Sede central de CajaCanarias en Tenerife.
Un vecino de La Laguna, Luis Ramón Pérez Serichol, ha presentado una demanda contra Cajacanarias tras haber retirado, siempre según su versión, billetes falsos de uno de los cajeros expendedores de la entidad bancaria.
AGENCIAS
Tal y como publica en su edición digital el diario Canariasahora.com, los hechos sucedieron el pasado 21 de agosto, cuando Pérez Serichol, extrajo 600 euros (50 euros en billetes de 10 y el resto en billetes de 50) de la sucursal de Cajacanarias en Las Canteras, en la isla de Tenerife. La totalidad del dinero fue entregada a un contratista con el que trabajaba el interesado, a fin de que éste realizara compras en un conocido establecimiento.
Cuando el contratista intentó realizar el pago, los empleados del comercio advirtieron que los dos billetes de 50 euros entregados no eran legales, por lo que se procedió a verificar la validez del resto del dinero extraído del cajero. Así, pudo comprobarse que eran falsos los billetes hasta alcanzar un montante de 300 euros.
Luis Pérez, en la denuncia verbal interpuesta contra Cajacanarias el 22 de agosto en el Juzgado de Instrucción número 1 de la Laguna, explica igualmente que cuando entregó el dinero al contratista, una vez retirado del banco, le comentó que los billetes eran “raros” porque “no corrían bien”, circunstancia a la que no dio mayor importancia. Luis Ramón Pérez Serichol y el contratista Bienvenido González Rodríguez fueron objeto de la preceptiva denuncia de la Policía Local de La Cuesta después de que ésta se incautara del dinero falso.
Poco interés
Pérez presentó también una reclamación por escrito en Cajacanarias el día 23 del mismo mes, teniendo que acudir a Santa Cruz de Tenerife, a la oficina principal de CajaCanarias, después de que en la sucursal lagunera, y siempre en la versión del cliente, su director, “poco interesado, explicara con todo lujo de detalles el procedimiento de carga de los cajeros, la imposibilidad de que Cajacanarias pueda garantizar la autenticidad de los billetes y de que, en todo caso, la responsabilidad sería de la empresa suministradora, Prosegur”.
Además, Pérez asevera que el director de la oficina de Cajacanarias en Las Canteras recibió en ese momento “una llamada particular” que se extendió, por lo que prefirió abandonar las citadas dependencias.
Cajacanarias respondió a su cliente el día 24 de agosto: “Conforme al Reglamento Regulador del Servicio de Atención al Cliente de CajaCanarias, debidamente aprobado por el Banco de España, su reclamación se considera excluida de la competencia de este Servicio al encontrarse en tramitación por la vía judicial”.
Finalmente, Luis Pérez presentó consulta y reclamación en el Banco de España el 11 de septiembre, sin que éste haya emitido respuesta alguna hasta el momento. Pérez reclama, además del reintegro de los 300 euros, “una compensación por los daños materiales y morales causados”, a la vez que apunta la “pérdida total de confianza en Cajacanarias”, donde cancelará la citada cuenta bancaria tras abonar a la Hacienda Pública, a principios de noviembre, el segundo plazo correspondiente al IRPF.
