viernes. 29.03.2024

Los vecinos de la localidad de Arrieta, ubicada en el municipio de Haría, han denunciado que algunos conductores exceden con creces el límite de velocidad (40 kilómetros por hora) establecido para atravesar el poblado.

Concretamente, los ciudadanos que viven en las calles La Garita y Los Morros de la localidad norteña dicen estar asustados por esta circunstancia, ya que durante los últimos ocho años dos vehículos se han estampado contra dos casas, causando daños en las fachadas. Además, otros cinco accidentes que se han producido por los excesos de velocidad han destrozado los coches de los vecinos de estas calles, que dejan estacionados los autos en la vía pública.

Nélida Socas, ciudadana de Arrieta que se ha erigido como portavoz de esta protesta, informó este martes a Crónicas de que presentaron en el Ayuntamiento de Haría un total de 281 firmas para pedir a la Concejalía de Tráfico que instale en estas calles badenes, con el fin de que los coches tengan que reducir obligatoriamente la velocidad. Sin embargo, y pese a que la propuesta está aprobada desde hace dos años, el alcalde del municipio, José Torres, se ha negado a ejecutar esta obra ya que dice que es ilegal. “En Málaga, un motorista murió por culpa de uno de estos badenes”, comentó el alcalde, quien además explicó que el Consistorio malagueño se vio inmerso en grave un problema legal por este accidente. No obstante, cabe señalar que los resaltes abundan no sólo por muchas localidades de la Isla, sino también de toda la geografía española.

Esta excusa no parece convencer demasiado a los vecinos de las calles La Garita y Los Morros de esta localidad norteña. Según Nélida, los coches pasan, sobre todo por la noche, a gran velocidad por el entramado urbano, aprovechando las limitaciones de personal de la Policía Local y la inexistencia de badenes. “Mi coche lo dejaron siniestro total y otras veces causan desperfectos en los vehículos aparcados en la calle y se dan a la fuga”, cuenta esta vecina, quien además comenta que las compañías aseguradoras no cubren todos los destrozos que han originado estos conductores. Eso sí, reconoció que la Policía Local actuó con diligencia en estos casos pese “a las limitaciones que tienen por no contar con turnos de noche”.

La misma circunstancia se repite en la vecina localidad norteña de Punta Mujeres, donde algunos conductores también aprovechan la escasa vigilancia para cometer imprudencias al volante.

En cualquier caso, Nélida Socas, al igual que los demás vecinos, se sienten afortunados porque sólo se hayan tenido que lamentar daños materiales. “Lo único que nos queda es confiar en que estos coches se estampen contra los coches aparcados y no contra las personas”, comentó con cierta resignación. En manos del Ayuntamiento de Haría, y también de otras administraciones que imponen las normas, queda que los vecinos de Arrieta y Punta Mujeres puedan dormir tranquilos sin tener que confiar única y exclusivamente en la providencia.

Vecinos de Arrieta denuncian que los conductores exceden con creces el límite de...
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