viernes. 19.04.2024
Gabriel Mato, eurodiputado del Partido Popular

“La Unión Europa tiene que ser absolutamente radical con que las empresas cumplan lo pactado en los ritmos de administración de las vacunas”

“El Gobierno de Sánchez nos ha mentido permanentemente y sigue haciéndolo. Hoy nos anuncia, en los peores datos de la pandemia, que el ministro se va ya mañana. Es una vergüenza. Nos han engañado en todo, desde el IVA de las mascarillas a las supuestas prohibiciones de Europa para poder hacer PCR en los aeropuertos”
garbiel mato

- “El Gobierno de España ha mirado para otro lado cuando tenemos miles de inmigrantes hacinados en el Muelle de Arguineguín; y sigue haciéndolo cuando tenemos a miles de inmigrantes irregulares por las calles, en hoteles de cinco estrellas, en apartamentos de lujo, creando problemas todos los días, altercados, robos, peleas, agresiones y, sobre todo, deteriorando la convivencia y la imagen del Archipiélago como el mejor destino turístico del mundo, o por lo menos de Europa”

Gabriel Mato, eurodiputado del Partido Popular (PP) y, entre otros cargos anteriores, ex vicepresidente de la Comisión de Asuntos Económicos y ex consejero de Agricultura de Canarias, reclama en la entrevista concedida al programa ‘A buena hora’ de Crónicas Radio-COPE Lanzarote de este lunes que la Unión Europea (UE) sea inflexible con las empresas proveedoras de las vacunas antiCOVID y que asegura la continuidad en su administración. Mato acusa al Gobierno de Pedro Sánchez de “mentir permanentemente” y de seguir haciéndolo tras el último anuncio de la marcha del ministro de Sanidad, Salvador Illa. El eurodiputado del PP ha denunciado la “dejadez” del Ejecutivo español con el problema migratorio que padece Canarias y ha reclamado a Europa que actúe.

-¿Quién nos iba a decir que a estas alturas del año estaríamos con estos niveles de COVID-19, verdad?

- Sí, la verdad es que sí, un año tremendo y además, con malas previsiones, y yo creo que también por inconsciencia y responsabilidad de muchos. Aquí tenemos todos que tener muy claro lo que no estamos jugando y poner todos los medios, con independencia de que las cosas se hayan hecho mejor o peor, pero desde luego que aquí quién más puede hacer somos todos y cada uno de nosotros.

-Sí. Parece que en su isla, en La Palma, la gente se ha comportado siguiendo las restricciones, pero en el caso de Lanzarote, las estadísticas se han disparado después de Navidades y ya estamos en nivel 4 de alerta.

-Sí, es verdad, y es una pena cuando uno oye esas noticias. Efectivamente, en La Palma, afortunadamente, y vamos a ver si sigue así, se han hecho las cosas medianamente bien, con solo tres activos, creo, y parece que la gente está concienciada.  También es verdad que se han tratado de poner medios desde el primer minuto en el propio aeropuerto, en las entradas, algo que era fundamental, pero ya digo, con independencia de todo eso, ojalá que Lanzarote empiece también a mejorar y, sobre todo, que seamos todos conscientes de lo que nos estamos jugando que, entre otras cosas, es la vida de todos y cada uno.

- Efectivamente. Gabriel, hoy la prensa nacional habla de los ritmos de la vacuna antiCOVID y parece que la Unión Europea tiene que poner un poco más de seriedad en este asunto. ¿Realmente se está trabajando mal en este tema?

- Sin suda alguna que se está trabajando mal. Podemos verlo con casos como Israel, donde podemos comprobar, parece, según se dice, que han pagado el doble precio por las vacunas, pero están vacunando a todo el mundo. Aquí no solamente hay un índice de vacunación muy bajo, sino que las empresas están retrasando las entregas, con los riesgos que ello conlleva. Riesgos, entre otros, para las personas que ya han recibido la primera dosis pero, sobre todo, porque no hay seriedad. Yo entiendo que la Unión Europa tiene que ser absolutamente radical en eso. Si se han contratado millones de vacunas con millones de euros de pago, las empresas, como con cualquier contrato, tienen que cumplir y aquí no estamos jugando mucho más allá que un contrato, nos estamos jugando la vida de los europeos, de cada uno de los ciudadanos de la Unión Europea. En ese sentido, la Unión Europea tiene que ser absolutamente radical, pero no ya en sancionar, que eso está muy bien porque al final eso es dinero, pero no se trata de eso, porque al final las vidas no se pagan con dinero. Por tanto, hay que radicalizar la posición de la Unión Europea en relación con estas empresas, que se han comprometido a suministrar unas vacunas, algo que no están haciendo.

