jueves. 25.04.2024

La Cueva de Los Verdes y Jameos del Agua son referentes, pero en Lanzarote hay cerca de ochenta cuevas estudiadas y topografiadas, es más, los expertos se atreven a totalizar alrededor de ciento cincuenta cavidades volcánicas en el subsuelo insular. Los espeleólogos Diego Serantes y Cristina Pena, apoyados en un audiovisual de producción propia, descubrieron al público de Yaiza peculiaridades de las entrañas de la tierra.

La charla e imágenes aportadas el pasado viernes por los dos expertos invitados a la Biblioteca de Playa Blanca, adentraron a los vecinos en el sorprendente mundo de las cuevas, demostrando que la espeleología es mucho más que ponerse un casco de minero y caminar bajo tierra.

Serantes y Pena dejaron claro que esta actividad no es un deporte, aunque tiene su punto de aventura, “la consideramos una disciplina”, en su significado menos pretencioso, pero está definida como la ciencia que estudia la naturaleza, el origen y formación de las cavernas, y su fauna y flora.

Los mitos y leyendas también tuvieron cabida en la charla promovida por el Departamento de Cultura del Ayuntamiento de Yaiza. Los cuentos de citas de novios en la cueva de ‘Ana Viciosa’ de Tinajo o la fuga obligada de ‘Pedro Perico’ a cuenta del diablo en la cueva que lleva ese nombre en una montaña de Yaiza, despertaron tanto interés como las explicaciones puramente científicas.

Meterse en una cueva provoca temores. Oscuridad, humedad, pasos estrechos y lugares confinados, sumado al peligro potencial, arrojan una curiosa mezcla de conocimiento, magia, espiritualidad o simplemente una actitud meramente contemplativa. En cualquier caso, el trabajo de las personas que se dedican a escudriñar las cuevas, respetando el medio natural, es cuanto menos sugestivo.

Para dedicarse a la exploración de cavidades hace falta habilidades y preparación. También se aconseja precaución y tomar un seguro. En el vídeo proyectado en Playa Blanca se vio claramente el nivel de dificultad al que se enfrenta los espeleólogos para bajar o escalar por una cuerda sujetada a un arnés o moverse entre piedras que pueden soltarse.

Estos retos, sin embargo, pueden parecer mínimos al contemplar la belleza extraordinaria de la cueva ‘El esqueleto’ de Yaiza o el ‘Túnel cero’ de Haría.

Después de la conferencia el debate fue inevitable. ¿Es conveniente dar a conocer la localización exacta de las cuevas para que la gente interesada pueda visitarlas? Hubo posiciones a favor y en contra.

Los más “celosos” aludieron a la conservación para mantener el anonimato. Los espeleólogos en este sentido dieron en parte la razón, ya que ellos se han encontrado graffitis pintados en cuevas por supuestos exploradores que han querido “inmortalizar” el momento.

Por su parte, lo que están a favor de difundir las coordenadas advierten de que las cuevas no pueden ser patrimonio exclusivo de unos cuantos y abogan por un conocimiento más plural. En lo que si hubo acuerdo, fue en la necesidad de cuidar el paisaje y propiciar más charlas como la celebrada en Playa Blanca para concienciar a los ciudadanos sobre el cuidado de las cuevas y estimular el interés por descubrir el maravilloso mundo de la espeleología. La mejor vía: acudir a clubes y organizaciones que desde el respeto abordan el conocimiento en esta materia.

Unas sesenta personas asistieron a la charla ‘Cuevas y simas de Lanzarote, espeleología un mundo por conocer’. El Ayuntamiento de Yaiza mantiene puntualmente informado a los vecinos de toda la actividad cultural y deportiva de iniciativa municipal a través de la agenda impresa de circulación mensual y de www.yaiza.es

Yaiza echa un vistazo a las cuevas de Lanzarote
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