viernes. 19.04.2024

Fotos: Dory Hernández

Con carteles denunciando el maltrato a los animales en los circos una docena de jóvenes lanzaroteños se concentró este viernes en las inmediaciones de la carpa del Circo Mundial en el Recinto Ferial para tratar de concienciar a los ciudadanos sobre lo innecesario de utilizar animales en el espectáculo que estos días se ofrece en la Isla con motivo de la llegada del Circo, que este mismo viernes da sus dos primeras funciones en la Isla.

Justo frente a estos jóvenes, decenas de personas hacen cola para asistir a la primera función de un espectáculo que desembarca en Lanzarote sólo una vez al año. Inmejorable ocasión para repartir entre estos espectadores folletos que denuncian el trato cruel al que son sometidos los animales. También aprovechan la ocasión para realizar números de malabares y globoflexia para demostrar que la diversión en estos lugares es posible sin explotación animal.

Alejandro Montiel y Micaela Lezcano hablaron para Crónicas para explicar que el trato que se da a los animales en el circo es inadmisible en una época en la que tanta importancia se da a los derechos de estos seres vivos, algunos de los cuales, como los primates, ya tienen reconocidos algunos derechos igual que los humanos. “Nosotros estamos a favor de los circos, nos encantan, pero no el sufrimiento de los animales”, dice Micaela. “La gente viene aquí creyendo que los animales tienen unas condiciones de vida muy buenas, cuando realmente los animales son sometidos a muchas crueldades, como por ejemplo durante su educación”, añade Alejandro. “Para que un animal aprenda un truco pasa días sin comer para luego obtener comida como premio. También reciben pinchazos, latigazos, descargar eléctricas”.

Según estos jóvenes, que aseguran haber estudiado a fondo el asunto, “los animales del circo viven permanentemente encerrados en cercados o remolques, a menudo encadenados”. También “se someten a los cambios bruscos de temperatura, sobre todo cuando viajan de un país a otro”, dice Alejandro. “El transporte constante supone para ellos un grave estrés”.

“Viven rodeados de sus propios excrementos”, dice Micaela, para añadir que la vida de los animales de circo es mucho más corta que en su hábitat natural. “Un elefante en libertad puede vivir hasta 70 años. En el circo, sólo 14”.

Muchos otros circos ya han renunciado al uso de los animales en sus espectáculos. Es el caso del Circo del Sol, considerado además uno de los mejores del mundo. “No hace falta maltratar a los animales para divertirnos”, sentencia Micaela.

Una docena de jóvenes se manifiesta por un “circo sin animales”
Comentarios