sábado. 20.04.2024

- La magistrada del Juzgado Número 7 de Arrecife informa de que "la causa fundamental de la muerte sigue estando indeterminada, a falta de que se realicen aún estudios toxicológicos e histopatológicos. Lo que sí descarta dicho informe es que se debiera a herida de arma blanca, arma de fuego, a traumatismos cráneoencefálicos, contracturas cráneo-faciales o lesiones medulares con fracturas de columna cervical. Tampoco se han encontrado indicios de agresión sexual. La fecha de la muerte sigue estando en torno al día 8 de noviembre"

Yuliisa Antonia Altagracia Pérez fue asesinada por asfixia el mismo día de su desaparición, el pasado jueves 8 de noviembre, según aseguran fuentes próximas al caso.

La autopsia practicada este martes al cuerpo sin vida de la joven dominicana de 18 años revela que llevaba muerta entre cuatro y cinco días desde el momento en que fue hallado el cadáver cerca del vertedero de Arrecife.

De hecho, este jueves al mediodía, en el informe preliminar del forense en relación con la muerte de la joven dominicana, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) informaba de los últimos datos aportados por la juez del Juzgado Número 7 de Arrecife. "La causa fundamental de la muerte sigue estando indeterminada, a falta de realizarme aún estudios toxicológicos e histopatológicos. Lo que sí descarta dicho informe es que se debiera a herida de arma blanca, arma de fuego, a traumatismos cráneoencefálicos, contracturas cráneo-faciales o lesiones medulares con fracturas de columna cervical. Tampoco se han encontrado indicios de agresión sexual". Por último, el informe pericial sitúa la fecha de la muerte en torno al pasado jueves, 8 de noviembre. Las actuaciones, recuerda la magistrada, "siguen bajo secreto de sumario".

Los análisis realizados hasta ahora sobre el cadáver, que ya confirmaron este miércoles que la joven fue estrangulada y que en ningún caso sufrió una agresión sexual, no son determinantes sin embargo en cuanto al tiempo que transcurrió desde la muerte hasta el traslado del cuerpo al punto exacto donde fue encontrado este martes a primera hora de la mañana.

Según las mismas fuentes, la Policía Nacional cree que el cadáver pudo ser llevado al camino de tierra donde se descubrió como mínimo un día después de que se produjera el asesinato, es decir, después de la mañana del viernes.

Este dato, sin embargo, no encaja demasiado con la información aportada por la Policía Nacional, los propios familiares e incluso ciertos cazadores que estuvieron por la zona una vez que, teóricamente, el cadáver de Yuliisa ya se encontraba enterrado en el área.

El propio comisario de la Policía Nacional de Arrecife, José Antonio Fernández García-Camacho, asegura que la tarde antes al hallazgo del cadáver de la joven, es decir, el pasado lunes, ya se había batido la zona en helicóptero". También los familiares de Yuliisa insisten en que realizaron batidas por el área durante el fin de semana, sin que encontraran pista alguna, e incluso el mismo domingo varios cazadores transitaron la zona con sus perros y no hallaron síntomas de la presencia de restos humanos.

El padrastro, en el registro domiciliario

Tras el registro en el domicilio de la calle Mina, la Policía Nacional sigue sin encontrar indicios que inculpen al padrastro de la víctima, Antonio Ferreira, quien ha sido considerado desde la aparición del cadáver el principal sospechoso, y que está siendo protegido por la Policía desde que allegados de Yuliisa e integrantes de la comunidad dominicana en Lanzarote trataran de agredirle el pasado martes. "Seguimos haciendo gestiones, pero de momento no hay motivos para imputar al padrastro de la chica", explicó el comisario. "Él acudió al registro domiciliario de manera voluntaria", agregó.

Pasadas las 14:30 horas de la tarde se producía el registro de la vivienda situada en el número 73 de la calle Mina. Allí, acompañados de Antonio Ferreira, los agentes de la Policía Judicial buscaron durante algo más de una hora cualquier pista que pudiera ser cotejada con los resultados de la autopsia. Tras revisar incluso parte de la azotea del inmueble y algunos bidones de agua, abandonaron la vivienda, también con el padrastro de la víctima, sobre las 15:45 horas.

Tras no hallar indicio alguno para inculpar al padrastro, de origen portugués, éste abandonó las dependencias policiales y se encuentra en paradero desconocido desde este jueves para evitar así posibles agresiones por parte de la familia de la fallecida.

Líneas de investigación

Según explicó este jueves el comisario de la Policía Naiconal, ahora mismo los agentes encargados del caso mantienen abiertas varias vías de investigación. Por un lado, se están rastreando multitud de llamadas telefónicas y conversaciones vía internet mantenidas por Yuliisa. Por otro, se estudian las grabaciones que recogieron las cámaras de seguridad del cajero de La Caixa en Valterra, la entidad bancaria a la que la joven se disponía a acudir el pasado jueves sobre las 10:00 horas de la mañana.

Este miércoles los agentes volvieron a inspeccionar la zona en la que apareció el cadáver. Tampoco se están descuidando los testimonios de las personas cercanas a la víctima y de quienes compartían su entorno laboral. La Policía Nacional ha vuelto a interrogar a los encargados de la peluquería donde colaboraba Yuliisa, en la calle la Inés de Arrecife, y también a la familia del menor que solía cuidar cada jueves. Según el comisario, ahora mismo todos los efectivos de la Policía Judicial están volcados con la investigación.

En cuanto a la custodia y traslado del cadáver, fuentes próximas al caso señalaron que la Policía Nacional guarda la ropa de la joven para que pueda ser identificada por la madre, a pesar de que ya se confirmó oficialmente a través de las huellas dactilares que el cuerpo sin vida correspondía a la joven dominicana.

Respecto a la madre de la víctima, Hilma Altagracia, fuentes cercanas a la familia aseguraron que tras ser trasladada desde Gran Canaria -isla a la que acudió el martes, antes de la aparición del cadáver, para intervenir en un programa televisivo- a Lanzarote, ahora permanece sedada y acompañada en casa de algunos familiares.

Una vez que la madre esté en disposición de reconocer el cadáver, la Autoridad Judicial hará entrega a la familia de los restos mortales de Yuliisa, cuyo entierro, al parecer, podría llevarse a cabo en su país natal, la República Dominicana, siempre y cuando sus familiares logren medios económicos para el traslado del cuerpo.

Yuliisa fue asesinada a las pocas horas de su desaparición
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