- Minutos antes de la votación de este fin de semana en el Congreso, fue usted bastante dura en el discurso que dio.
Dije lo que pensaba, pero no creo que fuera duro. Dije la realidad de lo que había ocurrido y de lo que no volvería a pasar en el partido si lo presidía. Dije cuál era mi proyecto, y sobre todo, dije lo que no voy a permitir en el partido mientras sea la presidenta del PP de Lanzarote.
- ¿Qué es entonces lo que no se va a hacer?
Que no cuenten conmigo ni para las manipulaciones ni para descalificaciones. Que cuenten conmigo para el trabajo, para el esfuerzo personal y colectivo, y sobre todo para el debate político interno. El debate político interno no fractura, sino que nos une mucho más. Por tanto hay que decir sí a la crítica, pero dentro del partido. También dije a mis compañeros que no me digan lo que quiera oír, sino lo que deba saber. Probablemente tomaré decisiones políticas que a algunos no les guste, pero todos mis objetivos serán expuestos con total sinceridad, sin ningún tipo de manipulaciones ni mentiras. Los compañeros sabrán en todo momento qué es lo que pienso de cada cosa. Espero contentar a la mayoría y trabajar con la mayoría como una sola familia. Pido a todo el Partido Popular de Lanzarote lealtad y trabajo. Y que aflore en el partido el compañerismo, que en los últimos tiempos el compañerismo no era de las cosas que más caracterizaba el partido. Lo eran más los personalismos, con los que no llegamos a ningún sitio.
- Una de las cosas que más se recordará del discurso fueron sus palabras llamando al partido a salir de los despachos a la calle.
También dije “menos altanería y más calle'. Es verdad que mientras estamos en el gobierno tenemos que estar muchas horas en las instituciones porque tenemos que sacar adelante los proyectos. Pero en la oposición es muy diferente. Hay que estar en la calle para saber cuáles son los problemas de los ciudadanos y poder plantearlos en las instituciones. Si no nos convertiremos en una oposición que no tiene ni idea de lo que pasa en la calle. Y desde luego pido un partido cercano a los ciudadanos, porque creo que así vamos a conseguir una implantación del partido, que es además una pata coja de un partido que en Lanzarote está muy mal implantado. Salvo Tías, San Bartolomé y poco más, somos un partido muy mal implantado.
- Tiene además un objetivo muy ambicioso, convertir el Partido Popular en la primera fuerza política de la Isla. ¿Cree que puede llegar realmente a esas cotas?
Desde luego con lo que no me conformo es con ser la cuarta fuerza política en la Isla. Tenemos que ser la primera, y no creo que sea descabellado decirlo. Creo firmemente que nosotros somos mucho mejores que el PSOE y el PIL. Y lo hemos demostrado cuando tuvimos responsabilidades en el gobierno. Hemos demostrado a los ciudadanos que podemos hacerlo bien. No me dan miedo ni el Partido Socialista ni el Partido de Independientes de Lanzarote, que han demostrado que no saben gestionar, que hacen demagogia de la política. Los ciudadanos de Lanzarote se están dando cuenta en manos de quién estamos. Es la oportunidad del PP de salir adelante y de demostrar a los ciudadanos de cómo se pueden hacer las cosas. Aquí hay gente que está realmente preocupada por el futuro de la Isla. No digo que lo vayamos a conseguir, pero tenemos que empezar a trabajar para que deje de ser una fantasía y pueda convertirse en una realidad.
- Hablando de compañerismo en el Partido Popular es algo que habrá que implantar en el partido. Muchos creen que no lo ha habido nunca.
Es verdad que hemos pasado por una etapa en la que ha habido mucho individualismo, pero ha habido compañerismo que tenemos que restablecer. Porque quién se crea que es indispensable va por mal camino.
- Los efectos negativos de los tres años y medio de gestora habrá que combatirlos abriendo en el partido, demostrando al pueblo y a los militantes que todos pueden jugar un papel importante, no sólo las directivas. La militancia tiene que ver que no sólo vale para ir a votar o para pegar carteles. No será una tarea fácil.
No, no lo será. Pero lo voy a intentar con todas mis fuerzas. Espero el apoyo de la mayoría del partido, porque unanimidad no vamos a tener nunca.
- ¿Excusaron su ausencia Fernando Figuereo y Sifrid Soria?
No lo sé. Mi equipo ha formado parte de la organización de este congreso y no lo sabemos. Ya me esperaba su ausencia y no me ha sorprendido. Conozco bien a los integrantes del partido.
- ¿Qué le dijo el presidente regional?
Que cuento con su apoyo y con el apoyo de la regional. Me deseo toda la suerte y me dijo que tenía una oportunidad de oro para relanzar el partido en Lanzarote. Yo se lo agradecí y le manifesté la absoluta lealtad del Partido Popular de Lanzarote hacia él y hacia la dirección regional.
- José Pablo Lemes será el nuevo secretario general insular. ¿Contenta al contar con su apoyo en el Comité Insular?
Ya dije que es una persona muy trabajadora y tengo una gran confianza en él. Mi equipo se basa fundamentalmente en la confianza. He conformado un equipo moderado, que no sea radical en sus posturas, coherente y sereno. Llega un momento en el que tenemos que serenarnos. No es hora de radicalismos, sino de tomar decisiones.
- Se ha integrado en el Comité Insular a cinco personas del equipo de Yolanda Perdomo, pero se ha dejado en la calle a Lorenzo Lemaur.
No he dejado en la calle a nadie. No sobra nadie. En este partido falta gente. Insisto en que en mi equipo está la gente en la que tengo absoluta confianza, lo que no quiere decir que no tenga confianza en Lorenzo Lemaur. Pero tendrá que entender que tuve que incorporar a gente que ha trabajado conmigo mañana, tarde y noche, apoyándome desde mucho antes, y no puedo dejar tirada a mi gente. Sólo tengo 22 personas que poner en el Comité ejecutivo y tengo que poner a la gente en la que tenga más confianza. Lorenzo Lemaur es un compañero que aprecio, y creo que tiene su papel en este partido.
- ¿Será el partido quién marque a partir de ahora lo que deban hacer los cargos públicos en las instituciones insulares?
Por supuesto, no puede ser de otra manera. En el caso de los diputados regionales no, porque es la Ejecutiva regional quién marca las líneas de actuación. Pero en Lanzarote se hará lo que la dirección del Partido Popular de Lanzarote estime oportuno.
- Pasada ya la borrachera del éxito del sábado, ahora que es lunes, ¿le asusta la responsabilidad adquirida?
La verdad es que sí. Da mucho vértigo ser la primera presidenta electa del Partido Popular en Lanzarote, pero lo asumo con un gran sentido de la responsabilidad. Sigo diciendo que soy la cabeza visible del partido, pero detrás hay un equipo que trabajará codo con codo.
