Un grupo de niños, con edades comprendidas entre los 8 y 13 años de la Asociación Asperger Canarias (Aspercan) se acercaron a visitar las instalaciones del Consorcio de Seguridad, Emergencia, Salvamento, Prevención y Extinción de Incendios del Cabildo de Lanzarote. Les acompañó el consejero de Cultura de la primera Corporación Insular, Óscar Pérez. Los menores disfrutaron con las charlas de los bomberos, la exhibición del material del Parque, entrando en los vehículos de emergencias, subiéndose a las grúas o aprendiendo maniobras de primeros auxilios.
Este tipo de actividades, tal y como recuerda el Cabildo este lunes en nota de prensa enviada a este diario, es beneficiosa para los menores que normalizan sus actividades como el resto de niños. El síndrome de Asperger es una anomalía generalizada del desarrollo que se encuadra dentro del espectro autista y se caracteriza por un déficit en tres áreas nucleares: interacción social, lenguaje y comunicación e inflexibilidad cognitiva.
Los déficit socio-emocionales se traducen en dificultades importantes en la vida cotidiana de la persona con Síndrome de Asperger para relacionarse con los demás, iniciar y mantener amistades, dificultad para comprender los estados emocionales propios y de las otras personas, problemas para comprender determinadas situaciones sociales, y una ausencia de la tendencia espontánea a compartir intereses, disfruten y objetivos con otras personas.
Un buen tratamiento, sobre todo en la edad educativa, en estas personas les permite tener una buena calidad de vida.
