jueves. 28.03.2024
Carlos Viñas, decano del Colegio de Abogados de Lanzarote

“No pretendemos que se nos ponga la vacuna antes que a nadie, pero sí que se considere el turno de oficio como un servicio público y esencial”

"La pandemia ha generado muchos problemas de tipo social y muchos desahucios. Hemos tenido muchísimo trabajo, pero el nivel de ingresos sí que se ha reducido bastante, como todas las actividades, que están tocadas económicamente y la abogacía no iba a ser una excepción”

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- "Ha habido tres meses de parón absoluto, menos lo esencial, que era el turno de oficio. Y bueno, luego ha ido todo juntándose y hoy en día es evidente que los juzgados están funcionando con esa sobrecarga de trabajo”

El decano del Colegio de Abogados de Lanzarote, Carlos Viñas, explica en la entrevista ofrecida en el programa 'A buena hora' de Crónicas Radio-COPE Lanzarote que el ritmo de la Administración de Justicia en la Isla se ha visto claramente influido por el "parón absoluto" de tres meses que toda España sufrió con motivo del inicio del confinamiento desde mediados de marzo del año pasado. Viñas, que destaca que el Colegio de Abogados no ha frenado un ápice sus reivindicaciones para mejorar los medios humanos y sobre todo materiales de la Justicia en la Isla, aborda asimismo la última reivindicación que la entidad colegial que preside trasladó el pasado 22 de febrero a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, para que el personal del turno de oficio, tanto letrados como auxiliares administrativos, sean vacunados cuanto antes frente al COVID-19 teniendo en cuenta sus circunstancias laborales, que en cuestiones relacionadas con el Coronavirus, Viña equipara a las de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. El decano reclama unidad para que entre todas las administraciones hagan un frente común y solucionen no solo las carencias materiales y tecnológicas que arrastra la Justicia en la Isla, sino también para que los abogados del turno de oficio cuenten también con garantías sanitarias.

- Ha sido un año duro para todos, pero también para ustedes ha sido tremendo. Si ya la Justicia tenía problemas y retrasos, con este año de pandemia ha tenido que ser horrible, ¿no?

-Sí, efectivamente, era un poco lo que se esperaba. Esto se para todo en marzo del año pasado, que vamos a cumplir ya casi un año, y no comenzaron las cosas a moverse más o menos hasta junio de ese mismo año. Claro, ha habido tres meses de parón absoluto, menos lo esencial, que era el turno de oficio. Y bueno, luego ha ido todo juntándose y hoy en día es evidente que los juzgados están funcionando con esa sobrecarga de trabajo, además del retraso que supuso ese parón. Pero bueno, esto es lo que hay y a esto tenemos que enfrentarnos y debemos intentar mejorarlo cada día.

- Claro, y para eso están ustedes, ¿verdad? Para reivindicar. Imaginamos que además seguirán con las mismas reivindicaciones que ya tenían antes de la pandemia, ¿no?

- Evidentemente. Siempre la falta de medios materiales es siempre un problema acuciante en la administración de la Justicia. Creo que hay personal suficiente y éste pone toda la buena voluntad, pero lógicamente los medios materiales y el tema tecnológico que todavía no acaba de arrancar, digamos, junto a muchas otras lagunas, suponen la lucha del día a día, como le vengo comentando.

-Y además hay otro problema añadido en relación a la última petición, y muy lógica, que han hecho desde el Colegio de Abogados de Lanzarote. Le han pedido ustedes a Sanidad que se vacune ya también al personal del turno de oficio, que son personas que están en contacto con toda la realidad social.

- Efectivamente, como le comentaba, el turno de oficio nunca paró en la pandemia, nunca ha parado y vamos, no va a parar nunca. Sería una hecatombe ya. El turno de oficio está desde el primer momento, atendiendo al ciudadano y siempre en situaciones muy difíciles para todos, para el ciudadano primeramente, para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que intervienen y, lógicamente, también para nuestros compañeros y compañeras que están ahí, en situaciones muy complicadas en las que no siempre están los medios, en las que no siempre, desgraciadamente, se pueden guardar las distancias ni siempre existen los medios de prevención ni las medidas de higiene. Es normal ante avalanchas. En determinados momentos esto es muy difícil, es muy difícil. En el turno de oficio hay compañeros también que aunque pasen estas situaciones muy malas, no pueden dejar de prestar el servicio. Eso es imposible y no puede ni pensarse si quiera. Por eso en estas situaciones las reivindicaciones creemos que son muy justas. O sea, no pretendemos que se nos ponga antes que nadie, lógicamente -eso sería puro egoísmo- pero sí que se nos tenga en consideración como un servicio público y además esencial.

