¿Qué es más didáctico, obligar a los alumnos a que traten de usted al profesor o hablarle de las distintas sexualidades? El debate está servido y se está sirviendo caliente porque nunca antes se había hablado tanto de una asignatura como de Educación para la Ciudadanía, en un momento, en el que el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, se apunta a la propuesta francesa de retomar el uso del usted en las aulas, para prevenir la violencia escolar.
Para Rafael González Robayna, director general de Promoción Educativa del Gobierno de Canarias, “si erradicar los malos comportamientos en los colegios pasara por algo tan sencillo como hablarse de usted, ya se habría hecho antes”. Dice que “el tema de las agresiones o de la disciplina es mucho más complicado ya que no sólo implica al centro escolar sino a la familia y la sociedad en general”. Reconoce que “es obvio que cuanta más distancia se marca, no sólo con un alumno, sino con cualquier persona, más se enfría la relación y menos posibilidades de agresiones hay pero por otro lado es la cercanía con el alumno lo que permite que éste aprenda y que se le puedan transmitir valores”.
González dice que hay muchos profesores que ya tratan a los alumnos de usted y que eso no supone ni más ni menos respeto que los que hablan de tú. Comenta que “habría que imaginarse a un profesor de primaria sentado en una asamblea hablando a los alumnos de usted”. Establece que incluso habría que dar una pauta sobre en qué cursos tendría que aplicarse este tratamiento.
En cualquier caso, no cree que esta fórmula solucione el problema y que son los pedagogos, los psicólogos o los cursos de reciclaje de los profesores en el trato a los alumnos las vías más oportunas.
Educación para la Ciudadanía
La propuesta del Gobierno para terminar con la violencia en las aulas va por otro lado. Una de las apuestas más fuertes que ha realizado el ministerio de Educación es la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Según el director general de Promoción Educativa del Gobierno de Canarias, “el lío que se está montando con esta propuesta es incomprensible y viene generado por un sector muy extremo y la Iglesia”.
González Robayna se alegra de que en Canarias no se vaya a impartir esta materia hasta el año 2008-2009, con lo que se tiene un año de margen para ver cómo funciona en otras Comunidades. “A nosotros no nos parece una mala idea lo que consideramos que es una especie de moral universal, cosas que tienen que saber las personas para comportarse como buenos ciudadanos, que conocen sus derechos y sus obligaciones”, comenta.
Sexo
“Es cierto que se tocan desde un punto de vista aséptico totalmente las distintas sexualidades pero hay que tener en cuenta que vivimos en un país que acepta la homosexualidad y los distintos tipos de familia que forman hoy día la sociedad”, asevera. Ahí es donde llega el problema con la Iglesia, que asegura que se va adoctrinar a los alumnos. “La libertad de cátedra es un tema que debe tratarse al margen de todo esto ya que cualquier profesor puede manipular a un alumno, aunque sea de historia o de matemáticas”, afirma González Robayna.
Para el responsable de educación del Gobierno canario, por lo menos hay que darle una oportunidad a la asignatura para ver si cumple los objetivos planteados “sin armar una guerra innecesaria cuando hay cosas mucho más serias como la mencionada violencia”.
Niños educados en valores
Algunos de los contenidos de esta asignatura, en función de los cursos, son la libertad y la toma de decisiones, los derechos del niño, el respeto a las opciones laicas y religiosas, el funcionamiento de los regímenes democráticos o el respeto y cuidado del medio ambiente. En opinión de Robayna, “si los niños empiezan a asimilar estos valores desde pequeños es cuando podemos empezar a erradicar los comportamientos violentos ya que si los alumnos tratan de usted al profesor sólo por miedo, no se va a lograr nada”. Cita a Gandhi cuando dice que “lo conseguido con violencia hay que mantenerlo con violencia”. Es más, demasiadas prohibiciones derivan en muchas ocasiones en reacciones imprevisibles en los ciudadanos.
Comenta también que este tipo de concepto ya se les está enseñando a los alumnos cada vez que se convoca una asamblea y se les educa para que pidan la palabra y hablen por turnos o a no pisarse unos a otros cuando se está interviniendo. Dice que “hasta un profesor de matemáticas obliga a levantar la mano si quiere decir algo”. Explica que lo que ahora se va a hacer es reunir en un par de cursos todos estos conceptos de moral universal, de cuestiones que debe conocer y practicar cualquier niño de España, de China o de otro país del mundo.
Rafael González Robayna quiere dejar claro que, en todo caso, Educación para la Ciudadanía va a ser una asignatura evaluable y obligatoria porque así ha quedado dispuesto en una ley de rango superior establecida por el Gobierno.
De todos modos, explica que la polémica por la materia se está produciendo en los altos niveles más que en la población en general y que son quienes quieren crear crispación en las altas esferas los que están hablando de un tema, que no parece preocupar demasiado a los padres.
