sábado. 20.04.2024
Domingo González Arroyo, presidente del Partido Popular (PP) en Fuerteventura y parlamentario regional

“Jamás he hecho ofrecimientos deshonestos a nadie”

“Como la Casa de Campanario es de José Pérez Palma y no es de ningún ecologista, ahora andan detrás de mí a ver si pueden cazar algo. Quieren dejar en la evidencia a aquel que es un hombre honrado. Tengo miles de defectos, pero no tengo el defecto de quedarme con lo ajeno”

“He estado siempre tranquilo, porque además creo mucho en la justicia. Un juez se podrá equivocar, pero no se equivoca un tribunal”

“Hay algunos ecologistas y comunistas que al mismo tiempo son ricos porque sus padres trabajaron que se dedican a decir que se mantenga todo como está mientras ellos puedan seguir cobrando sus grandes sueldos de las administraciones”

Domingo González Arroyo lleva tres décadas siendo uno de los principales objetivos de aquellos que le han buscado cosquillas que de momento no tiene en los tribunales de justicia. De hecho, uno de los casos más conflictivos en los que se le ha involucrado, la grabación de una supuesta conversación en la que podría estar intentando comprar la voluntad de un concejal de Antigua, ha quedado en nada, después de que la Policía Judicial determinara que no tiene ninguna validez la grabación porque cualquiera podría haber imitado su voz, que es lo que ha sostenido el presidente de los populares majoreros en todo momento. En la siguiente entrevista explica ésta y otras circunstancias que rodean su vida política actual.

-Resulta que cuando algunos pensaban que le habían cazado, cuando pensaban que le tenían acorralado, la Policía Judicial ha determinado que la grabación en la que usted supuestamente ofrecía un puesto de trabajo y más cosas a un concejal de Antigua no tiene ninguna validez. ¿Cómo ha recibido la noticia?

-Siempre he tenido la conciencia tranquila, porque jamás he hecho ofrecimientos deshonestos a nadie; ni tengo necesidad ni es mi forma de proceder. Por eso he estado siempre tranquilo, porque además creo mucho en la justicia. Un juez se podrá equivocar, pero no se equivoca un tribunal. Por eso me alegro viendo la vista del periódico, porque no he visto nada más.

-Lo que pasa es que no hace falta ver nada más, porque si la única prueba que tenían en su contra era una grabación y resulta que esa grabación no es válida, parece claro que el proceso se termina, ¿no?

-Insisto en que yo siempre he estado tranquilo. He sido un político con más de dos décadas como alcalde, que he sido diputado en el Parlamento de Canarias, que he sido senador, y estos caballeros me han acusado de cosas que no son más que mentiras y enredos. Mientras, yo sigo respirando, gracias a que camino cinco kilómetros todos los días.

-Usted no sale de una para entrar en otra. Ahora parece que le quieren vincular también con algún enredo en el que aparece la casa de un yerno suyo...

-Como dice, no son más que enredos y mentiras. Hay algunos ecologistas y comunistas que al mismo tiempo son ricos porque sus padres trabajaron que se dedican a decir que se mantenga todo como está mientras ellos puedan seguir cobrando sus grandes sueldos de las administraciones. Mientras, a reírse de los demás, porque quieren tener el mundo para ellos, cuando el mundo se hizo para que lo disfrutemos todos. Le acusan a uno hasta de hacer barbechos en la tierra. Si en un momento determinado la Casa de Campanario llega por circunstancias de la vida a manos de don José Pérez, todo les parece mal; es una casa de toda la vida, y pidió una licencia de remozamiento antes de que estuviera aprobada ninguna mancha de protección, y la licencia se le dio. Creo que lo que tendrían que darme es un premio. Los señores Campanario no sólo vivieron aquí, sino que uno de ellos todavía vive; fue aquel que se fue a Uruguay y que nació en esa casa, casa que hay que declararla Bien de Interés Cultural para que se perpetúe una placa en recuerdo a este personaje que en Uruguay creó la Casa Canaria y la Casa de España. Como la Casa de Campanario es de José Pérez Palma y no es de ningún ecologista, ahora andan detrás de mí a ver si pueden cazar algo. Quieren dejar en la evidencia a aquel que es un hombre honrado. Tengo miles de defectos, pero no tengo el defecto de quedarme con lo ajeno. Que no me vengan con historias estos ecologistas. Yo les he invitado a una mesa a hablar con tranquilidad para que todo el mundo sepa quién es quién...

-¿Y qué ocurre, que no quieren?

-Qué va, no quieren, a mí me tienen miedo, porque yo les toco la fibra dura, lo que les duele de verdad. Si lo que querían allí era la choza de los Campanario se equivocaron. Se hizo una remodelación al estilo tradicional. Si es un delito, no me importa ir a los tribunales a aclararlo, como he aclarado las dos boberías de las que me han acusado. Es importante que estas cosas queden claras, porque no todos somos iguales.

-Usted, si no me equivoco, creó en su día un partido, Unión de Centro Majorero...

-No lo creé yo, lo crearon unos compañeros.

-¿Sigue vivo?

-No lo sé, se lo digo con sinceridad. No recuerdo si se eliminó el partido o no. ¿A qué viene esa pregunta?

-Ya se lo explicaremos

-Muy bien, estaré atento.

“Jamás he hecho ofrecimientos deshonestos a nadie”