- Imaginamos que si ayer sacaron ustedes esa petición en nota de prensa, puede ser porque han hecho la petición formal a las autoridades previamente pero no les han hecho mucho caso, ¿no?

- Bueno, se ha dirigido carta a la Consejería de Sanidad con fecha oficial de 22 de febrero y, al menos que a mí me conste, a día de hoy no tenemos oficialmente una respuesta. Pero las situaciones de riesgo se producen cada día y yo espero esa respuesta. Además, no tengo constancia de que ningún otro colegio que haya planteado antes esta iniciativa tenga ya una respuesta. Lo sabría, pero de momento aquí en Canarias a nadie se le ha dado una respuesta. Por ejemplo, mi compañero, el decano de la isla de La Palma, llevó adelante esta iniciativa antes que Lanzarote, pero no me consta que haya obtenido respuesta tampoco por ahora. La esperamos, por eso lo hemos pedido.

- Y éste no es un problema exclusivo de la isla de Lanzarote, sino que es un problema común del turno de oficio en todas las Islas, ¿verdad?

- Efectivamente, claro, es un problema del turno de oficio. No lo vamos a centralizar como si fuera un problema solamente de la isla de Lanzarote. Es un problema del turno de oficio. Yo, lógicamente, el caso que más conozco es el de Lanzarote y sé que en ciertas situaciones se presta la asistencia letrada en unas condiciones que, desde luego, no son las aconsejables de acuerdo a los protocolos COVID. ¿De quién es culpa? Pues bueno, habría que indagar un poco más. Desde luego tiene mucho que ver la falta de medios, como le vengo diciendo, pero desde luego que no es culpa de la persona detenida desgraciadamente, no es culpa de la gente que le toma de la declaración ni tampoco es culpa del abogado, pero se toma la declaración en circunstancias que entendemos que son de mucho riesgo. Hemos reivindicado también anteriormente la falta de medios, pero no vemos que las cosas mejoren. Evidentemente, todo va muy lento y vemos que el COVID no se ha ido.

- Claro, parece que aún nos queda bastante de COVID. Esto habrá que hablarlo con la Consejería, ¿verdad? Porque no parece que sea culpa de las autoridades sanitarias locales.

- No, no, no. Esto ya es una cuestión de alcance general, digamos, ósea, es una cosa en la que todas las administraciones han de ponerse al unísono. Por que esto es un problema sanitario, no es culpa de una administración en concreto. Pero claro, la competencia aquí la tiene, y a quien debemos de pedirlo, es a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.

-Laboralmente y desde la perspectiva de los abogados de Lanzarote, ¿este año ha sido particular y ha habido menos trabajo o, por el contrario, ha habido muchos litigios y ha sido un año en el que ha habido trabajo suficiente?

- Mire, trabajo muchísimo. Lógicamente, se han generado muchos problemas, muchos de ellos de tipo social, que desembocan en el Juzgado. Muchos de ellos tienen que ver con los desahucios. Es decir, que trabajo, muchísimo, pero evidentemente, el nivel de ingresos sí que se ha reducido bastante. Pero bueno, es lógico, ya que todas las actividades están tocadas económicamente, y la abogacía no iba a ser una excepción. Pero bueno, es adaptarnos. Es que, ¿qué más podemos hacer? Pues adaptarnos, ser conscientes de la realidad social con la que vivimos y ser conscientes del apuro en el que la gente está metida, o en la que estamos metidos; remar todos juntos y poner cada uno de su parte.

- Es justo y tenemos que ayudar todos.

- Le agradezco muchísimo el apoyo y sí, ahí estamos, en luchar todos juntos por que en Lanzarote, que es lo que a nosotros nos une y donde vivimos cada día, podamos ir todos poco a poco haciendo por la Isla y por la ciudadanía de la Isla en la misma dirección. Les agradezco muchísimo su apoyo.

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