El Partido Socialista (PSOE) ha exigido este lunes al alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, que escuche a la comunidad sanitaria y ponga punto y final a su obsesión por vincular La Graciosa con la industria tabacalera a través del desarrollo de la polémica campaña “La Graciosa sin humo”.
"Si la semana pasada eran 150 entidades nacionales e internacionales las que mostraban su rechazo, entre ellas, la Asociación española contra el Cáncer, la Sociedad española de Salud Pública o la Sociedad española de Cardiología; hoy el Colegio de Médicos de Las Palmas ha anunciado que lleva a Fiscalía la citada Campaña, defendida a ultranza por el alcalde de Teguise, al considerar que se trata de una maniobra encubierta de la tabacalera para la promoción de un nuevo producto de tabaco”, explican en su nota.
El Grupo Socialista no entiende el empecinamiento del Gobierno de Teguise, que a su modo de ver ha optado por no rectificar tras meses de críticas, “con el agravante de que tuvieron la oportunidad en un pleno al que el PSOE llevó su suspensión hasta que se desligara de la multinacional tabaquera, que vive precisamente de comercializar productos nocivos para la salud”, señala Marcos Bergaz, portavoz del PSOE.
Las tabacaleras contra el tabaco
“¿Qué necesidad hay de poner en manos de una tabacalera, de una industria del vicio, una campaña presuntamente para combatirlo, cuando todos saben que vive precisamente de su promoción y venta?”, apostilla Bergaz, para continuar señalando que “es como poner al zorro a cuidar las gallinas, sin embargo, el gobierno de Teguise sigue defendiéndolo”.
“150 entidades del mundo sanitario le han reclamado que rectifique, aludiendo a que: ´si al Ayuntamiento de Teguise realmente le preocupa la salud de sus habitantes y de sus visitantes y el impacto ecológico del consumo de tabaco y nicotina, y desea realizar una campaña promocional que no venda “humo”, sino algo real, creemos que debería claramente reorientar su campaña sin ponerla al servicio de intereses económicos ajenos a los de la isla y los de la población general. No es necesario que, para lavar su imagen con el fin de promocionar mejor sus productos, Philip Morris International instrumentalice a los organismos que representan a los ciudadanos´, ahora sólo falta que el gobierno de Teguise escuche y rectifique”, finaliza Bergaz.
