viernes. 29.03.2024
El Cabildo y la ULL presentan el Estudio del potencial forrajero de especies autóctonas de la Reserva de Biosfera de Lanzarote

Disminuir la importación de forraje y evitar la desertificación, objetivos de un estudio sobre once especies autóctonas

Las plantaciones se han iniciado en el taller de Zonzamas y los siguientes pasos previstos son la Granja del Cabildo y las fincas abandonadas de Lanzarote cuyos dueños estén interesados. La utilización de estas especies podría ser una referencia contra el alto precio de las materias primas para la alimentación de los pequeños rumiantes

Fotos: Jesús Porteros/Cabildo

Reducir la importación de forraje y evitar la desertificación es el doble objetivo de un estudio sobre once especies autóctonas de la Isla. El Cabildo de Lanzarote y la Fundación Canaria Empresa Universidad de La Laguna presentaron este martes en el Cabildo el proyecto Estudio del potencial forrajero de especies autóctonas de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote. El trabajo contribuye a la preservación del Medio Ambiente y la biodiversidad, haciendo compatible el desarrollo económico y la conservación. En concreto, se ha analizado en su hábitat natural el potencial forrajero de estas especies autóctonas. Los principales aspectos tratados han sido la concentración de minerales, el contenido en materia seca y los niveles de proteína y fibra.

La presidenta del Cabildo, Manuela Armas, las consejeras de Agricultura e Industria de la Primera Institución, Nereida Pérez y Lourdes Bernal, y el doctor ingeniero agrónomo y profesor titular de la Universidad de La Laguna (ULL), Eduardo A. Chinea, fueron los encargados de presentar el proyecto.

Se pretende que el cultivo de forraje contribuya a estabilizar los suelos, impedir la erosión y recuperar su fertilidad. Además, potenciará la recuperación d especies autóctonas amenazadas y el embellecimiento del paisaje rural. Hay que destacar que su uso podría reactivar la utilización de pastos y forrajes autóctonos frente al incremento de los precios de las materias primas para alimentación del ganado.

La simplicidad de su cosecha, unido a las especiales condiciones climáticas y la fertilidad de los suelos de la Isla, hace que la plantación de forrajeras pueda ser una alternativa para mejorar y revitalizar el aprovechamiento de fincas abandonadas. Por otro lado, estos cultivos constituyen una alternativa viable para reducir la importación de forraje (pajas de cereales, alfalfa y cereales).

La concentración de minerales (potasio, magnesio, sodio y hierro) es la idónea para la alimentación de pequeños rumiantes. Por otro lado, el alto contenido de materia seca de estas forrajeras facilita la deshidratación para su posterior conservación y utilización en períodos estivales. Los niveles de proteína son también óptimos y, en general, los niveles de fibra son similares a los de la alfalfa deshidratada importada.

La cabaña ganadera de la Isla cuenta con unas 36.000 cabezas de pequeños rumiantes, cuya alimentación se realiza con fibra y granos importados casi en su totalidad. Según explicó la presidenta del Cabildo, Manuela Armas, el proyecto permitiría, por un lado, contar con un “forraje apto para que los ganados coman" y que "sustituya y sea alternativa a los que vienen carísimos", debido -manifestó- al transporte y a la subida del petróleo. Y por otro lado, serviría “para algo fundamental, que es el objetivo de que esta tierra no se siga desertificando”.

Por su parte, Eduardo A. Chinea fue de la opinión de que si se utilizan estas especies en período estival “puede ser una referencia contra el alto precio que actualmente tiene las materias primas para la alimentación de ganado”. Según explicó, actualmente la alimentación de un animal de alta producción estaría en 0,61 céntimos por cabeza, de los que casi 0,32 céntimos se irían en alfalfa, paja de cereales. Las especies estudiadas son, entre otras, las leguminosas y algunas típicas de los bordes de las carreteras con finalidad de embellecimiento.

Con este trabajo se pretende hacer una selección de especies forrajeras autóctonas con alta producción, buenas propiedades químico-bromatológicas, resistentes a la sequía y a la salinidad.

La propuesta del estudio, presentada y financiada por la Oficina de la Reserva de Biosfera, fue aplaudida por todos los grupos políticos presentes en la Comisión de Pleno de Política Territorial y Medio Ambiente, a donde se llevó para su ratificación, el pasado mes de octubre. El proyecto de investigación se enmarca en el Plan Lanzarote Sostenible, que destaca entre sus fines la preservación del Medio Ambiente y la biodiversidad, haciendo compatible desarrollo económico y conservación.

Aunque los resultados son el producto de una primera fase de investigación, se concluye que la utilización de estas especies forrajeras podría disminuir la importación de forraje para la alimentación de ganado en la Isla.

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