jueves. 18.04.2024

Faltaban los nacionalistas en el lío de los hoteles irregulares de Lanzarote. Tras la polémica generada con las consideraciones de la presidenta del Cabildo, Manuela Armas, el día después de que el grupo de gobierno sureño acordara retirar una moción en la que iba a llevar a la consideración del Pleno el respaldo a la regularización de hoteles ilegales a través de la Ley de Medidas Urgentes que prepara el Gobierno de Canarias, ahora el Partido Socialista (PSC-PSOE) de Lanzarote, a través de un comunicado, ha metido en el asunto a los dirigentes de Coalición Canaria (CC), que no han tardado en reaccionar.

Según el presidente de CC en Lanzarote, Mario Pérez, los socialistas “mienten claramente y tratan de sembrar cortinas de humo, tratan de echar tintas de calamar, sobre la situación actual de la isla de Lanzarote”. En CC no salen de su asombro y no entienden que los socialistas les culpen ahora de haber generado esa crispación.

Y es que, a pesar de las críticas de su propio socio de gobierno, el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), y de que el pacto de gobierno se tambalea más que nunca, los socialistas le han dado la vuelta a la tortilla y han acusado al presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, de ser quien ha generado toda esta crispación. “El PSOE de Lanzarote rechaza de forma rotunda la crispación innecesaria generada por el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, en su reciente visita a la Isla, apremiando al Cabildo a comunicar cuáles son los hoteles considerados ilegales por diferentes sentencias judiciales, al objeto de buscarles amparo legal con la Ley de Medidas Urgentes propuesta por el Ejecutivo autonómico”, reza el comunicado oficial del PSC.

Los socialistas, que califican a Rivero como el más mediocre de los presidentes de la Comunidad Autónoma de Canarias y le piden una rápida rectificación, señalan que el presidente busca “un encaje legal para quienes han incumplido la legalidad, una amnistía o ley de punto final, ayudando a alcaldes corruptos y empresarios sin escrúpulos, en la órbita de ATI-CC, y con el apoyo cómplice del PP”.

Balones fuera

Los nacionalistas, por su parte, niegan ser parte de este pastel, y alegan que sólo han mostrado la más exquisita de las voluntades para colaborar en solucionar la polémica. Según el presidente de CC en Lanzarote, Mario Pérez, los socialistas no ha sido precisamente el Gobierno de Canarias el que ha generado toda esta polémica.

“¿Quién es el que no cumple los acuerdos, ni los pactos, quién está ridiculizando a los alcaldes, y en particular a la alcaldesa de Yaiza?”, cuestionó Pérez en El Despertador, de Agustín Acosta Radio. El presidente insular de CC acusó al PSC de haberse comprometido a encontrar acuerdos globales para luego no cumplirlos. “No es Paulino Rivero, sino Manuela Armas”, a la que pide que “se mire al espejo, quien crispa”. Mario Pérez insistió en que son los socialistas los que “analizan los hoteles, los que se sientan con ciertos promotores de forma individualizada para negociar y llegar a acuerdos fuera del Pleno del Cabildo de Lanzarote”.

Desde Coalición Canaria se asegura que es “falso que tratemos de imponer una amnistía general, que seamos nosotros los que estemos presionando a los alcaldes”. Por ello, pide al PSC que antes que nada se pongan “de acuerdo con lo que se quiere hacer, y luego que cuenten con el apoyo del Gobierno canario”. “Debe ser que se ronchan cuando se les pide que hagan los deberes, como no dan un palo al agua se les va la fuerza por la boca”, afirmó.

El dirigente nacionalista cuestionó “quiénes son los alcaldes corruptos, de los que habla el PSC en su comunicado. “Jesús Machín y José Torres no tienen planta hotelera ni en Tinajo ni en Haría”, recordó.

En cuanto a las críticas a Rivero, Mario Pérez aseveró que el actual presidente del Gobierno “es el que más veces ha visitado Lanzarote, el que más se ha reunido con colectivos, y el que más respeto ha mostrado por las instituciones insulares”.

Yaiza se aparta

Por su parte, la alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, aún muy sorprendida por la reacción del pasado viernes de Manuela Armas, pidió este lunes al PSC que “siga en solitario con esta batalla y que comience a tirar hoteles cuando quiera”.

