La política antiterrorista ha sido de nuevo motivo de disputa entre Gobierno y oposición en la sesión de control del Congreso. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ha pedido al PP "más responsabilidad y más democracia" mientras que Zapatero ha afirmado que "no hay precedentes de este comportamiento en la oposición".
Rajoy, durante su intervención.
AGENCIAS
En su primera intervención, el líder del PP ha preguntado por el cambio de criterio de la Fiscalía en el caso del etarra De Juana Chaos: "Había pedido 96 años de cárcel para él. Tras la huelga de hambre, luego pareció que no había tal huelga, anunció que sólo pedía seis, ¿por qué?". Además, pidió al presidente que aclarase si ese es también su criterio y qué iba a hacer al respecto.
Zapatero esquivó las preguntas y atacó directamente a Rajoy acusándole de acudir por undécima vez a la Cámara a plantear cuestiones de política antiterrorista, precisamente en un periodo en el que no ha habido atentados mortales. El jefe del Ejecutivo recordó que "no hay precedentes desde la transición democrática de este comportamiento de la oposición".
El presidente argumentó además que "en un estado de Derecho, la Fiscalía y los jueces tienen tasadas sus competencias legalmente" y el Gobierno las respeta dentro de lo que son las reglas del Estado de Derecho. Defendió la actuación de Conde Pumpido señalando que "esta Fiscalía actúa conforme a la Ley y a su criterio" y reclamó que "todos" respeten a la Fiscalía y las decisiones judiciales.
En su réplica, el dirigente popular recordó la comparecencia del Fiscal General del Estado el pasado lunes en el Senado, en la que, afirmó, "no explicó nada de su cambio de postura". En opinión de Rajoy, la intervención de Conde Pumpido "fue de las más graves desde 1977", porque considera que "liquidó un principio democrático por excelencia como es la primacía de la Ley".
Rajoy insistió a Zapatero en la pregunta de si "ha motivado la huelga de hambre el cambio de criterio" de la Fiscalía. Cuándo tenía razón el fiscal, va a exigirle alguna responsabilidad, yo lo cesaría de inmediato", exclamó, entre los aplausos de las bancadas de su partido.
La estrategia contra el terrorismo también ha sido motivo de disputa entre Acebes y De la Vega. "Ustedes usan la vieja táctica de repetir muchas veces falsedades para convertirlas en verdades. No conocen límites, la sarta de mentiras e insultos que lanzan contra el presidente" no tendría cabida en ningún otro parlamento europeo, ha afirmado la vicepresidenta. "Si tiene usted coraje cívico, retire las insidias y las maledicencias. Comprométase ante todos los ciudadanos a no volver a utilizar el dolor de forma partidaria", sentenciaba.
Zapatero se dirige a los dirigentes del PP.
Por su parte, el secretario general del PP, Ángel Acebes, preguntó a la vicepresidenta si va a aceptar el Gobierno la constitución de una mesa de negociación política con Batasuna y si va a reconocer los acuerdos que se alcancen en esa negociación, que, asegura, "se constituye en base a la amenaza de una banda terrorista". "El PP no va a reconocer ninguno de los acuerdos que se pacten en ella. Tienen fecha de caducidad. El día que el PP vuelva a gobernar los revocaremos todos, uno a uno", ha reiterado.
Esta mañana, durante la sesión de control en el Senado, el PP ha lanzado duras acusaciones a Zapatero por su actitud ante el proceso de paz. El portavoz 'popular' en la Cámara alta, Pío García-Escudero, le ha reprochado que desde 2002 "consintiera" contactos con Batasuna mientras ETA "asesinaba a su compañero Joseba Pagazaurtundua".
En su réplica, Zapatero quiso dar algunas cosas de las oídas por "no dichas" y deseó que en las filas del PP se abra la "reflexión autocrítica".
Libertad en Cataluña
La polémica por las agresiones en Cataluña a dirigentes del PP también ha salido a relucir en la Cámara. El portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zapplana, se ha referido a las últimas agresiones sufridasen Martorell, recordó los asaltos a las sedes del PP en toda España y acusó al Gobierno de no condenar ninguna de estas actuaciones. "Para ustedes todo vale, fue así para llegar al poder. No envíen militantes a que nos peguen", ha sentenciado.
"El victimismo democrático de la derecha no es creible", respondió la vicepresidenta, pero dejó claro su firme condena contra cualquiera que intente acallar la voz de alguien en democracia de forma violenta.
