Vox ha dado la sorpresa este miércoles por la mañana en el Pleno del Congreso de los Diputados en el que comparece el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para explicar el acuerdo de la Unión Europea sobre el Fondo de Reconstrucción contra la pandemia, anunciando que en septiembre presentará una comisión de censura.

Santiago Abascal ha justificado este anuncio en que «aún estamos a tiempo para que España no caiga en la ruina y en la muerte que este Gobierno no traen». El presidente de Vox ha reclamado el apoyo del Grupo Popular a esta iniciativa política, apelando a su «responsabilidad», ya que «no pueden entender en estos momentos tácticas políticas y no pueden esperar más».

El objetivo, según subrayó Abascal, es devolver «la voz al pueblo español» y aventuró que en otoño «si el Gobierno no dimite, seremos de nuevo los campeones de la epidemia y de la ruina económica».

Este movimiento político del partido de Abascal con el que cierra un curso político marcado por la gestión de la pandemia obligará a las fuerzas políticas de centro derecha a fijar una difícil posición ante una iniciativa de gran envergadura política.

Como había hecho Casado en la intervención que precedió a la de Abascal, el líder de Vox censuró los aplausos que el Grupo Socialista dedicó al presidente Sánchez , subrayando que el acuerdo europeo ha sido un «rescate», que conducirá a España a la «ruina» porque el Ejecutivo Gobierno no recortará gasto político y partidista.

Vox considera que este acuerdo supone «pérdida de soberanía» porque España depende «más si cabe» de los países del norte y aumenta el «efecto llamada» a los inmigrantes ilegales, «con más inseguridad y pobreza para los españoles más necesitados»; mientras se ha «abandonado» al campo y «condenado» a la industria.

Sobre este acuerdo europeo, Abascal afeo que el presidente Sánchez se presente en el Congreso “para que le aplaudamos un acuerdo lleno de mentiras”, porque consideró que el pacto europeo frente al Covid-19 “es un rescate que traerá ruina".

Abascal dedicó especial atención al problema de la inmigración y acusó al Gobierno de no adoptar medidas sanitarias, señalando que el grupo de los temporeros se ha convertido en «uno de los principales focos de la epidemia». En este punto atacó al Ejecutivo por hacer un llamamiento a la inmigración ilegal mientras se «abandona» a los españoles «más humildes».

«Son los responsables de una inmigración ilegal que está tomando tintes de verdadera invasión silenciosa con cientos de contagiados llegando a nuestras costas, colapso sanitario en esas zonas y los ilegales campando a sus anchas incontrolados».