sábado. 20.04.2024

LA CAÍDA DE MECA Y LA CONFLUENCIA

La derrota del actual portavoz del Cabildo en las primarias de Podemos ha llenado de regozijo a no pocas personas en Lanzarote. En especial a las que ven ahora sí posibilidades más que reales de crear un frente amplio de partidos de izquierda. La elección de Nona Perera en Podemos y la de Tomás López en Somos es el punto de partida que necesitaban para crear el nuevo proyecto. Lamentables y esperadas están siendo las reacciones de los seguidores de Meca y del propio Meca; no sólo no aceptan la derrota sino que están tirando piedras contra su propia organización. Tendrá consecuencias. Andrés Barreto y Alfredo Díaz están desolados por un triunfo que achacan a su archienemigo Pedro Hernández

El triunfo en las primarias de Podemos en Canarias del grupo de mujeres que se presentaron bajo un paraguas común con el liderazgo de Noemí Santana supone sin duda el triunfo del sentido común y de la búsqueda de consenso frente al modelo del enfrentamiento constante con todo aquel que no comulgue con un determinado modo de hacer política. El ejemplo más claro sin duda está en la opción que han elegido en Lanzarote los votantes de la formación morada, donde han creído conveniente que sea Leticia Padilla la que dirija los destinos de la agrupación de Arrecife y sea además su cabeza de lista en las próximas elecciones y Nona Perera la que lidere el proyecto del Cabildo insular. Este periódico necesitaría al menos otros tres números más de su confidencial para explicar las razones por las que ha perdido Carlos Meca. Lo principal, sin embargo, es que el triunfo de la que fuera jefa de Patrimonio de la Primera Corporación insular es el triunfo de todos aquellos que apostaron, apuestan y apostarán en breve por una gran confluencia de fuerzas de izquierda (también autodefinidas como progresistas) en la Isla.

Nos consta que la sorprendente presentación de Tomás López como candidato a encabezar la supuesta lista de Somos al Cabildo también tenía mucho que ver con esto. En Somos, como ya explicamos en otra edición anterior, siempre ha prevalecido el sector menos sectario frente al más radical, el más sensato frente al que proponía incluso su disolución como organización política. Por esa razón, ayudado además por gente de peso que estaba detrás de él, Tomás López se vio obligado a decir digo donde antes había dicho diego. Es decir, abandonó su idea de abandonar la primera línea de fuego para encabezar un proyecto que no va a encabezar.

Y no lo va a encabezar porque es un secreto a voces que en Somos estaban esperando a que terminaran las primarias en Podemos. Si hubiera ganado Meca, la idea de crear un frente amplio de partidos se diluía como un azucarillo en un café caliente. Su forma de actuar, su personalidad, sus maneras de llevar los asuntos, sus problemas con personas de otros partidos, su demostrada misoginia y homofobia en las viñetas que ha estado publicando desde su particular atalaya eran argumentos más que suficientes para dar por hecho que mucha gente de Somos y de otras formaciones como Izquierda Unida (IU) dirían no a la esperada alianza.

Desde este martes, momento en el que se han conocido de forma oficial los resultados de las votaciones en Podemos que terminaron el domingo, las cosas han cambiado. Es indescriptible la alegría que había en no pocos rincones de la izquierda lanzaroteña. La victoria de Nona Perera y de María del Río hacen tan posible el acuerdo, hacen tan posible la alianza, que algunos estaban dispuestos a trabajar ya desde esta misma jornada.

¿Quiere decir esto que el acuerdo está cerrado? Pues no. Pero quiere decir que el acuerdo va a ser sencillo, porque conociendo a Tomás López como todo el mundo le conoce no va a haber ningún problema para que finalmente su ficticia cabeza de lista se convierta en un renuncio en toda regla a favor de la que para muchos debe sin duda liderar el nuevo proyecto, que no es otra que Nona Perera. Sería otro gesto de generosidad de las personas que verdaderamente son partidarias de una confluencia en torno a un proyecto fuerte que no dependa sólo de una marca nacional como es Podemos, algo con más esencia y presencia canaria. Algo, lógicamente, ajeno a los personalismos.

