- Los nacionalistas reconocen que el Decreto Ley aprobado por el Gobierno de Canarias mejora la situación, pero señalan que su alcance es  limitado por las competencias canarias y no resuelve el problema ni da garantías al destino

El Grupo Nacionalista (CC-PNC) apremia al Cabildo de Lanzarote, a través de una moción que se debatirá en el próximo pleno ordinario, a que inste a los gobiernos  central y canario a promover y aprobar las modificaciones legislativas que sean necesarias para que el control que proteja a Canarias de la entrada de personas potencialmente transmisoras del Covid19, tenga lugar en las puertas de entrada de las islas, es decir en puertos y aeropuertos, al igual que han hecho otros países de la Comunidad Económica Europea con sus islas.

“Han sido muchas las promesas, iniciativas y relatos en torno a la necesidad de crear corredores seguros entre los potenciales países emisores a Canarias, sin que hasta el día de hoy, ni el Estado ni la Comunidad Autónoma hayan sido capaces de articular un protocolo efectivo, que permita a Canarias cumplir con ese propósito”, ha señalado este miércoles en nota de prensa el portavoz de los nacionalistas, Pedro San Ginés.

Asimismo, el portavoz nacionalista invita a los socialistas, que dirigen ambos gobiernos, a que dejen a un lado las mentiras y engaños y que, por una vez, piensen en el bien común y en la seguridad tanto de quienes residen en las Islas como de quienes viajan a ellas por el motivo que sea. “Que no nos engañen con la excusa de que la empresa semipública y, por lo tanto, controlada por el Estado, AENA, pone resistencias ni tampoco con que es necesaria ninguna autorización europea para realizar los test en aeropuertos y puertos canarios. Es un burdo pretexto, si el Gobierno central quiere, puede resolverlo tal y como han hecho los gobiernos de Portugal e Italia con Madeira, Azores, Cerdeña o Sicilia”, ha esbozado San Ginés. 

Sin embargo, Canarias, "por la sumisión del gobierno de Torres en el Archipiélago y de los pactos PSOE-PP en muchos de los cabildos, como el de Lanzarote, a Pedro Sánchez, estamos totalmente desprotegidos”, añaden los nacionalistas. 

El Grupo de CC-PNC recuerda que "no han sido pocas las propuestas realizadas por algunos cabildos, formaciones políticas o las propias patronales para garantizar el destino y que se pueda tener una apertura de fronteras y aeropuertos seguros, para cuando, por otra parte, los potenciales mercados emisores estén en condiciones de aceptar la oferta".

“Habiendo sido Canarias una de las comunidades con menor índice de contagios en la primera oleada, hemos perdido una magnífica oportunidad de convertirnos en la mejor opción para los europeos en la temporada de invierno, y sobre todo hemos perdido unos meses preciosos en que los avances en ese sentido han sido nulos”, recalcan los nacionalistas en su moción.

Por otra parte, aunque reconocen que el Decreto Ley aprobado por el Gobierno de Canarias mejora la situación, señalan que su alcance está muy  limitado por las competencias canarias y no resuelve el problema ni da garantías al destino, ni desde un punto de vista sanitario, ni de viabilidad económica y operativa para los mercados emisores. Y si no, que se lo pregunten al principal touroperador de nuestros principal mercado.

“La solución no puede estar en presentar un test en el hotel o complejo, sino en asegurarnos de que todo viajero que entra en un aeropuerto o puerto canario sale de él con garantías de que no expandirá la pandemia, cosa que puede ocurrir con solo un pequeño porcentaje que no pase ese control”, subraya San Ginés.

Y es que solo hay que pensar en las miles de viviendas vacacionales sin autorización que se ofrecen en la red y en las que Lanzarote ocupa el primer lugar de Canarias en términos relativos. Un tipo de turismo en auge con la pandemia, que no pasaría por estos controles obligatorios. Lo mismo ocurriría con los visitantes que se alojasen en las miles de viviendas residenciales en propiedad de ingleses, alemanes, italianos etc., afincados en la isla, o con segunda residencia, o que simplemente se desplacen a Lanzarote y no se alojen en un establecimiento turístico.