jueves. 18.04.2024

La Universidad de A Coruña ha tenido la estupenda idea de hacer un seguimiento a sus alumnos, una vez fuera de la facultad, para saber cuánto tiempo tardaron en encontrar trabajo, si fue algo relacionado con su especialidad y el sueldo que cobraban, entre otros asuntos. Llegaron a la conclusión de que los universitarios españoles de hoy en día que llegan a ser mileuristas, casi pueden darse por privilegiados. Ya ni siquiera los de las carreras de ciencias, que siempre habían tenido muchas más opciones para hacerse con un buen empleo, las tienen todas consigo.

Los estudiantes lanzaroteños tampoco lo tienen fácil aunque según Andrés Barreto, asesor de Intersindical Canaria, “lo que pasa es que debemos transmitirles a los jóvenes que sí vale la pena estudiar sobre todo por el concepto de adquirir conocimientos ya que esto puede servir para que no te vacilen en esta sociedad en la que vivimos”. Esto no implica que “haya desánimo porque la gente comprueba que se están estudiando 5 años en la universidad pero luego no logran tener un puesto de trabajo ni desarrollar la actividad para la que se han preparado”, explica. Además, “es todavía más frustrante cuando ven que en su entorno hay personas de su edad que sin ningún tipo de formación disponen de empleos y unos salarios, que aunque puedan ser de 1.000 euros, algo es”.

El mismo estudio desvela que muchos empresarios se quejaban del desconocimiento empresarial que tenían muchos de los recién licenciados. Dice Barreto que “si pidiéramos conocer la experiencia de los que pagan y compruebas lo que hay sería peor”. Admite que “yo tengo compañeras licenciadas que están trabajando en el ramo de la hostelería porque ha sido lo primero que les ha salido y esta situación se lleva manteniendo en Lanzarote desde hace años”. Explica que “seguramente, otros padres estarán como yo, con una hija que terminó Biología y que está con una beca pero sin que le paguen nada y encima con el agravante de que está haciendo trabajos de investigación y la persona que dirige esos estudios se está aprovechando de su esfuerzo para mejorar su currículum”. Dice que “esa es la triste realidad y nosotros queremos que pueda aprovechar esa formación un par de años más, y mientras podamos hacer el esfuerzo lo haremos, pero hay muchísimos otros padres que no pueden permitírselo”.

Carreras para Lanzarote

En opinión de Barreto, las carreras con más salida en la Isla son las de tres años, es decir, las diplomaturas. Piensa que “son carreras técnicas para temas específicos, como los graduados sociales, aunque en esto momento ya hay en Lanzarote más de cien graduados sociales”. Opina que “también hay mucho requerimiento de informáticos o técnicos de FP2”. Apuesta por las diplomaturas técnicas y desaconsejaría que los jóvenes estudiaran magisterio porque “hay una lista enorme de personas deseando trabajar en este ámbito”. Dice que “curiosamente pensamos que en una Isla como ésta todo lo relacionado con el medioambiente podría ser importante pero las empresas no están por la labor de utilizar a los universitarios con esa finalidad”. Es más, matiza que “desgraciadamente, no sólo ocurre eso con las empresas privadas, sino también en las públicas ya que hay muchos trabajadores licenciados en empresas públicas que no están ocupando un puesto acorde a sus conocimientos y en su lugar hay otra persona mucho menos cualificada”.

Mujeres

Como siempre, las mujeres siguen llevando todas las de perder. Aunque estén más preparadas, tienen muchas más dificultades a la hora de encontrar un empleo que se ajuste a su perfil. “Me entristece mucho la situación de dos compañeras licenciadas con las que yo he aprendido mucho y que ahora están trabajando en hostelería y dando clases particulares y encima dedican un montón de horas para preparar oposiciones”. Se lamenta de que “son personas que pueden aportar mucho en temas como el medioambiente porque tienen un conocimiento tremendo de lo que hay que hacer para solventar problemas concretos de la isla de Lanzarote y aunque en las instituciones públicas tienen conocimiento de los trabajos que han realizado, en ninguna se hayan querido acercar a ellas para contratarlas”.

Oposiciones

Muchos universitarios ven ahora su futuro en las oposiciones, aunque eso signifique dejar de lado una carrera o una vocación, en pos de un puesto fijo. En este sentido dice el asesor de Intersindical Canaria que “es lo normal aunque no vayan tan encantados porque gente que tiene ahora 35 años y que no ha podido desarrollar el trabajo para el que se ha preparado encuentra en el funcionariado el paraíso”. Sin embargo, comenta “hasta en el tema de las oposiciones hay mucho nivel de frustración porque todo el mundo sabe cómo funcionan en Lanzarote”. Explica que “hay dos conceptos que tienen mucha más importancia que el conocimiento, la entrevista personal, que nadie ve y el tiempo de experiencia, con lo que todos los enchufados que entraron hace ocho años con contrato con fraude de ley, tienen todas las de ganar”. Esto supone que “en la realidad el primo, el sobrino o el tío de turno tienen muchas posibilidades de entrar, sin ningún tipo de oposición”. Comenta que “es muy frustrante que personas con muchísimos conocimientos se hayan estado presentando continuamente a estas oposiciones, que hayan tenido muy buena puntuación en el test y que luego les escachen en las dos cuestiones que digo”.

Para Barreto, “para muchos jóvenes ser funcionario es la solución perfecta porque tienen cubiertas sus necesidades económicas y a la vez pueden seguir formándose en otras actividades realizadas por grupos culturales u organizaciones no gubernamentales”.

Universitarios seiscientos-euristas
Comentarios