Nereida Pérez, consejera de Agricultura, Pesca y Ganadería del Cabildo, después de su primera visita a la Granja Experimental de la Corporación, declara que tienen que centrar de inmediato sus ideas porque hay muchos temas por resolver. La neófita consejera quedó asombrada por el estado de deterioro que presentan las instalaciones. De hecho, reveló que hace cuarenta años que no se invierte en la estructura de La Granja. Pérez apuesta por sentar en los meses que quedan del año la organización de sus planes para toda la legislatura porque admite que con el presupuesto del ejercicio en curso es difícil acometer grandes proyectos. Sin embargo, subraya que hay otras fuentes de financiación que no son las propias de la Corporación y en ese sentido promete gestionarlas para conseguir financiación.
Sin duda, a Pérez le queda bastante trabajo por delante en las áreas de su responsabilidad, así, espera que esta sea la legislatura en el que se le saque máximo rendimiento al Complejo Agroindustrial de Teguise. En el hasta ahora elefante blanco está una quesería con maquinaria sin funcionar y una nave que ha sido utilizada por los bodegueros de la Isla para almacenar la superproducción de vino, pero la infraestructura en su conjunto puede ofrecer muchísimas más posibilidades de usufructo.
El Complejo es prioridad
Para el Complejo, el primer paso es clarificar su situación administrativa y luego abordar los temas técnicos. Se supone que las relaciones fluidas entre el Cabildo y el Ayuntamiento de Teguise, gobernados por los mismos partidos, pueden darle celeridad a la productividad del Complejo. “Con ilusión y ganas vamos a sacar el Complejo adelante”, comentó en la 95.8 FM. Siendo en su día unas instalaciones pioneras en Canarias, a la consejera le parece inexplicable que la Isla está a la cola del desarrollo del sector primario.
De otra parte, Pérez asegura que el Cabildo toma las previsiones necesarias para que la vendimia no coja fuera de base a la Administración. Ante la superproducción del año pasado y la improvisación para dar salida a la uva y al vino hay que organizarse para afectar en lo mínimo a viticultores y bodegueros.
