miércoles. 24.04.2024

Ni prostitutas, ni homosexuales ni drogadictos. Los principales afectados por los últimos contagios del VIH son heterosexuales de unos 35 años. Éste es uno de los datos aportados por el Centro Europeo para el Control de Enfermedades y que acaba con prácticamente todos los tópicos erróneos que circulaban en torno a esta enfermedad.

Alexander Barreto, miembro fundador de Faro Positivo, asegura que “todavía falta mucho tiempo para que la sociedad se conciencie aunque nosotros llevemos cuatro años hablando sobre el tema y alertando sobre la incidencia del virus en parejas heterosexuales”.

Curiosamente, España ha sido uno de los dos únicos países de la Unión Europea, junto con Italia, que no dispone de un registro de transmisiones, algo que en opinión de Barreto, “ya lo comentamos el año pasado en la Conferencia Nacional de Barcelona y se habló de que las asociaciones estaban pidiendo datos, pero la confidencialidad de las personas sigue pesando mucho y por eso, no hay un registro fidedigno”. Explica que por eso no hay concordancia entre los números ofrecidos por el ministerio de Sanidad y las ONGs, aunque aboga por que los datos personales de los afectados sigan estando regidos bajo el más absoluto anonimato.

Cada año se infectan en Europa, y siempre según los datos del informe, 32.000 personas y sin embargo, la gran mayoría de la población sigue pensando “a mí no me va a tocar”. El día internacional de la enfermedad todo el mundo se pone el lazo rojo pero el resto del año nadie se acuerda. Como comenta Barreto, “este virus es muy inteligente y cada vez actúa de una forma distinta”. Explica que en los años 80 hubo muchísimas muertes y el deterioro era muy rápido; ahora “vivimos en una edad de oro con la enfermedad”.

Fiarse de la apariencia

Uno de los logros que se han conseguido en los últimos años es que gracias a la medicación el estado físico de las personas ya no revela que se está infectado por el virus. Esta ventaja tiene una contrapartida importante y es que, en opinión del fundador de Faro Positivo, “sobre todos los jóvenes se fían de la apariencia física y no se imaginan que personas con buen aspecto sean portadores, lo que favorece el contagio”.

De hecho, hay muchas personas que ni siquiera saben que tienen la enfermedad y que son los que están protagonizando muchos casos de transmisión. Además, estos individuos, que no han sido lo suficientemente previsores para hacerse la prueba, no sólo están haciendo mal a otros sino a si mismos, ya que no inician los tratamientos oportunos. Alexander Barreto insiste en la necesidad de que el Estado promueva campañas para que la gente pierda el pánico a hacerse la prueba, lo que supondría un paso importante para combatir la pandemia.

Tú sabes que estás en riesgo

Son varias las causas que inducen a que la gente se sienta aterrorizada ante este examen médico. Por un lado, nadie quiere pensar que por mantener relaciones sexuales con desconocidos sin protección la vida le va a castigar con este mal; también los hay que no quieren enfrentarse a la posibilidad de que les relacionen con una enfermedad que viene asociada a la muerte y en los sitios pequeños como Lanzarote, se añade la vergüenza a que a uno le reconozcan en el hospital y se pueda difundir el rumor de que se ha hecho la prueba del Sida, con la consiguiente marginación que puede venir aparejada en muchos casos. “Muchas veces te sientes juzgado cuando dices que tienes el Sida y se nota que la gente se pregunta con morbo cómo te has contagiado”, asegura.

“Yo soy afectado desde hace casi 19 años y todavía me cuesta contarlo y en reuniones que se habla del tema no me atrevo a decir que soy seropositivo, que tengo una familia y trabajo y que soy consecuente y responsable con mi situación”, comenta Alexander. Agrega que todavía cuando acude al hospital mira con suspicacia por si se encuentra con alguien que no quiere que sea conocedor de su vida.

Barreto dice que se nota mucho el morbo con el que la gente se pregunta cómo se habrá contagiado una persona, si es homosexual o drogadicto y asegura que lo ha visto incluso entre el personal médico. De hecho, explica que en la consulta de un médico el facultativo dio por sentado que había adquirido la enfermedad por una jeringuilla infectada sin preguntarle antes cómo había pasado.

Precisamente el contagio por vía parenteral ha sufrido un estancamiento o incluso descenso en los últimos años. Barreto lo atribuye a que estas personas cada vez son más conscientes y responsables y que existen muchas ONGs que reparten jeringuillas para evitar la transmisión del virus. En lugares como las prisiones, gracias a la actuación de estas asociaciones, se están evitando muchos casos nuevos.

Otro de los colectivos a los que siempre se ha vinculado con el Sida es el de las prostitutas y de nuevo el informe elaborado en la Unión Europea rompe el tópico ya que establece que sólo el 2% de las personas que se dedican a esta actividad están infectadas. Dice Barreto que “está concienciado todo el mundo menos la población en general”. Y le asusta que los jóvenes, que se supone que tienen toda la información, sigan creyendo que como no pertenecen a ninguno de estos colectivos no les va a pasar nada.

En Francia se está llevando a cabo una campaña de concienciación en la que los candidatos a la presidencia de la República aparecen en los carteles bajo el lema “¿Votarías por mí si fuera seropositivo?”. Lo curioso es que ninguno de los tres principales protagonistas ha accedido a reunirse con las organizaciones de enfermos para hablar de sus reivindicaciones. Barreto dice que le parece una tomadura de pelo y cree que lo que funcionaría en nuestro país son campañas impactantes, “del estilo de las de tráfico”.

En Faro Positivo creen que mucha gente no se hace la prueba del Sida en Lanzarote por...
Comentarios