viernes. 29.03.2024

Nos sorprendía esta semana (todavía y a pesar de los avatares políticos de la Isla tenemos capacidad de sorpresa) la noticia de que más del 90% de los afiliados del llamado partido de los rebotados del Partido Popular (PP), el Centro Canario (CCN) que lidera Ignacio González, se incorporaba al Partido Nacionalista de Lanzarote (PNL-NC). Difícil, verdad. Ya no sabemos siquiera diferenciar entre las numerosas siglas que han ido apareciendo y lo siguen haciendo, -se habla de un nuevo partido en el municipio de Yaiza, Nueva Yaiza-, a lo largo de estos años en el panorama político lanzaroteño.

Pues bien, este martes se hacía efectiva esa incorporación. El Consejo Político del PNL aprobaba la afiliación de alrededor de 40 miembros que formaban parte de la estructura organizativa del Centro Nacionalista (CCN), según confirmó Juan Carlos Becerra, presidente del PNL. Becerra dejó clarísimo que no se trataba de una “absorción” del CCN por parte del PNL, sino de acoger a unas personas que han decidido por voluntad propia irse de un partido y vincularse al que él lidera.

El PNL también dio el visto bueno a la futura afiliación de otros 300 centristas, aunque dependerá de que cada uno de ellos formalice a título personal su integración en la fuerza política. “Una cosa es que hayamos aprobado su llegada y otra que ellos finalmente decidan formalizar la afiliación”, dijo Becerra refiriéndose al grueso de las personas.

Al Consejo Político del PNL asistió nada menos que el que fuera presidente del CCN, Eduardo Arbelo que sin vergüenza alguna, saludaba al presidente del PNL, Juan Carlos Becerra, tras su incorporación a este partido, no así Alejandro Díaz, que después del anuncio de su incorporación a otro nuevo partido ha desaparecido del mapa o por lo menos del teléfono móvil que lleva consigo. Y yo me pregunto qué más espectáculos lamentables nos pueden ofrecer nuestros políticos de siempre, porque eso sí, a pesar de que las siglas cambien elección tras elección, no sabemos si para que los coloquen como cabeza de lista o para beneficiar con su experiencia al partido receptor, creemos que es más bien lo primero, las caras siguen siendo las mismas.

Me pregunto también hasta qué punto estas personas sin ideología y con unas ansias de poder enorme, por lo menos eso es lo que se deduce de sus movimientos, pueden beneficiar al partido que los acoge, a no ser numéricamente. Está claro que estos supuestos políticos lo más que provocan en el electorado es rechazo hacia sus personas y, cómo no, hacia las siglas que lo sustentan. Pero a lo mejor es que la ambición del partido que los acoge tampoco tiene límites.

Probablemente los buenos resultados obtenidos en las pasadas elecciones municipales y ese “buen rollito” que al parecer existe con los socialistas, ha hecho que el PNL y NC piensen que esos mismos resultados electorales se mantendrán en las elecciones generales, llegando incluso a ser necesarios cambios en las actuaciones instituciones de la Isla, gobernadas en su mayoría por el pacto PIL-PSOE.

Esperemos que no se equivoquen, pero me da la sensación que puede ocurrir lo que sucedió en las pasadas elecciones municipales, donde contrariamente a lo que se pensaba, los resultados del CCN dejaron mucho que desear. La causa, probablemente esa incorporación masiva de resentidos del PP que buscaba únicamente, o por lo menos daba esa sensación, un puesto de salida de cara a los comicios del 27 de mayo.

No sabemos qué ocurrirá en las Generales, porque todos sabemos que el voto a estas elecciones es diferente, se vota quizás más al partido que a la persona, pero nos da la sensación de que el tropezón del PNL con estas incorporaciones puede ser importante.

El presidente del CCN en Lanzarote, Rafael de León, que admitió no tener conocimiento de esas bajas en el partido, a excepción de la de Arbelo, en todo caso le tiende un “puente de plata” a todo aquel que crea que su carrera política está en otro partido.

¡Ah!, se me olvidaba, por lo visto la causa de este trasvase es la decisión del CCN de iniciar conversaciones de cara a una posible unión nacionalista, pero eso es lo menos importante, ¿verdad?

Más que tránsfugas
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