El Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias considera que “sentar las bases y caminar en la dirección adecuada” para cambiar el modelo económico de las Islas tras la pandemia de COVID-19 “implica estar convencidos que el viejo modelo no nos sirve para la nueva situación, implica imaginarnos qué Canarias queremos para dentro de 15 ó 20 años y, por tanto, comenzar a plantear medidas para caminar en el rumbo que nos hemos fijado”.
Así lo ha asegurado en la Cámara regional el portavoz parlamentario, Manuel Marrero, que aunque ha reconocido que “de hoy para mañana no podremos cambiar las cosas como si le diéramos la vuelta a un calcetín”, sin embargo ha considerado que “sí estamos obligados a sentar las bases para que esta catástrofe no nos vuelva a ocurrir”.
“¿Estamos sacando algún aprendizaje de haber constatado que cuando hay un ‘cero turístico’ en Canarias se nos ha caído toda la economía?”, se ha preguntado en el hemiciclo
Por ello, Marrero ha propuesto que la apuesta por la diversificación de nuestra economía parta “de la conservación y mejora de nuestro medio natural terrestre y marino, para desarrollar una de nuestras mayores potencialidades unidas a la naturaleza y a la biodiversidad, pues mejorar nuestro hábitat contribuye a mejorar nuestras vidas y nuestra economía”.
Así, ha aconsejado al Gobierno de Canarias “continuar impulsando la economía azul”, tal y como ha anunciado la consejera de Economía, Elena Mañez, pero sin olvidar “fomentar la economía verde”, convertir a Canarias en la referencia tecnológica en Destinos Turísticos Inteligentes, mejorar los incentivos fiscales y simplificar la tramitación de las producciones cinematográficas realizadas en el Archipiélago y abordar las modificaciones “para acabar con las trabas burocráticas y administrativas que lastran el crecimiento del comercio electrónico”.
Economía baja en carbono
Para continuar fomentando la economía baja en carbono, “que pone en valor los recursos naturales”, hay que fomentar el trabajo conjunto con las entidades de promoción económicas, los cabildos insulares y las universidades canarias “incrementando la inversión en proyectos de I+D+i aplicados en áreas estratégicas relacionadas con la gestión de los residuos y el agua”.
Asimismo, ha incidido en “avanzar en una gestión integrada del agua más sostenible” mediante “un uso racional de los recursos hídricos disponibles, el fomento del ahorro y la reutilización de las aguas residuales, así como las energías renovables como método de desalación”.
“Seguramente habrá que mejorar en calidad y sostenibilidad en la oferta turística y posiblemente disminuir en cantidad. Aquí tenemos el núcleo duro de diversificación de nuestra economía y el gran reto a afrontar”, ha asegurado.
Una “nueva realidad” basada también en tener como “objetivo posible” la apuesta por la soberanía energética, pues “si algo va a contribuir en el cambio del modelo productivo, esto va a ser necesariamente el cambio de modelo energético, menos contaminante, más democrático, que nos permita una menor dependencia del exterior y de las energías fósiles, que sea la verdadera palanca del cambio de nuestra economía en Canarias”.
“El nuevo modelo también debe basarse en la digitalización y el conocimiento, pues poseemos una concentración apreciable de centros científico-tecnológicos, de diferentes especialidades, donde destacan la astrofísica, la electrónica, tecnologías de la información, energías renovables, agua, geología, biología, ciencias agrarias, medicina y tecnología aeroespacial”, ha concluido.