“Yaiza no va a seguir peleando, que el Cabildo se quede solo en esta pelea. Me han dado un buen cachetón, me quedé tan desorientada, tan fuera de juego, que tengo claro que no vamos a presentar nunca más esa moción”, dijo, tras anunciar que el Ayuntamiento sureño emitiría a lo largo de este martes un comunicado oficial al respecto.

Acuña, que aseguró que la perplejidad reina también en el conjunto del PIL, destacó que en el comunicado de la presidenta “sólo se habla del apoyo del Partido Socialista, pero no del Partido de Independientes de Lanzarote”.

“Al menos ya sé con quien estoy hablando y negociando, pero a pesar de eso, la relación con el Cabildo no se va a cortar, porque el municipio de Yaiza necesita una relación con la Primera Corporación”, apuntó.

Según Acuña, los ataques a su persona impulsados por la presidenta a través del polémico comunicado son “un sinsentido, un arrebato y una locura, que nada tiene que ver con lo que se había acordado”. “Nos habíamos reunido los alcaldes, primero en Teguise, y de ahí quedamos en vernos en una nueva reunión, hubo consenso y se acordó incluso que cada ayuntamiento presentara una moción”, recordó. La alcaldesa insistió en que se enteró “del comunicado de la presidenta a través de un medio de comunicación, a pesar de que Manuela Armas ya sabía el jueves al mediodía que, como no habíamos podido consensuar la moción, la iniciativa se iba a retirar”.

Sin embargo, reiteró Acuña, “el contenido del comunicado con sus consideraciones me llegó a mí el día del pleno pero pasadas las nueve de la noche, una vez terminado el pleno en Yaiza, a pesar de que la propia Manuela Armas había acordado mandarlo antes de que éste se celebrara”.

Prevaricación y prisas

La primera edil sureña recordó que el PSC habló de posible prevaricación, un extremo que no asusta a Gladys Acuña. “Dijeron que los concejales que apoyaran la moción en Yaiza podían incurrir en prevaricación. [A los socialistas] les encanta el código penal, pero dicen cosas que no son correctas pues nunca se habló de legalizar lo ilegalizable”, tal y como sostiene el PSC en su último comunicado.

“Queríamos incluir un punto, un instrumento, dentro de la Ley de Medidas Urgentes que prepara el Gobierno de Canarias, que permitiera la regularización de ciertos establecimientos que adolezcan de defectos formales en su tramitación, pero nada de legalizar lo ilegalizable. A mí no me asustan hablando de prevaricación, no están hablando con una ignorante ni con una niña. Sé perfectamente lo que hago y de lo que estoy hablando”, espetó.

Según Acuña, en este asunto “no hace falta ese estudio previo ni esas reuniones individualizadas con promotores pues a mí lo que me interesa es arreglar un problema en general, pero no de nadie en concreto. Es un problema insular, que afecta al principal sector económico de la Isla y a unos 6.000 puestos de trabajo”, concluyó.

Sorpresa en la oposición

Desde el resto de la oposición en el Cabildo de Lanzarote, Juan Carlos Becerra, portavoz de PNL-NC, calificaba la situación “generada por el Partido Socialista de patética”. Según Becerra, desde el momento en que se les ofrece la colaboración por parte de los ayuntamientos o el Gobierno de Canarias, “saltan las alarmas entre los socialistas”. Para el portavoz del Partido Nacionalista de Lanzarote-Nueva Canarias, “es falso que se quiera arreglar el asunto. La realidad es que el PSC siempre ha pretendido iniciar negociaciones particulares y nunca ha usado el mismo rasero para todos”.

Desde el Partido Popular (PP), su portavoz, Francisco Cabrera, hablaba de “sinfonía de la confusión” por parte del PSC y del PIL. “Esto es un desconcierto total y absoluto en un momento de máxima crisis, cuando las instituciones tenían que estar ahora más unidas que nunca”, afirmó. Cabrera recordó que fue precisamente la presidenta del Cabildo la que propuso las negociaciones con los promotores. “Le pedimos que se hiciera con luz y taquígrafo, pero el propio grupo de gobierno empezó a entrar en contradicciones. Ahora que el Gobierno canario propone que todo se clarifique, entonces empieza esta mera confusión que no se merece la ciudadanía de Lanzarote”, apostilló.

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