Este lunes se celebró un pleno en el Ayuntamiento de Arrecife, un pleno que era más esperado por la oposición que por el grupo de gobierno por razones evidentes. La sesión no defraudó a nadie: hubo la tensión esperada entre varias fuerzas que parece que están ya en precampaña, con pancartas, con ataques verbales de unos y de otros y con bastantes puntos que salieron adelante porque así lo quiso la oposición. Se trataba básicamente de fastidiar al grupo de gobierno para echar abajo los asuntos que estaban sacando adelante y que se consideraban más polémicos, aprovechando la ausencia de dos concejales del PIL. A mi juicio, una forma de enmascarar la realidad, o lo que es lo mismo, una realidad enmascarada.
Todos los que pertenecen al Gobierno municipal saben que las medidas acordadas no van a tener mucho efecto, el que dure el tiempo de minoría que imagino que será transitoria mientras el PIL determina qué hace con sus dos concejales “ausentes”. Todo lo que se aprobó el lunes quedará en humo. Sorprende lo unida que estaba la oposición para este tema. No fue así cuando Enrique Pérez estuvo en minoría durante meses. Parece como si ya tuvieran perpetrado un pacto para gobernar.
Qué falsos los que dicen que no pactarán con ningún partido para gobernar en la capital y a la primera de cambio pasan por arriba de cualquier principio ético y moral. Parece que todo vale con tal de que no se haga nada en Arrecife. En mi opinión es como si en ese pleno los partidos gobernantes fueran PSOE, CC y AC-25M, que fueron los que llevaron el ascua a su sardina. Lo que eché en falta fue que además aprovecharan para presentar alguna moción nueva, alguna iniciativa interesante para los ciudadanos aprovechando que ellos no son los “actuales gobernantes” de Arrecife. Tenían tan claro su papel en ese pleno que no se pararon a pensar en la oportunidad que tenían para poder hacer algo nuevo y eficaz que les diera un “voto” de confianza de los ciudadanos para las próximas elecciones. Se votaron cosas importantes como el rechazo a la gestión indirecta de las guaguas, el tema del personal de confianza que tantos dolores de cabeza traen al PP y los ajustes del Plan de Ordenación de Arrecife. Repito lo de que son asuntos muy importantes para que nadie me malinterprete o me vea alineado con alguna opción política (no milito en ninguna), pero me fastidia que únicamente se centraran en los asuntos más controvertidos y que más pueden movilizar a la ciudadanía con el único objetivo de situarse mejor de cara a las próximas elecciones.
Lo aprobado este lunes no será por tanto más que un simple y vago recuerdo de algún que otro titular de prensa y alguna que otra imagen de televisión. Esto lleva pasando ya muchos años y no sólo en Lanzarote, en el ámbito regional y nacional, donde la oposición parece resignada a tener el trabajo de entorpecer todo lo que su enemigo proponga sin importar si lo que se está proponiendo está bien o mal.
Ha pasado desapercibido entre tanto follón, como suele ser habitual en nuestra maltratada isla, que el Ayuntamiento de Arrecife celebra la Semana del Medio Ambiente. Hay que echarle al menos un vistazo al programa que se han currado en la Concejalía de Juventud y Medio Ambiente, porque merece la pena. Aunque parece que eso no interesa a determinados políticos, porque no genera controversia. Está muy bien todo lo que se está organizando, incluso ese intento de traer a un artista como Macaco; hay charlas y talleres en el Charco… Por cierto, que a algunos como a los concejales de Coalición parece que les preocupa más la historia del local en el que se celebran las charlas que las mismas charlas. En fin, allá cada uno y allá cada cual a la hora de hacer oposición. El pueblo que es soberano y sabio pondrá a todo el mundo en su sitio, si es que no lo hacen antes los partidos.
Quiero terminar por tanto en tono positivo felicitando al joven concejal Joel Delgado, para que no ceje en el empeño de seguir buscando cosas atractivas que nos hagan pensar a la gente joven como él que no todo está perdido, que todavía hay gente dispuesta a venir a la política a construir y no a destruir, a ayudar y no a fastidiar. Espero y deseo que su actividad y la del resto de miembros del grupo de gobierno no se quede aquí, que sigan haciendo cosas y a ser posible con el menor coste posible. En definitiva, que trabajen, y que la oposición les deje trabajar.
