Los integrantes de la Junta Directiva de la Asociación Social, Cultural y Deportiva “Cacharros”, cuyo ámbito de actuación es principalmente el campo de lo social y lo cultural, con especial vocación en la defensa de los valores culturales, patrimoniales y etnográficos de nuestra sociedad, ha expuesto este lunes su oposición a que el Ayuntamiento de Arrecife admita que el nombre de doña Mercedes Medina Díaz desaparezca de la memoria del municipio.
“Nos parece inadmisible que el Ayuntamiento de Arrecife permita que la Consejería de Educación Gobierno de Canarias primero haga un feo a la memoria de la emblemática maestra y, segundo, obvie el acuerdo que de forma unánime adoptó el Pleno de la Corporación en el año 1991, cuando estimó que el nuevo centro educativo llevara el nombre de doña Mercedes Medina Díaz”, afirman en un comunicado de prensa que traslada a este diario la Asociación “Cacharros”.
También la propia Asociación Mercedes Medina Díaz ya ha expresado su “consternación” por la actitud del Ayuntamiento de Arrecife, que “obvia la defensa de sus valores patrimoniales intangibles, a la vez que desprecia la labor del que hasta ahora se ha venido denominando Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Mercedes Medina”. Así ha sido, destaca, durante los últimos 27 años en este centro educativo ubicado entre la barriada de Tinasoria y la de Altavista.
Al margen de otras consideraciones, a la Asociación Cacharros le parece “de interés social y patrimonial poner en valor a personalidades de la ciencia, de la educación y del arte” o, en otras palabras, conceder el nombre de estas personalidades, a los centros educativos.
En el caso de Arrecife, según explica la citada Asociación, los centros educativos “adquieren valor añadido con los nombres de Blas Cabrera Felipe, Pancho Lasso, César Manrique, Agustín Espinosa, Benito Méndez Tarajano, Nieves Toledo o Adolfo Topham, a la vez que mantienen presente en el conocimiento de la población escolar tesoros del patrimonio municipal inmaterial como las salinas, las maretas, la capellanía del Yágabo o la barriada de La Destila”, agregan. “Sería imperdonable que ahora Arrecife perdiera la memoria de doña Mercedes Medina Díaz”, advierten.
Lorenzo Lemaur, presidente de esta Asociación Cacharros, afirma en este sentido que le resulta “imposible entender cómo la concejal de Educación, Saro González, residente que fue y vecina del barrio de Altavista, y que forma parte del Consejo Escolar de dicho centro educativo, no haya intervenido para negarse al cambio de nombre”.