Lejos de lo que vendió de forma precipitada y un tanto histérica Carlos Meca en el comunicado que sacó el día después de que la técnico del Cabildo hiciera sus declaraciones en Crónicas Radio-COPE Lanzarote, la honestidad mostrada por Perera cuando se le preguntó por la polémica casa de la calle Fajardo hizo pensar a muchos posibles votantes y a algunos militantes de Podemos que no todo está perdido. Podemos está claro que es algo más que un puñado de viñetas y una estrategia de acoso y derribo diseñada por personas que no buscan el interés público sino el personal. Y ahí va a radicar el problema para el resto. Muchos en otros partidos estarán celebrando la caída en desgracia de Meca en una jornada como la de este martes, los mismos que seguramente se van a arrepentir si finalmente triunfa el proyecto que tienen en mente y la suma de Somos, Podemos, IU y otras formaciones que se podrían incorporar crea un frente amplio y potente de izquierda que atraiga el voto de la gente más desencantada en las próximas elecciones.

¿Y qué piensan en el Partido Socialista (PSOE) de todo esto? En el PSOE bastante tienen con lo que tienen dentro como para pararse a pensar en esto otro. La mayoría, eso sí, ve con buenos ojos la defenestración del actual portavoz en el Cabildo. Con él los puentes estaban cargados de minas. Sin él es muy probable que el éxito de la confluencia sea el éxito de sus planes de futuro. Sumar para gobernar.

Lamentables reacciones de los perdedores

Lamentables están siendo por cierto las reacciones del sector de Meca. En esta vida es muy importante saber ganar, pero sobre todo saber perder. Gente como Daniel Cabecera han entrado en una espiral de gravísimas acusaciones contra su propia organización, hablando incluso de forma bastante mezquina y poco fundamentada de que el triunfo de Nona Perera es el triunfo de la Coalición Canaria (CC) de Pedro San Ginés. Todo porque el mismo sistema que les llevó hasta donde ellos están ahora ha permitido que lleguen otros. La acusación se centra en la cantidad de inscritos que se apuntaron a última hora (poco más de un centenar de personas), todos según los seguidores de Meca procedentes de otros partidos con ganas de que el gran líder de la insurrección perdiera. Utilizando menos la mala leche y más el cerebro tanto Cabecera como otros seguidores de su particular mesías se darían cuenta de que a ninguna de las organizaciones políticas de la Isla les interesa el triunfo de Perera, y mucho menos a CC o a Pedro San Ginés. Ha sido precisamente la absurda y censurable estrategia de Meca y de la Fundación César Manrique contra el actual presidente del Cabildo la que ha resucitado de entre los zombis políticos a una persona que estaba sufriendo el lógico desgaste de los años de gestión. Han sido ellos y sólo ellos con sus medios de comunicación de cabecera los que han logrado que Pedro San Ginés vuelva a ocupar el puesto de favorito para ganar las próximas elecciones, como reflejan las encuestas que ha hecho CC, el Partido Popular (PP) -la última que ha realizado Perfiles- y el PSOE.

Sobre su acusación a medios como este de pertenecer a la mafia dirigida en la sombra por Juan Francisco Rosa hablaremos en otro momento. Nuestros lectores ya saben realmente qué es la mafia en Lanzarote y donde anida.

Sabemos, por otra parte, lo rascados que se encuentran algunos que no militan en la luz del "mecaísmo" pero sí en la sombra. En especial Andrés Barreto y Alfredo Díaz. Ambos no son capaces de asimilar, y así lo expresan en todos los grupos de whatsapp en los que participan, que el triunfo de Nona Perera y de Tomás López sea el triunfo de su archienemigo Pedro (Perico como ellos le llaman) Hernández. No hace falta que en un confidencial hablemos de las ganas que le tienen al precursor de los movimientos de insurrección civil en las administraciones públicas. De lo que sí que informamos al despierto lector es de la rabia que les dio la exhibición en público del propio Perico, que se dejó retratar en la última asamblea de Somos junto a su amigo Ezequiel Navío, en una imagen del triunfo del sector de la construcción frente al sector de la destrucción que ha caído como un jarro de agua congelada en determinadas espaldas. Están seguros, además, de que maquinó para que Perera ganara a Meca. Y si fue así, que no decimos que no lo fuera, parece que la cosa no le salió nada mal, aunque fuera por un miserable voto.

¿Cuál es la consecuencia de todo esto? Está por ver, aunque difícilmente los vencedores se van a poner el traje de los vencidos y los vencidos se van a poder disfrazar de vencedores.

LA CAÍDA DE MECA Y LA CONFLUENCIA
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