El consejero de Industria del Gobierno canario, Jorge Rodríguez.
El consejero de Industria del Gobierno canario, Jorge Rodríguez, ha criticado este miércoles que la empresa pública de gestión de agua de Lanzarote, Inalsa, esté pidiendo que se salten las normas tras no serle asignada potencia eólica en la isla. Además, ha sugerido que lo que pretendía era generar energía eólica para sanear sus cuentas.
En comparecencia parlamentaria y a instancias del Partido Socialista Canario (PSC-PSOE) sobre las razones para que la empresa pública lanzaroteña no haya obtenido energía eólica en el concurso convocado el pasado 27 de abril de 2008 y fallado el 7 de enero de este año, Rodríguez insistió en que este es el “concurso más trasparente, objetivo y claro que se ha hecho en la historia”.
En este sentido el consejero lamentó que con el recurso planteado por Inalsa y las críticas al Gobierno regional se le esté pidiendo que “nos saltemos las normas”, aunque, añadió: “olvidan que nosotros no somos socialistas”.
Rodríguez aseguró que “no ha habido ni habrá privilegios para nadie” que “todos se miden por el mismo rasero” y explicó que “si se han equivocado o no obtienen la suficente valoración no obtendrán la licencia”. Al respecto aseguró que las bases eran conocidas por todos y no fueron recurridas en su momento, así como que se basan en criterios “objetivos” que no dan lugar a la discrecionalidad.
Entre los aspectos valorados y que fueron criticados por la diputada socialista María Belén Morales Cabrera, el binomio agua/energía eólica, al considerar que Inalsa es precisamente una empresa pública de gestión de aguas, el consejero recordó que lo que se valora es el hecho de que se utilice la energía eólica para desalar agua. “Otra cosa es que Inalsa quiera energía eólica para ganar dinero y sanear las cuentas tras una pésima gestión”, apostilló.
“No voy a permitir críticas que no se sostengan objetivamente”
El consejero dijo que en las más de 40 páginas publicadas en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) están establecidos todos los criterios “objetivos” del concurso eólico, comparándolo con el que ha llevado adelante Galicia, “de tres páginas y media”.
Rodríguez aseguró que los criterios y el concurso en general ha sido “equitativo e imparcial con independencia de objetivos públicos o privados”. “No voy a permitir críticas que no se sostengan objetivamente”, añadió.
“Todos tenían exactamente la misma información y todos han dispuesto de acceso gratuito a las herramientas informáticas para sus propuestas, sabiendo de antemano que son las mismas que utiliza la comisión para valorar los proyectos”, dijo, a la vez que recordó que “los que utilizaron otros herramientas sabían que se medirían con las que estaban habilitada en un principio”. “Esta es la mayor garantía de que el proceso mide a todos con la misma vara sin discrecionalidad ninguna”, agregó.
Por su parte, el diputado popular Sigfrid Antonio Olivares Soria del Castillo realizó una comparativa con un partido de tenis de la situación. “Había unas reglas conocidas por todos, eran conocidas y suponemos que fueron aceptadas puesto que en ningún momento ningún concursante dijo nada cuando podía haberlo hecho”, dijo.
“Cuando una empresa, habiendo jugado, pierde el punto, los que deseaban que esa empresa ganase, lo que hacen es insultar al juez, llamando canalla al consejero -añadió- el jugador afectado, el que pierde el punto, públicamente le dice al árbitro se salte el reglamento y le de el punto”.
Por su parte, la diputada socialista aseguró “defender el derecho de que una empresa pública pueda acceder a un concurso público”, y recordó que en el momento de convocatoria del concurso todavía no se han desarrollado los planes territoriales.
“Inalsa pretendía mantener los recursos eólicos en manos públicas, apoyada por el Cabildo y los siete ayuntamientos, que supondría que todos los beneficios recaerían en todos, pero lamentablemente caerá en manos privadas”, añadió.
