sábado. 20.04.2024

Una trabajadora de una conocida cadena de gasolineras que operan en Lanzarote ha denunciado a otro empleado por acoso sexual. Ha ocurrido hace más de un año en una de las varias estaciones de servicio con que cuenta la multinacional en Arrecife. La noticia no pasaría de ser un caso más de los muchos que se producen a diario si no fuera porque esta trabajadora, según el testimonio al que ha tenido acceso este diario y según la documentación que obra en su poder, haya tenido que acudir a los tribunales de justicia para encontrar el amparo que no encontró en su empresa, donde, según relata tremendamente sorprendida, lejos de activar los protocolos correspondientes para estos casos y lejos de abrir una mínima investigación se limitaron a hacer lo posible para que abandonara por la puerta de atrás su puesto de trabajo.

La afectada, que ha decidido ponerse en contacto con este diario una vez que no ha encontrado ningún tipo de ayuda para que se haga justicia con su caso, de momento prefiere mantener su anonimato, como el de su empresa, hasta que el procedimiento judicial avance de algún modo. En este primer contacto con la prensa critica la parálisis del Juzgado Número 3 de Arrecife tras haber pasado un año desde que interpusiera su denuncia, y se queja también del trato que le ha dispensado la empresa, que no activó ningún protocolo y que únicamente le ha invitado a salir por la puerta de atrás, desde que decidió poner en conocimiento de sus superiores los hechos.

Esta empleada denunció a su compañero de trabajo en cuestión porque, según refiere, el acoso al que estaba siendo sometida iba a más cada día. Aparte de sus "comentarios lascivos" en el cambio de turno, la denunciante se indigna cuando recuerda que, lejos de mantener una actitud discreta delante del resto de la plantilla, su actitud "machista y de acoso sexual" se repetía en mitad de las reuniones del trabajo.

Poco o nada se ha movido desde los juzgados de Arrecife tras un año desde su denuncia y poco o nada también se ha hecho por parte de sus mandos superiores. "En todo caso, a mí se me invitó a abandonar la empresa sin más y, aunque es muy fuerte, lo que ha ocurrido con el compañero al que yo denuncié es que la empresa le ha promocionado y ascendido de cargo", relata la denunciante visiblemente afectada.

Tras esta sucesión de hechos que recuerda apesadumbrada, esta trabajadora tuvo que estar de baja laboral durante un año. Pero al presentarse ante el pertinente Tribunal Laboral, como es preceptivo tras un año de baja en el trabajo, dicho órgano decretó su reincorporación al trabajo al entender que la ansiedad, el estrés e incluso la depresión por motivos laborales no eran requisitos suficientes como para prolongar su situación de baja.

Una trabajadora de una cadena de gasolineras de Lanzarote denuncia a otro empleado por...
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