Adrian Afonso Martín denunció a este medio que el pasado el 15 de noviembre de 2005 su ex compañera sentimental, de procedencia inglesa, partió de vacaciones junto a su hija, que en ese momento contaba con tan sólo seis meses de edad, sin tener hasta el momento noticias de la pequeña. En palabras del propio denunciante, grancanario de nacimiento, “han secuestrado a mi hija”.
Afonso “teme por la integridad de su hija” ya que asegura que su ex pareja “tiene problemas mentales demostrables” y varios intentos de suicidio, entre otras circunstancias personales que le atribuye.
Él, en cambio, con tan sólo 33 años asegura que ya ha sufrido tres infartos debido al estrés que le produce este asunto y critica la pasividad de las autoridades en este asunto al aseverar que la Policía española "no hace nadad de nada". En este sentido, aseguró haber tenido que contratar a detectives privados de su propio bolsillo.
Una "pesadilla" que comenzó en 2005
Según expuso Afonso, en 2005 partieron de vacaciones a Francia por una semana con su consentimiento, aunque “nunca imaginaría la cruzada que debía vivir a partir de ese momento” ya que nunca aparecieron, según explicó. A partir de ese momento, se dirige a la Guardia Civil y denuncia este hecho pero se encuentra con la circunstancia de que la juez encargada “archiva el caso a los 4 dias alegando falta de pruebas”.
Afonso puso otra demanda por “secuestro” y recurrió la denuncia archivada volviendo a encontrarse con la misma circunstancia, el caso vuelve a ser archivado. No obstante, según explicó, su abogada, Josefina Navarrete, logró, pasados tres años, que el caso se admita a trámite y que haya una orden de búsqueda. Además, contrata a detectives privados por su cuenta, con lo que averigua “una serie de irregularidades en lo que a seguridad se refiere”.
Afonso dice que tras marchar a Francia, “la Policía española no hace nadad de nada, ni se pone en contacto con la Europol, ni Interpol ni con el grupo de secuestro de menores”, teniendo una “orden de búsqueda”. Por otra parte, descubre que marchan a vivir a Inglaterra y que en el aeropuerto no piden el permiso paterno para viajar ni ningún tipo de documento de la niña.
El denunciante averigua el paradero de su hija en este país, su direccion y teléfono gracias a la ayuda de un detective privado, información que trasladan a la Policía inglesa y española aunque asegura que su ex compañera sentimental “se escapa como si nada”. Descubre que marchan a vivir a Almería y dice que la Policía actuó al cabo de tres meses, cuando ya no se encontraban en ese lugar.
Afonso asegura que su madre vio a una niña muy parecida tiempo después en Lanzarote y que un amigo le asegura que vio a su mujer en Puerto del Carmen con una niña, por lo que se dirige a la Guardia Civil de Tías, quienes ponen en marcha un dispositivo de búsqueda, “pero como en un mal sueño se desvanecen por tercera vez” ya que su ex pareja e hija marcharon nuevamente fuera de la Isla. Según dijo, pasó en el aeropuerto de Lanzarote por dos controles de Policía para entrar en la Isla “y ni se han enterado que esta en busca y captura por tres cuerpos de la policia tanto española como europea” y añade además que “no es de extrañar lo que esta pasando en este país como con el caso de Madelaine, Yeremi, Mari Luz etc...”.
Ambas marcharon a Las Palmas de Gran Canaria, según fue informado desde un colegio de esta isla. Allí les dice la Policía que no se acerque a ellas para poder “pillarlas in fraganti”. El denunciante marcha a Las Palmas pero se encuentra con la sorpresa de que su ex pareja y la niña ya han partido rumbo a otro lado al tener constancia la madre de que la siguen, según explicó.
Afonso pide a los progenitores en la misma situación que no se desanimen y aprovecha para pedir a las autoridades, medios de comunicación, organizaciones de padres, a la gente en general y a Ismael Atucha encargado del grupo de secuestro de menores en Suiza que ayuden.
