jueves. 28.03.2024
Isabel Martín Tenorio, consejera de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote

“La situación social de Lanzarote está empezando a reventar”

“Lo que estamos viviendo con la inmigración es durísimo. Este viernes viene personal de la Dirección General del Menor a analizar la situación de Lanzarote. Necesitamos ayuda porque ayuntamientos, cabildos y Gobierno de Canarias sólo podemos capear el temporal”

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- “Esta semana ya estamos en una semana bastante crítica, pero no podemos perder la perspectiva ante situaciones urgentes y olvidar que las personas requieren que se les prioricen sus necesidades”

-“Los desahucios llevan un informe de vulnerabilidad que debe emitir los ayuntamientos, pero están desbordados y las trabajadoras sociales ya no pueden más. Estamos contratando personal, pero la Administración sigue igual de lenta, así que tendremos que abordar las situaciones de emergencia de otra manera”

-“La Asociación Gamma ha contactado con el Cabildo con idea de hacerle el acompañamiento a personas que han perdido a seres queridos que se suicidaron. Creo que es una manera de abrir una puerta en la Administración para trabajar con este tema”

-“El Cabildo, a través de una plataforma informática, ejercerá como nexo de unión de los municipios tras cruzar datos del Banco de Alimentos para amortiguar las demandas más altas”

La consejera de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, Isabel Martín Tenorio, afirma en la entrevista mantenida este jueves en el programa 'A Buena Hora' de Crónicas Radio-COPE Lanzarote que la crisis social generada por la pandemia de la COVID-19 comienza a mostrar su cara más amarga. Según Martín, esta semana las carencias de personas y familias más vulnerables están proliferando, a lo que se suma la atención que Cabildo y ayuntamientos prestan a los inmigrantes irregulares, con especial incidencia en los menores. La consejera socialista cuenta cómo el Cabildo mediará por primera vez para mejorar el reparto de alimentos en la Isla y, entre otros asuntos, la ex responsable de Hacienda aborda también posibles vías de apoyo desde la Administración pública al preocupante tema de los suicidios, un asunto tabú que a su juicio se debería afrontar de una forma distinta para tratar de ayudar entre todos a las personas que por unas razones u otras se quieren quitar la vida sin entender que sus problemas podrían tener una solución.

- Consejera, entendemos que, a pesar del arduo trabajo en el Área de Bienestar Social que tiene, usted no ha sido ajena a las polémicas de estos días en el Cabildo por el caso de Juan Manuel Sosa y el del abogado Ignacio Calatayud.

-  Bueno, yo la verdad es que no pierdo los pies del suelo y mis pies y mi cabeza están ahora mismo, para mí, en mi obligación fundamental, en la gran responsabilidad que tengo, sobre todo, con el servicio de prestaciones de emergencia, que me tiene muy preocupada. La situación social ya la tenemos claramente definida y la crisis sanitaria, no es que la hayamos dejado atrás, pero sí que hemos ido sobrellevándola y ahora realmente está reventando en lo social. Hay una grandísima preocupación por la gente y este es mi trabajo fundamental ahora. Creo que es lo más necesario ahora mismo.

- Cuando dice que ya ha estallado la emergencia social es porque estamos llegando al final del túnel, ¿no? Pero este túnel ha sido muy largo y muy largo para mucha gente, ¿verdad?

- Sí, porque los ERTER de alguna manera han amortiguado la situación económica y nivel de desesperación de la gente se ha quedado un poco contenido, pero también es cierto que se han tenido que ir priorizando gastos y se han tenido que ir abandonando otros. Hay cortes de agua que pueden venir en agosto, cortes de luz, desahucios que se han ido quedando parados por los distintos reales decretos desde el Gobierno, pero hay una realidad clara: cuando entran 400 euros al mes a una familia, se podrá pagar lo que se pueda, y lo que no se puede pagar pues se va quedando un mes y otro mes, y ahora esta situación está empezando a reventar. Esta semana ya estamos en una semana bastante crítica, la verdad.

- ¿Y por qué, en vista de esta crisis social y con la situación tan particular que estamos viviendo, no se han paralizado radicalmente lo desahucios?

