jueves. 25.04.2024

Cuando regresaba a casa en la noche/madrugada del miércoles al jueves fui testigo ocular -como escribían en otro tiempo los cronistas de sucesos- de unos espectaculares fuegos artificiales (¿o reales?) a la altura de Zonzamas, justo donde me crié allá cuando chinijos ignorantes que destrozábamos vestigios históricos de los majos que no sabíamos que eran vestigios ni que eran históricos ni que fueran o fuesen de los majos, o cazando lagartijas (“regartijas” en conejero de allá cuando), buscando nidos y rompiendo huevos de alcaraván o “ajoyando” batatas en las faldas de Montaña Mina.

¿Voladores en Zonzamas un 3 de abril a las tantas de la madrudada? Aunque es verdad que no controlo el santoral, ni las efemérides ni las fiestas de guardar, pues soy muy mal cristiano, se me antojó sospechoso aquel espectáculo o falla lugareña. Como mínimo, anacrónico. Para que no me volviera a ocurrir lo que ya me había pasado cuando andaba por los 9 años (creí ver desde casa otros fuegos artificiales que al día siguiente comprobé que pertenecían incendio real del antiguo cine-teatro de San Bartolomé), por mera curiosidad o por congénita novelería enfilé el coche hacia el lugar de los hechos... y di con los deshechos, ardiendo. Otra vez. Vete a saber si por combustión instantánea o por combustión interesada, que haberla hayla también y se dan muchos casos, como es triste fama.

Me dicen que la presidenta del Cabildo, que nunca dice nada, ha dicho que le han dicho que la cosa no reviste gravedad. Menos mal. Me quedo más tranquilo con las tranquilizadoras palabras de la supersónica presidenta supersostenible. Con respecto a las posibles, probables, presuntas o presumibles consecuencias de las emisiones de gases provocadas por este enésimo incendio en el vertedero que no debería estar donde está -pero ahí sigue-, desde la denominada dirección gerenal de Salud Pública le han dicho a doña Manuela Armas Rodríguez que diga bien clarito que -cito textualmente la cita que más parece letra de un bolero- “sólo en algunos momentos ha habido un pico que ha sobrepasado el umbral”. ¿Y tú me preguntas qué es poesía? Poesía es un pico sobrepasando el umbral, chaval. ¿Te va quedando claro? A mí tampoco. Convoque usted una rueda de prensa para eso: para contar cuentos o cantar boleros.

¿Se puede sostener por más tiempo el timo de Zonzamas? ¿Hasta cuándo está permitido o es lícito engañar al pueblo con el dinero del pueblo? ¿Qué se hizo de aquellas caras campañas para la sensibilización social y tal de la población para que recicle y clasifique las basuras que finalmente acaban en el mismo cesto? ¿Cuántas veces han llevado a los periodistas de excursión a Zonzamas los políticos del cojonudo cabildo conejero a venderles humo? Humea todavía ese cuento, a fe mía.

Cuando chinijo, seguía el vuelo majestuoso de los guirres desde la tierrita de batatas hasta justo el lugar en el que ahora está situado el vomitivo vertedero de esta pobre islita rica sin gobierno conocido pero con título oficial -que le vale tanto como una etiqueta de Anís del Mono- de Reserva Mundial e Intergaláctica de la Biosfera. El que no se consuela es porque no quiere y menos aceite da un carozo/caroso. Ya no quedan guirres en Zonzamas (aunque hay gaviotas en la zona a punta pala, al olor/hedor de las basuras) ni en casi ningún otro lugar de Lanzarote. No haré el chiste fácil sobre dónde se pueden encontrar, a puñados y en manadas, sin salir de la isla. Échale imaginación.

Este nuevo pero repetido incendio en la mítica o legendaria zona de Zonzamas, trocada hoy en vomitivo vertedero que vierte al aire lo que no está ni en los escritos y nos envenena a todos el pulmón y el alma, es la escenificación del humo que nos vende Manuela -a ver si cuela- sobre el Lanzarote Sostenible, ese cuento que ya no se sostiene porque el globo, repleto de aire y del insustancial blablablá institucional, está a punto de reventar.

Nos puede salir muy caro el nuevo espectáculo gratuito de los fuegos artificiales en ese cementerio de los dineros públicos enterrados por los impúdicos políticos que padecemos. El día que se escriba al detalle toda la historia del vertedero de Zonzamas arderá Troya. Escarba y verás. ([email protected]).

Zonzamas: Sostiene Manuela
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