viernes. 19.04.2024

Ninguno de los presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) tragó en la reunión del pasado viernes en Argentina la justificación del Gobierno de Colombia de la necesariedad de albergar operaciones militares de Estados Unidos desde cinco bases castrenses colombianas bajo el supuesto de ayudar a combatir el narcotráfico y el terrorismo. Al margen del debate si la presencia militar extranjera constituye una violación flagrante a la soberanía de Colombia, los mandatarios de Unasur, unos en tonos más moderados que otros, dejaron constancia ante el presidente colombiano Álvaro Uribe de su preocupación por el alcance extraterritorial que podrían alcanzar las operaciones autorizadas por Colombia y la amenaza de las mismas para una región que en este momento desarrolla un importante esfuerzo integrador. Cabe recordar que Estados Unidos no hace mucho acababa de perder presencia militar en Suramérica una vez que Ecuador decidió sacar a los militares norteamericanos de la base de Manta.

La decisión de Colombia está tomada y no tiene marcha atrás pero la polémica y la desconfianza permanecen. Los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores de los países de Unasur se reunirán en septiembre para trazar una estrategia de seguridad y garantías para la zona en un encuentro previsto del Consejo de Defensa.

La declaración final de la cumbre de Bariloche no solo subrayó el compromiso de evitar la injerencia en la soberanía de los países latinoamericanos sino el firme propósito de fortalecer la región como una zona de paz. A tenor de esta última premisa, nos llegan noticias del Consulado de la República Bolivariana de Venezuela en Canarias de la iniciativa de crear ‘Bases de Paz’ como espacios de reflexión y opinión precisamente para incidir en uno de los objetivos de Unasur: solucionar pacíficamente las controversias. El cónsul venezolano en Canarias, Jesús Sevillano, lidera la propuesta en el Archipiélago y espera su expansión por el mundo. A Sevillano le quedan pocos días en el Consulado de Canarias porque el Gobierno de Hugo Chávez lo ha nombrado nuevo embajador en Puerto Rico. Y hablando del país caribeño y de bases militares, ¿cómo se entiende que un territorio, como la llamada Isla del Encanto, controlado política, económica y militarmente por Estados Unidos sea uno de los paraísos del narcotráfico, tal y como nos lo advertía hace unos días un analista internacional?

Bases de Paz
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