El Ayuntamiento de Arrecife ha trasladado a los tribunales de Justicia la actual situación del Hotel Oriental, situado en la calle Real de la capital de la Isla, para que sean éstos los que determinen el futuro a corto plazo de este histórico inmueble del centro de la ciudad. Así lo ha explicado este lunes en Crónicas Radio-COPE Lanzarote la alcaldesa de Arrecife, Ástrid Pérez, que ha recordado que el pasado 20 de noviembre la Junta de Gobierno municipal dejó sobre la mesa la concesión del permiso de obra para el antiguo hotel Oriental tras recibir varias advertencias desde Patrimonio del Cabildo y desde el Colegio de Arquitectos, estamentos que han recordado que se trata de un bien patrimonial. Tras recibir un escrito del Cabildo horas antes de dicha Junta de Gobierno, el equipo de Ástrid Pérez, en el que hubo diferencias por este asunto, ha trasladado ya a los juzgados dicho expediente.
"Le hemos remitido el escrito al juez hace unos 15 días y tendremos que actuar en función de lo que nos conteste en relación a la ejecución de la sentencia judicial firme que existe a este respecto. Nosotros recibimos la sentencia en diciembre de 2019, pero es un procedimiento que data de 2017. En la propia sentencia se dice expresamente que el Ayuntamiento de Arrecife le remitió el expediente a Patrimonio del Cabildo pero que éste estuvo dos años sin contestar a dicho requerimiento", ha explicado la alcaldesa en declaraciones al programa 'A buena hora' de este lunes. "Han tenido tiempo para plantear medidas cautelares, un catálogo o de cualquier otro tipo, pero lo que no se puede hacer es perjudicar a un propietario ni que el Ayuntamiento incurra en desobediencia judicial pues la sentencia dice que hay que conceder dicha licencia urbanística", ha explicado.
Según la regidora capitalina, "lo que la sentencia pide es que se conceda o se deniegue la licencia urbanística de acuerdo a la legalidad urbanística, y la legalidad urbanística de Arrecife lo que dice es que hay que concederla".
Así las cosas, tal y como ha expuesto la también parlamentaria regional por Lanzarote y presidenta insular del PP, "nosotros lo que hemos hecho ha sido decirle al Cabildo que, si considera que hay valores patrimoniales, debe hacer su trabajo, que incoe medidas cautelares, que es su responsabilidad y, si no", ha advertido, "nosotros no tendremos más remedio que dar esa licencia". "Es importante que no se caiga ese Patrimonio, pero como sigamos con la dejación de funciones de determinadas administraciones, en unos años no va a haber nada que proteger", ha añadido.
De hecho, la alcaldesa ha destacado nuevamente que la rehabilitación del edificio La Americana cuenta con informes jurídicos y técnicos del Ayuntamiento favorables a la concesión de la licencia.
El inmueble, con vistas a dos calles (León y Castillo y Hierro), es conocido en la historia comercial de Arrecife de finales del siglo XX como el edificio de La Sastrería Americana.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Arrecife tramita desde el año 2017 la solicitud de un promotor para el otorgamiento de licencia urbanística que permita recuperar el diseño original exterior de este inmueble en la calle León y Castillo, número 37, de dos plantas. El edificio no figura protegido en ningún catálogo en vigor, según ha dictaminado la Oficina Técnica Municipal del Ayuntamiento de Arrecife, una afirmación que contrasta radicalmente con la existencia de un informe de Patrimonio del Cabildo que insta al Consistorio a incluir el antiguo hotel en el Catálogo Arquitectónico de Protección de Arrecife y a prevenir y evitar cualquier acción que pudiera devenir en riesgo para la integridad del edificio. De hecho, este informe es el que ha provocado que desde la oposición de Arrecife la confluencia Lanzarote en Pie-Sí Podemos anunciara hace unas tres semanas su intención de acudir a los tribunales de Justicia en caso de que las acciones municipales deriven en daño a los valores patrimoniales de Arrecife.
Por su parte, desde el Gobierno de Arrecife la alcaldesa ha explicado que el propietario de este inmueble pretende adecuar su interior a uso comercial. En los últimos años el edificio ha acogido en su interior un establecimiento hotelero, una tienda de discos, una joyería, y hasta una sastrería.
