Lo ha explicado el director insular de Medio Ambiente de Lanzarote, José Juan Lorenzo, quien en una visita orientativa este viernes al Complejo, entre Tahíche y San Bartolomé, ha detallado las prioridades del actual grupo de gobierno en materia de Medio Ambiente y reciclaje.
Son las nueve y media de la mañana de un día laboral en Zonzamas. Sin inconveniente por que en cinco minutos el primer turno de trabajadores haga su pausa matinal para desayunar, con la consiguiente ralentización del Complejo, el director insular de Medio Ambiente nos recibe acompañado de dos técnicos especializados y de varios representantes del sector del transporte de la Isla que completan la comitiva.
La visita es resultado de las críticas de algunos transportistas esta misma semana, que habían denunciado en Crónicas Radio que el Complejo Medioambiental de Zonzamas seguía en idénticas condiciones de parálisis que en la pasada legislatura. Con la presencia de varios de los representantes de la cooperativa Lanzatransport se han disipado muchas dudas.
Tras el secuestro, por parte del Cabildo, del servicio que gestionaba la UTE –y que se materializará también próximamente a falta de las pertinentes resoluciones y trámites administrativos- desde la Primera Corporación se le ha dado un importante desarrollo en estos meses a cada una de las distintas áreas de Zonzamas.
El Complejo, en el que se está priorizando la separación y el reciclado antes de instalar el crematorio de animales en los próximos meses, ha reducido sus ‘aportaciones’ al vertedero en sí, donde se entierra tradicionalmente la basura y se sella con materiales áridos adecuados, en más de un 65% en un solo semestre. Son precisamente estas aportaciones negativas de la basura las que provocan que a día de hoy Zonzamas tenga prevista una longevidad de alrededor de 15 años.
Para ello, aparte de la necesaria automatización de la infraestructura en sí, el Cabildo ya está trabajando para incrementar el tamaño del foso en el que los camiones vierten sus planchas con residuos recogidos. De hecho, durante la última semana tuvo que emplearse la denominada “playa o bandeja de vertidos”, zona aledaña al citado foso, que quedó inundado por la cantidad de residuos ante la insuficiente capacidad que de momento padece la planta.
Por otro lado, otra de las prioridades en Zonzamas es aumentar los niveles de separación de residuos, no solo en la planta en sí de separación, sino también en origen. “Si los ciudadanos depositan sus residuos separando en el origen, la mayoría de esas bolsas de basura que se traen a Zonzamas, que a veces contienen hasta animales muertos y elementos inertes mezclados, podrían reciclarse al completo, y no tendríamos que enterrar absolutamente nada”, sostiene el director insular de Medio Ambiente, José Juan Lorenzo.
De ahí la importancia que vuelve a cobrar la concienciación ciudadana con el reciclaje de residuos y la preservación del medio ambiente.
Es el caso de los cartones o vidrios, cuya recogida se ha aumentado en ratios espectaculares estos meses, que llegan directamente separados. Todo es susceptible así de ser reciclado. Los materiales se prensan y se introducen en contenedores que acabarán en grandes plantas de conversión y reciclaje de la Península.
La biometanización
Además, el Complejo contempla la puesta en marcha de una era donde se pueda someter a ciertos materiales a una transformación que derive en la obtención del compost, lo que permitiría generar cantidades ingentes de abono de alta calidad para el sector primario. De hecho, el compost se ha convertido en un excelente po-tenciador del suelo, esencial para mantener fértiles y productivos los terrenos agrícolas.
En cuanto a la conservación de materiales y residuos en Zonzamas, cabe reseñar que en estos seis meses se han apartado importantes cantidades de neumáticos y vehículos de las cercanías del vertedero, y se ha procedido al adecuado sellado de las zonas del mismo, donde terminan soterrados los materiales imposibles de reciclar, evitándose así nuevos incendios como de forma prolongada ha sucedido en los últimos años. También se ha ido recuperando maquinaria antigua e incluso alguna uqe ni siquiera se llegó a poner en marcha en este tiempo, a pesar de ser imprescindibles para los propçositos que se le suponen a Zonzamas.
La concienciación y el bolsillo, clave en los escombros de construcción y demolición
Por otro lado, el director insular de Medio Ambiente quiso aclarar varios aspectos sobre el problema generado entre los transportistas para verter escombros, una vez que quedó precintado el antiguo vertedero de Argana. “El Gobierno de Canarias no tiene que dar ninguna licencia porque en Lanzarote ya existen varios gestores autorizados para este tipo de residuos”, dijo. “El problema es que ahora hay que concienciar a los ciudadanos de que cuesta dinero el que traten y reciclen los residuos que se generan”, agregó.
Además, como una de las principales novedades en este sentido que abordará el Avance del Plan Insular de Ordenación de Lanzarote (PIOL), actualmente en revisión, se presenta la posibilidad de que las empresas encargadas de la extracción de áridos puedan contar pronto con las plantas y la maquinaria para tratar estos escombros de construcción y demolición. De esta forma, estas infraestructuras, que permiten la recogida de estos residuos, con precios de unos 18 euros por tonelada en caso de ser recibidos de forma separada, y de unos 25 en caso de contener distintos materiales, no estarían limitadas al suelo industrial, distinto a la calificación, minera, en que se ubican estas empresas.
Respecto a los planes a largo plazo, José Juan Lorenzo es claro al señalar que la única pretensión del Cabildo de Lanzarote es dejar asentadas las bases de la actual remodelación a que está siendo sometido Zonzamas. Con ello, el que fuera director gerente de los Centros de Arte, Cultura y Turismo hasta el año 2008 indica que la intención es que quienes gobiernen a posteriori no degraden la labor ejecutada en este tiempo de gobieno. Y de eso Lorenzo tiene bastante idea.