- El motivo es que se han desbordado las previsiones de las propias empresas, ¿verdad?

-Claro, pero las previsiones hay que hacerlas l principio y no a posteriori, ¿no? Cuando usted tiene un contrato, uno sabe a lo que puede llegar y a lo que no y cómo no. Lo que no tiene sentido alguno es la situación que estamos viviendo ahora mismo. Además, yo creo que esto genera una intranquilidad y una inseguridad en los propios ciudadanos, que ya no saben a qué atenerse. No lo han sabido nunca aquí en España desde luego, con un Gobierno que ha mentido permanentemente y que sigue mintiendo permanentemente, y que hoy nos anuncia, en los peores datos de la pandemia, que ahora el ministro resulta que han decidido que se vaya mañana. La semana pasada no se tenía que ir, pero ahora parece que sí. Y lo dicen porque parece que se mantiene para las elecciones catalanas. Es una vergüenza. Nos han engañado en todo: En el IVA de las mascarillas; en que no se podían hacer las PCR porque decían que Europa lo prohibía, cuando, tal y como yo ya demostré en Bruselas, Europa lo estaba haciendo sin problema ninguno. Es decir, llega un momento en el que la gente, los ciudadanos, además con razón, se preguntan ‘oiga, pero a qué estamos jugando; qué me están diciendo; me van a seguir engañando, de quién nos podemos fiar; cómo nos podemos fiar de nadie’. Ese es el gran problema.

-  Luego lo peor viene por la demandada recuperación económica, y que realmente tiene preocupada a un montón de gente. Es algo en lo que desde luego parece que se está fallando. Se supone que dinero hay, pero que no se está sabiendo distribuir. ¿Qué está pasando por ejemplo con los fondos de la Unión Europea?

- Bueno, dinero tiene que haber, lo que pasa es que también este Gobierno de España se ha dedicado a vender, mucho antes de tener ese dinero, ese dinero. Y luego, otra auténtica falta de transparencia: en lugar de crear un organismo autónomo de profesionales, para que se dediquen a ese reparto del dinero y distribuirlo donde realmente más se necesita, han creado un órgano político y dependiente directamente del Gobierno de Pedro Sánchez, para repartir a priori -es lo que uno puede pensar- más bien a sus afines que con criterios sólidos. Y hoy cuando uno lee también que parece que el Plan de Recuperación en España va a ser calcado al Plan E, entonces tiene que asustarse. Porque ya vimos lo que supuso ese Plan E de la época de Zapatero. Al margen de poner muchos carteles del Gobierno de España y hacer algunas aceras y otras cuestiones, aquí estamos hablando de otra cosa distinta. El Plan de Recuperación debe ser precisamente para que los que lo están pasando peor puedan recuperarse; para que los que han tenido que cerrar, los autónomos, la hostelería, puedan salir adelante; para que tengamos cierta recuperación económica, pero ahora mismo yo creo que no se ve en el horizonte próximo, ni siquiera con cargo a los fondos europeos, esa recuperación.  Porque exactamente es lo que no han hecho, explicar, cuando vengan a dónde van a ir dirigidos esos fondos europeos. Estos fondos europeos no son para ahorrarse el dinero de las actuaciones previstas en el Presupuesto General del Estado. Son precisamente para un plan de recuperación ante una pandemia que hemos vivido y las  consecuencias sociales y económicas

de esa pandemia, pero no estamos viendo en modo alguno que esto se esté llevando en esa dirección.

-Luego hemos tenido varios ejemplos malos en general de la política, entre otros políticos que no tenían que haberse vacunado aún, como la consejera de Sanidad de La Palma. ¿A usted le pregunta la imagen que están dando algunos políticos?

- Sin duda alguna. Peo es que todo esto suma más. Es decir, cuando la gente ya no cree en nada, no sabe a qué atenerse y le están mintiendo permanentemente, de repente hay cargos políticos que al parecer se saltan las normas. Podemos debatir, efectivamente, cuál es el orden e incluso si los protocolos de vacunación están bien hechos o no, como ha pasado con el jefe del Estado mayor de la defensa; o como ha dicho el alcalde de Madrid, que yo creo que es una persona absolutamente sensata y a la que todos respetamos, que dice que los órganos de dirección deben estar en plena forma y, por tanto, vacunados. Podemos discutir todo eso, pero el hecho evidente es que si hay una orden de vacunación, no se lo puedo saltar uno. Y desde luego, lo que no se pueden dar son las disculpas. Y ano hablo solo del Cabildo de La Palma, sino disculpas como las que han dado algunos alcaldes y alcaldesas socialistas en la Península, casos en los que es peor la justificación que han dado que el hecho de que y se hayan vacunado. Cuando la gente está esperando las vacunas y que digan ‘no, porque es que se iban a tirar’. ¿Pero cómo se van a tirar las vacunas? Habrá que hacer una planificación bien hecha, ¿no? Aquí no se tiran las dosis en modo alguno. Es decir, yo creo que esto viene todavía más a restar credibilidad a la clase política, y es una pena, porque hay muchos políticos muy buenos, que trabajan muy duro y que hacen las cosas bien, pero en estos momentos si alguien tiene que dar ejemplo, tiene que ser la clase política, sin ninguna duda.

