viernes. 19.04.2024

El color es protagonista del II Congreso Internacional de Arquitectura que se celebra en Lanzarote hasta el próximo 7 de agosto. La Isla, en la que impera el blanco por las restricciones de uso de colores en los inmuebles, es escenario de un interesante debate en el que profesionales y alumnos desarrollan talleres con el fin de presentar propuestas innovadoras que esperan sean escuchadas por las administraciones públicas insulares. Una de las directoras del Congreso, Izaskun Chinchilla, sostiene que son compatibles las pequeñísimas innovaciones que en materia de color se puedan aplicar en Lanzarote con el espíritu de la normativa que rige, incluso, cree que César Manrique, un innovador nato, también se hubiera planteado ciertas variaciones debido a factores altamente influyentes como lo son hoy la presión inmobiliaria o el crecimiento turístico. No obstante, la arquitecta advierte de que las propuestas emanadas del encuentro no pretenden, ni mucho menos, cambiar uno de los sellos de identidad de la Isla.

El Congreso aborda el color en Lanzarote desde tres perspectivas. Una de ellas es la referida a la restricción, de tal forma que un grupo de estudiantes se encarga de cómo, a pesar del uso del blanco, se pueden producir cambios o animaciones que den entrada a otras posibilidades de decoración y participación ciudadana dentro de esa restricción del blanco. Asimismo, otro grupo trabaja en los colores prohibidos por la norma, mientras un tercer equipo analiza todos los colores posibles relacionándolos con las nuevas tecnologías, el equipamiento y las instalaciones de la arquitectura. Es decir, con elementos que, sin ser muros, cubiertas o los que tradicionalmente componen la arquitectura insular, también tienen que ver con la percepción de la arquitectura, como la señalética o la iluminación. “Aquí ya el color aparece de una forma libre, sin las restricciones que la normativa arquitectónica impone”, comentó Chinchilla poco después de la apertura oficial del Congreso que realizó este martes el consejero de Centros Turísticos del Cabildo, Carlos Espino, en las instalaciones del Museo Internacional de Arte Contemporáneo.

Actitud crítica

Los expertos consideran que hay territorios en los que la restricción es excesiva y están convencidos de que hay que ponerla en tela de juicio. En todo caso, piensan que bajo el paraguas de la restricción se puede operar con creatividad. El reto de los arquitectos es intentar que la restricción sea contemplada desde un punto de vista creativo pero a su vez que ejerza una voz crítica con respecto a los emplazamientos y las situaciones en las que les parece la normativa es tremendamente restrictiva. “Queremos que el habitante de Lanzarote vea qué oportunidades de cambio están latentes en la Isla”, dijo Izaskun Chinchilla. Los talleres permitirán que los estudiantes alteren la coloración para dar pistas sobre lo que podría suceder y no está sucediendo.

En consonancia con la Isla

El trabajo que desarrollen los ponentes y alumnos no dejará de estar en sintonía con el alto valor que tiene la naturaleza para una isla como Lanzarote. “El propio César estaría dando respuestas dinámicas y de evolución”, realzó Chinchilla, quien en definitiva piensa que el color puede aparecer en circunstancias de cuidado estético, apreciación social y valores que “Manrique apreciaría con pasión”.

Ampliación en la edición de papel

Expertos creen que es posible innovar en la arquitectura blanca de la Isla
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