo depende de determinadas zonas y de determinadas islas.
“Hay algunas zonas turísticas más consolidadas y hay otras más nuevas, más incipientes; hay planes de dinamización y planes de excelencia turística precisamente para combatir ese déficit”, puntualizó Martín.
Los hoteleros también han entrado a valorar la modificación de la Ley de Transporte Terrestre que se tiene previsto llevar a cabo en el Parlamento autonómico. Para estos empresarios sería conveniente pedir que se incluya el transporte privado y hasta de nueve plazas como servicio complementario de estos establecimientos.
“Ya que va a haber una modificación de esta ley, por lo menos trabajar también por parte del sector turístico; las limusinas es un servicio que puede ayudar, aparte de que también se demanda, es una modalidad que está en cualquier parte del mundo y que ayudaría al sector”, manifestó la gerente de Asolan.
El escaso margen de tiempo que los empresarios han tenido para poder aplicar el decreto sobre piscinas y los locales cuya superficie para fumadores no debe superar el 30% ha son otras de las peticiones.
“El decreto sobre piscinas implica al socorrista como asunto más importante; por un lado tenemos un decreto que se debe aplicar pero el tiempo para adaptarlo es muy pequeño y en cuanto a las superficies, realmente el 30% para no fumadores y el 70% de la superficie para no fumadores lo que sí no estamos deacuerdo es en el máximo, sino dependiendo del local un espacio pero sin imponer el máximo”, concluyó Martín.
