viernes. 29.03.2024
La facultativa que abandonó la Isla para marchar a estudiar a Estados Unidos reiniciará su actividad en tres meses. No obstante, hay quien pone en duda que regrese

Los afectados por diabetes y sus familiares se niegan a que les pase consulta un médico de cabecera o un internista y reclaman la asistencia de un endocrino

Varios endocrinos procedentes del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín pasarán consulta en la Isla para suplir a la doctora que cursa estudios en tierras americanas. Por otro lado, otra especialista en Endocrinología procedente de Uruguay se trasladará a Lanzarote en breve

Los afectados por diabetes y sus familiares se niegan a que les pase consulta un médico de cabecera o un internista y reclaman la asistencia de un endocrino. Así lo manifestó este lunes a este medio Antonio Méndez, quien ha vivido muy de cerca esta “deficiencia” al tener un hijo en estas circunstancias y al encontrarse también por su parte en situación de pre diabético. Méndez, que colaboró durante siete años con la Asociación de Diabéticos de Lanzarote (ADILA), reclama además la intervención de un psicólogo que ayude a los diabéticos a sobrellevar su dolencia y un podólogo que les vaya realizando cada cierto tiempo exámenes que eviten los problemas circulatorios que dan lugar a las temidas amputaciones.

El director insular de Sanidad, Juan Manuel Sosa, explicó este lunes a Crónicas que estos pacientes -alrededor de 6.000 afectados en Lanzarote- requieren de un médico de cabecera o de un internista y no de un endocrino.

Méndez, en este sentido, expuso que “un médico de cabecera no tiene las suficientes nociones para atender a un diabético ya que a veces no saben ni qué dosis lleva una persona”, para luego explicar que “el médico tiene unas ideas que el endocrino le ha dicho, pero tú no puedes estar todo el día consultando al médico de cabecera”.

Cabe recordar que la endocrina que pasaba consulta hasta hace bien poco en la Isla marchó a cursar estudios a Estados Unidos y se prevé, como explicó Sosa, que regrese en tres meses.

Además, aterrizará en esa misma fecha otra especialista, por lo que serán dos las endocrinas que trabajen en Lanzarote.

Según expuso el director insular, varios facultativos procedentes del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín pasarán consulta en Lanzarote para tratar a los pacientes hasta que lleguen las dos doctoras dentro de tres meses.

Hay, sin embargo, quien pone en duda que regrese la endocrina que cursa estudios en Norteamérica. De esta opinión es la ciudadana Rosario González, quien asegura que fuentes muy fidedignas le han trasladado que ésta ya cuenta con una plaza asignada en su lugar de procedencia y que por lo tanto tras la realización del master se dirigirá a esa zona.

Además, González arremete contra el director insular cuando expone que los sueldos los debe poner la Comunidad canaria por lo que, según explicó, la equiparación salarial con los médicos de otras islas no compete a Madrid, se trataría ya de un asunto transferido a la Comunidad Autónoma de Canarias. “El doctor Sosa dice que aquí cobran poco, pues que les paguen lo mismo que en Las Palmas y en Tenerife a ver si los médicos vienen”, determinó.

Rosario González anunció que ya ha enviado 2.700 firmas a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias solicitando un endocrino más que acompañase a la que ya se encontraba. “Y ahora resulta que también se fue la que estaba”, dijo.

Los diabéticos solicitan más enfermeros especialistas, un psicólogo y revisiones a través de un endocrino

A pesar de que la diabetes es seguida por un médico de cabecera o un internista, Antonio Méndez defiende la presencia de uno o varios endocrinos para poder realizar las revisiones cada tres meses.

No obstante, es consciente de que “cada diabético no puede tener un endocrino”, por lo que apela a la figura del enfermero especialista.

En Lanzarote, en concreto, estas labores las realiza, según explicó, una sola enfermera que debe tratar a una población muy elevada de afectados -hablamos, como ya se expuso con anterioridad, de miles de personas- e incluso entiende como “más idóneo” poner a un enfermero en cada centro de salud.

Méndez asegura que el diabético “está a la deriva e Dios; un señor que se pincha como mínimo de dos a cuatro veces diarias (en su caso su hijo se inyecta seis dosis diarias como mínimo) debería tener a una persona que le esté ayudando continuamente y no solo una enfermera, también un psicólogo porque estas personas se sienten mal, están pasando verdaderos traumas”, dijo.

El afectado solicita también la asistencia de un podólogo que les controle la circulación, controles a los que, según dice, actualmente no se someten.

Méndez deja constancia por otra parte de que los diabéticos son personas que sufren “una deficiencia -a los diabéticos no les gusta hablar de enfermedad- de la cual dependen muchos factores para poder vivir”.

Entre esos factores se encuentra “el tener que hacer ejercicio, su riñón, su vista, porque la diabetes se come todo el cuerpo humano, poco a poco se la va comiendo, la va destrozando por dentro” y determina que se trata de una enfermedad silenciosa que padecen muchas personas en Canarias sin saberlo.

“No sé lo que pasa en Canarias, por qué en estas islas hay más diabéticos que en el resto de España”, aclaró.

Los afectados por diabetes y sus familiares se niegan a que les pase consulta un médico...
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