- Porque tampoco es tan fácil. Los desahucios llevan un informe de vulnerabilidad que debe emitir, obviamente, un ayuntamiento, pero los ayuntamientos, en muchos casos, están desbordados. Todos los Servicios Sociales de todas las administraciones están reventados de trabajar. Las trabajadoras sociales ya no pueden más y así me lo transmiten constantemente, pero bueno, la Administración sigue siendo igual de lenta en momentos de pandemia, en momentos de emergencia y en momentos con problemas. Éste es un tema que posiblemente vamos a tener que abordar de otra manera, porque las situaciones de emergencia para eso se declaran y precisamente para situaciones como ésta de la que estamos hablando, pero después la realidad administrativa de contratación de personal, que nos ayude a soportar, a sobrellevar y a atender cómo merece la ciudadanía, y a acompañar en estos duros momentos se nos hace complicado, muy difícil. Tenemos que marcar prioridades de presupuestos, tenemos que marcar procedimientos que se hacen engorrosos en una situación como la actual. La verdad es que es un tema muy difícil de entender y difícil de explicar, pero creo que es un tema para abordar con profundidad.

- Usted lo ha explicado muy claramente y, además, está coordinándose con los ayuntamientos, que es el primer escudo de la Administración ante el ciudadano. Imagino que a usted le pasará igual que a muchos concejales de Servicios Sociales, que la gente les para para contarles sus problemas, ¿no?

- Sí, lo que pasa es que yo siempre les digo y procuro que también incluso trasladarlo a todos mis colaboradores y a todo el equipo al que normalmente tengo más cerca, y en algún momento con algún consejero, que me deriva personas y me cuentan casos en los que queremos intervenir, que siempre tenemos que mantener la perspectiva para no perder la posibilidad de poder ayudar de la forma más inteligente posible y de la forma más rápida posible. Éste es un tema que a veces no es fácil llevar a cabo, porque te involucras, empatizas con el problema que tiene esa persona, cuando en realidad esa persona lo que necesita es que le ayudes. Realmente necesita que le acompañes, pero sobre todo necesita a alguien con la cabeza más clara. Cuando uno está en ese nivel de desesperación, y yo ya lo he vivido de cerca con algunas de las personas que vienen a Servicios Sociales, el sentido de prioridad y el decidir por dónde tiro se queda perdido, y por eso necesitas claridad, que se establezcan prioridades y que te marquen por dónde empezamos a acometer una situación que está haciendo aguas por varios sitios. La verdad es que yo estoy viviendo este trabajo con mucha intensidad, pero no puedo perder el horizonte de ayudar de la manera más inteligente. Ahora, con el tema de los cortes de suministros, lo que estamos haciendo es intervenir como Administración, lógicamente, para que se cumplan los decretos y para que salgan adelante esos informes de vulnerabilidad de los que hablamos y se puedan presentar donde se tienen que presentar para poder cortar esos cortes de suministro. Es un trabajo de una tensión y de una presión monumental y así me lo transmiten las trabajadoras sociales. Una de ellas me decía el otro día que en 20 años de trabajo, nunca había vivido una situación similar y esto es duro y preocupante.

- En cuanto a los suicidios y la gente que se está quitando la vida, desgraciadamente en Lanzarote hay muchos casos, pero los medios de comunicación también podríamos hacer algo por colaborar para intentar hacer algo con estas personas -y este medio de comunicación se ha ofrecido gratuitamente en colaborar- para convencerlas que, por ml que lo estén pasando, quitarse la vida no es una opción.

- Precisamente hay una entidad que además ha contactado con nosotros. Me ha gusto mucho el objeto, que viene a tratar justamente este tipo de temas. Cuando alguien decide desaparecer, no solo le afecta a él, sino directamente a su familia. Esta Asociación, creo recordar que se llama ‘Gamma’, contactó con nosotros con idea de hacerle el acompañamiento a personas que han perdido a seres queridos. Se produce en ellas una especie de olvido, no sé si quizás porque culturalmente el suicidio es una palabra maldita o porque desde el punto de vista de nuestra cultura católica se ha llevado con ciertas connotaciones, pero el tema tiene un carácter de ocultismo y normalmente no se puede hablar así de claro. Pero ciertamente es una realidad. Esta Asociación ha contactado con nosotros y me ha parecido una manera de abrir una puerta en la Administración para trabajar con este tema. Ellos querían contratar a un psicólogo para trabajar este tipo de asuntos.

- Pues cuente con nosotros, desde luego. Seguro que los medios de comunicación también podemos colaborar y llegar a esas personas que terminan dando ese paso, como ha ocurrido en esta isla. Consejera, y después está el problema de la inmigración. No podemos pedir mucha solidaridad porque Fuerteventura está incluso peor que nosotros por lo sucedido en los últimos días, pero desde luego que la situación vuelve a ser delicada con el tema de la inmigración.