- Abordemos también un problema internacional que está afectando a Canarias, el fenómeno de la inmigración irregular. El otro día nos decía Jerónimo Saavedra que no entendía por qué Pedro Sánchez había anulado su visita a Marruecos, que consideraba vital. ¿Cree usted que este tema de la inmigración se podrá solucionar a corto plazo?

-Bueno, suspendió la visita Pedro Sánchez pero fue Marlaska, y todavía estamos esperando a ver cuál fue el resultado., a qué fue y qué le dijeron. Yo creo que hay que hacer algo, es evidente y la Unión Europea en ese sentido entiendo que está mucho más concienciada, desde luego mucho más que el Gobierno de España. El Gobierno de España ha permitido y ha mirado para otro lado cuando tenemos miles de inmigrantes hacinados en el Muelle de Arguineguín; y sigue mirando hacia otro lado cuando tenemos a miles de inmigrantes irregulares por las calles, en hoteles de cinco estrellas, en apartamentos de lujo, creando problemas todos los días absolutamente, altercados, robos, peleas, agresiones y, sobre todo, deteriorando la convivencia y también algo que para nosotros es muy importante, que es la imagen del Archipiélago como el mejor destino turístico del mundo, o por lo menos de Europa. Y yo creo que ahí sin duda alguna hay que hacer algo. La Unión Europea está más concienciada, sin lugar a dudas. La semana pasada tuvimos un debate y la comisaria lo dijo claramente. Estamos hablando de la ruta canaria, en la que a veces nos olvidamos que ya han perdido la vida casi 2.000 personas, porque hablamos de los que entran, pero no de los que se mueren en el intento. Y en ese sentido hay que fortalecer Frontex, aunque algunos lo están cuestionando ahora, pero sobre todo también, ante la dejadez del Gobierno de España, la Unión Europea tiene que tomar medidas. En ese sentido, ha hecho algo bueno también, conceder una ayuda de más de 43 millones de euros para las necesidades de Canarias, para aumentar la capacidad de alojamiento temporal y mejorar las condiciones de recepción y otras cuestiones sanitarias. Es verdad que la Unión Europea también ha mirado para otro lado porque era un tema que no le afectaba a los grandes países y era un tema ajeno a ellos. Ahora esto ha cambiado y ya saben que es así. Ahora lo que deben hacer es mirar desde luego mucho hacia los países de origen y de tránsito, que es absolutamente fundamental, e invertir también incluso con mecanismos de financiación en países con gobiernos como por el ejemplo el marroquí, para afrontar las consecuencias y los costes de la nueva crisis migratoria. Se está en ello, pero queda muchísimo por hacer. Desde luego, aquí la Unión Europea también se juega mucho, se juega su credibilidad y un principio que es definitorio, el de la solidaridad.

- Pero usted ya conoce Marruecos bien y sabe cómo se las gastan como por ejemplo cuando hubo que negociar los acuerdos pesqueros. Aunque en el fondo es un Gobierno que siempre pide lo mismo, ¿no? Dinero y recursos para poder también ir creciendo, ¿verdad?

- Lo mismo no, quieren siempre más [Risas]. Lo digo de broma, pero es tal y como usted está diciendo. Marruecos ha recibido casi 350 millones de euros para ayuda comunitaria, para la gestión de fronteras, pero el problema es que, aunque cuenta con el segundo paquete más importante después del de Libia, y ya Marruecos parece que siempre reclama más. Ahora parece que quieren más ayudas y que piden el desembolso total de la cantidad, en la que ya se han abonado más del 50 por ciento. Es decir, es verdad que con Marruecos es siempre difícil negociar, pero Marruecos es un vecino, tiene que ser un socio, tiene que ser un amigo, y por tanto tenemos que llegar a acuerdos con ellos sí o sí. Es verdad que es difícil, pero hay que conseguirlo porque nos va la vida en ello.

“La Unión Europa tiene que ser absolutamente radical con que las empresas cumplan lo...
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