AGENCIAS
Un hombre de 52 años, identificado como Raimundo Sosa Santana, murió degollado por su propio hijo en la noche del sábado en la zona conocida como el Lomo de las Brujas, en el Valle de Jinámar.
Este crimen, según todos los indicios que ha podido obtener este periódico, ocurrió después de una violenta discusión entre el fallecido y su propio hijo en la vivienda de Jinámar, sita en un noveno piso del bloque 12 del polígono de Jinámar.
Aunque se desconoce con exactitud la génesis de los hechos relacionados con este brutal crimen -ni los agentes de la Policía Nacional en Telde ni en la Jefatura Superior de Policía de Canarias han informado hasta ahora del caso-, sí se conoce que el hijo del fallecido, de 52 años, cortó el cuello del padre, lo que provocó su muerte casi inmediata, en la propia vivienda familiar del valle de Jinámar.
El parricida, apenas un veinteañero, ha sido detenido por agentes de la Policía Nacional, por lo que deberá ser puesto a disposición del juez de guardia una vez que se le hayan instruido todas las diligencias, para su posterior ingreso en prisión.