- Sí, es que, como diría aquel, a perro flaco todos son pulgas; salimos de una y nos encontramos con otra; y salimos de una y nos encontramos con otra, … Pero bueno, yo siempre intento, primero, mantener la calma, el orden de prioridades, también mantener una perspectiva e ir resolviendo problemas que nos aparecen como urgentes, pero sin perder lo que es la consecución de un objetivo a medio y largo plazo. Obviamente, la situación de la inmigración es durísima. Creo que es este viernes cuando viene aquí personal de la Dirección General -ya saben ustedes que esto lo vengo diciendo por activa y por pasiva- para analizar nuestra situación, sobre todo, nuestros problemas con los menores; y viene personal de la Dirección General [del Menor] a hacer un análisis de nuestras circunstancias y de nuestros problemas. Necesitamos ayuda. Nosotros estamos capeando el temporal. Esa es la palabra, pero esto no debe ser así; esto yo creo que requiere otra intervención. Lo he dicho siempre y, desde luego, ni ayuntamientos ni cabildos, y yo diría que casi ni siquiera el Gobierno de Canarias, tienen capacidad para esto.

- Sí, en alguna ocasión hemos hablado del tema y de que requiere la intervención también del Estado, ¿no?

- Y las políticas de la Unión Europea. A ver, los problemas existen, aunque no los queramos ver. Esa realidad está y yo siempre tengo una manera de afrontar problemas grandes, como es el caso. Intento siempre dividirlo en varios problemas chiquititos para poder abordarlos desde diferentes ángulos y a través de distintas entidades y diferentes administraciones. No se puede echar solo la culpa a la Unión Europea, ni echar solamente la responsabilidad al Estado o a las comunidades autónomas. Yo creo que tiene que ser entre todos, pero claro, para eso el ejercicio de colaboración, coordinación y cooperación tiene que ser importantísimo. Desde luego aquí en la Isla lo estamos trabajando con los ayuntamientos y desde el Cabildo siempre, con máximo nivel de contacto con los concejales y con el personal de mi Área.

-Ayer ustedes desde el Cabildo hacían un llamamiento precisamente para coordinar otro tema como es el funcionamiento del Banco de Alimentos, pues ha habido problemas con el abastecimiento, ¿no?

- Exacto. Realmente el Cabildo nunca ha intervenido en este tipo de gestión, pero al final siempre nos llegan problemas, sobre todo, de eficacia en la gestión, así que desde el Cabildo, y a través de una plataforma informática, hemos ofrecido la posibilidad de ir integrando datos con la idea de que se vayan cruzando datos acerca de la situación en la que se encuentra cada municipio. Se trata de ir cruzando datos entre unos y otros y que el Cabildo ejerza como nexo de unión, como eje angular de toda la gestión, de manera que si existe una demanda muy alta por ejemplo en Arrecife, ésta quede amortiguada con ayuda de otra organización de reparto que esté en otro sitio. La idea es empezar, porque esto no es un trabajo que esté hecho, al revés. Esto funciona con un entramado de organizaciones de reparto y esto yo creo que desde las administraciones, y más en estos momentos, tenemos la obligación de mejorar y de hacer óptimo el reparto de alimentos. Y siempre teniendo en cuenta que, como a mí personalmente me parece mejor, cuando se conceden ayudas alimentarias de este tipo se intente usar las tarjetas monedero. Las tarjetas de los centros alimentarios me gustan más; parece que es una situación más discreta. Pero sabemos que este tipo de organizaciones van a seguir existiendo y que este tipo de alimentos se va a seguir donando. Hay un problema añadido que nos estaban comentando el otro día desde el Banco de Alimentos de Las Palmas. Y es que, claro, al bajar el consumo, ha bajado la producción y gran parte de los bancos de alimentos se nutren de productos con unos períodos de caducidad cortitos, como yogures y otros productos perecederos, que son donados rápidamente. ¿Qué ocurre? Que esas donaciones han bajado; y lo han hecho de forma directamente proporcional a la demanda. Es decir, según sube la demanda, baja la aportación. Y este es un tema que a mí me enfada pues se deja de recibir productos y, sin embargo, la demanda se incrementa. Y aquí es donde también entraríamos nosotros a suplir la parte que ellos necesitan.

“La situación social de Lanzarote está empezando a reventar”