viernes. 29.03.2024

1.- La verdad les digo que yo no me acuerdo de Cataluña, ni tampoco leo las noticias de las elecciones. Sólo sé que las obsesiones de Junqueras y uno de los Jordis llegan hasta su prisión, donde han tenido que tomar contra ellos medidas disciplinarias. Son bobos, porque en las cárceles, lo mejor –como en el cuartel—es pasar desapercibido. Si no, te mandan a barrer, te pasas todo el día barriendo y no ves la luz del día. Ya sé que es cruel, pero de lo contrario, ¿cómo se puede mantener la disciplina en un sitio como ese? No se puede participar en política, ni llevar un móvil encima. Le pasará lo mismo a Puigdemont, cuando venga y lo tranquen y lo metan donde tiene que estar, en el talego; y le pasa a los Jordis y a Junqueras, que ya lo sufren. Mira que a mí me da pena de que metan a la gente en la cárcel, pero de estos personajes no me da ninguna. Están donde tienen que estar, después de la que han montado. Y ahora quieren sus correligionarios llevar a los tribunales hasta unas declaraciones tan desafortunadas como inocuas de Soraya Sáenz de Santamaría, a la que han acusado de haber abducido al poder judicial. Dios mío, eso es no conocer bien al poder judicial en este país. Yo lo conozco bien y de eso, nada. En España hay más separación de poderes que en la mente de Montesquieu, que fue quien lo inventó. Pero, repito, lo de Cataluña me importa un huevo y parte del otro, así que no me entretiene nada hablar de esto y este jubileta que les escribe a ustedes, desocupados lectores, sólo trata de lo que le gusta. Entre otras cosas, del Real Madrid. Por cierto, bien hará Florentino pagándole a Cristiano lo que le pida. Cristiano tiene que ganar un euro más que Messi. Vamos, esto lo tengo clarísimo.

2.- Por cierto, harían bien los árbitros en acechar al violento Luis Suárez, uruguayo y culé. Ya lo castigaron meses sin jugar porque casi le arranca una oreja a un rival, con esos dientes afilados que tiene, pero es que el otro día propinó un codazo en la nuca a otro rival, esta vez del Depor, y no sólo no lo expulsaron, sino que ni siquiera le sacaron tarjeta amarilla. Oigan, este Barcelonita tiene bula arbitral y eso que no es un equipo español, sino catalán. Creo que se impone una vigilancia arbitral sobre este matón del fútbol que agrede permanentemente a sus rivales; no me estoy inventando nada. La Liga española no merece a un personaje como este, que actúa con absoluta impunidad. Y luego dicen de Sergio Ramos. Ramos es un querubín al lado de Luis Suárez. Una hermanita de la caridad. Y hasta el mismísimo Pablo Alfaro, ¿se acuerdan?, médico y afortunadamente extinto para el fútbol.

3.- Mis amigos me dicen que tengo descuidadas mis crónicas en El Diario de Tenerife.com y tienen razón. Pero es que como no me apetece hablar de Cataluña, hay pocas cosas que contar porque yo tampoco hablo de los temas del corazón. Hombre, sí podría hablar de las espantosas colas de tráfico que tienen colapsada la isla de Tenerife, donde vivo. Estoy temblando porque mañana tengo que ir al sur, a unas gestiones de jubileta y no quiero enfrentarme a semejante tormento. Pero, en fin.

Es una publicación de El Diario de Tenerife.com

Yo ya ni me acuerdo de Cataluña
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