martes. 23.04.2024
Los padres, minusválidos síquicos, y la abuela, que estuvo en tratamiento psiquiátrico en el pasado, aseguran que entregaron la custodia de sus hijos a la Dirección del Menor de forma temporal y voluntaria. Servicios Sociales lo desmiente, garantizado que la custodia le fue retirada a la familia al abrirse un procedimiento de “desamparo provisional”

Una familia de Arrecife lucha para recuperar la custodia de sus cuatro hijos

La familia denuncia supuestas negligencias de los cuidadores del centro de menores de Tinajo, donde están ingresados los menores, y temen que los pequeños sean dados en adopción. Ambos extremos son desmentidos tajantemente por Joaquín Caravallo. Los dos padres están siendo “reeducados” por un programa de intervención familiar con el fin de que “asuman unos criterios necesarios para la educación de sus hijos”, explica el consejero socialista

Fotos: Dory Hernández

Una familia residente en Lanzarote vive en la desesperación al no poder recuperar a sus cuatro hijos, de cuya guarda se hizo cargo en su día el Gobierno canario, de forma temporal. Según su versión, desmentida por Servicios Sociales, debido a la fragilidad económica y por el estado de salud de los padres, el matrimonio conformado por Natalia Piqué y Enrique Suárez entregaron hace un tiempo a sus cuatro hijos al amparo del Cabildo de Lanzarote. Los menores fueron alojados en el centro de Tinajo, gestionado por la Primera Corporación insular. Ahora que los padres, según su versión, han superado sus problemas y quieren recuperar la custodia de Xavi, Enrique, Jordi y Candela, se lo impide el procedimiento de ‘desamparo temporal' abierto por la Dirección del Menor, del Gobierno de Canarias. No lo entienden así las administraciones implicadas.

La abuela de los menores, Elisea Limón Navarro, explicó el drama este lunes en el programa “El Despertador”, de la 95.8. La situación que vive ahora la familia la calificó la abuela de los niños como “atroz e injusta”. Al parecer, la abuela no puede visitar a los menores ante la tajante negativa de la administración del centro de menores. “Descubrimos día a día las irregularidades y atrocidades que suceden. Me parece horrible que a una abuela que adora a los niños no le dejen verlos”.

Las razones que dan en el centro a la abuela para no dejarle acercarse a los niños es, según la propia afectada, sus “informes médicos” del pasado. “Me atacan personalmente diciéndome que no estoy bien psicológicamente para desmoralizarme”, dijo Limón Navarro. La mujer estuvo en tratamiento psiquiátrico, pero al parecer ha superado los problemas. Ahora lo único que exige es que los médicos vuelvan a evaluar su salud “para determinar si puedo ser peligrosa para mis nietos”. Distinta es la versión de Servicios Sociales del Cabildo. Joaquín Caravallo, con quién se ha puesto en contacto este diario, recuerda a la familia que “ha sido precisamente la abuela la principal causante de que se le haya retirado la custodia de los menores" a la pareja.

Por otra parte, tampoco los padres están contentos con su régimen de visitas. “Sólo nos dejan ver a los niños una vez a la semana durante tres horas”, explicó el padre, Enrique Suárez.

‘Desamparo provisional'

El consejero de Servicios Sociales del Cabildo, Joaquín Caravallo, aclaró en declaraciones a Crónicas la situación de los cuatro menores. En primer lugar, Caravallo concretó que la custodia y guarda de los niños no es competencia del Cabildo, sino de la Dirección del Menor del Gobierno de Canarias. El Cabildo únicamente se encarga de la gestión del centro de menores, que a su vez está en régimen de concesión a una empresa privada.

En segundo lugar, Caravallo indicó, sin dejar ningún lugar a dudas, que la custodia le fue retirada a la familia por la Dirección del Menor. “No es cierto que la entrega de los menores fuera voluntaria”, garantizó Caravallo. Entre otras cosas, porqué si así fuera, su guarda sería devuelta casi de forma inmediata a los padres al ser reclamada. “Si ahora están reclamando la custodia es porque hay otros condicionantes”.

Por otra parte, el régimen de visitas, denunciado ahora por la abuela, se determina de forma previa al ingreso de los niños en el centro, y varia en consecuencia dependiendo de cada uno de los casos. El propio régimen de internamiento y visitas lo determinan también los especialistas de la Dirección del Menor, sin que el Cabildo sea responsable en este sentido.

Programa de ‘intervención familiar'

Joaquín Caravallo explicó que en la actualidad la familia está bajo la tutela de un programa de intervención familiar, para “educar a los padres en relación a una serie de criterios que deben cumplir” para recuperar la custodia de sus hijos. Programa que lleva a cabo Servicios Sociales del Cabildo en estrecha colaboración con la Dirección del Menor, quién en última instancia deberá tomar una determinación sobre el futuro de los pequeños.

‘Dudas' sobre el cuidado de los menores

La familia considera que los cuidados del centro de menores no son del todo profesionales. Uno de los niños incluso “tiene una infección de oído”, según Elisea Limón, “sin que los cuidadores le hayan suministrado un analgésico para que no le duela”. Los familiares han llevado este hecho concreto a los juzgados.

Los dos padres recordaron que la entrega de la guarda de los chinijos al Cabildo fue “temporal, por seis meses”.

Un “drama” que viene de lejos

La madre, Natalia Piqué, dijo que “la historia viene de muy atrás”, de los tiempos en los que la pareja residía en Asturias. “Ya entonces las trabajadoras sociales de Asturias intentaron meterme a mí y a mis hermanas en un centro, pero no pudieron conseguirlo. Ahora se basan en los informes de aquellas dos trabajadores, y lo que dicen es todo mentiras”.

Los dos progenitores arrastran minusvalías, de 67 y 52 por ciento, respectivamente. “Pero eso no quiere decir que tengamos el Síndrome de Down”, insistió Enrique.

El padre de los niños aseguró que la familia cuenta con recursos económicos sobrados para hacerse cargo de la guarda de los menores. “Cobramos al mes 2.100 euros”, dijo. Además, la pareja tiene una vivienda en el edificio “Jardín de Triana” de Arrecife.

Los padres temen “la adopción”

Los padres temen que los pequeños puedan ser dados en adopción. De hecho, según su testimonio, así se los han indicado personal del Cabildo. “Nos dicen que si la situación no mejora en un tiempo determinado, los niños se darán en adopción”, relató el padre. “El mayor nos dice que le van a dar en adopción a una familia con dinero”, dijo Elisea, “y nos pide el teléfono para escaparse del centro” antes de ser adoptado. Lo negó tajantemente el consejero socialista, recordando que dado el procedimiento de carácter provisional abierto por el Gobierno, “la adopción no se plantea ni siquiera como una posibilidad”.

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