Insular de Aguas de Lanzarote (Inalsa) presentó ayer en Consejo de Administración un estudio externo realizado por Antonio Estevan que hace un profundo análisis de las debilidades y fortalezas de cada uno de los departamentos de la empresa pública. Una de las recomendaciones es subir anualmente las tarifas del consumo del agua al menos al mismo nivel del Índice de Precios al Consumo (IPC). El estudio subraya que los abonados de Lanzarote pagan el agua más barata de Canarias.
Más producción
Otra de las observaciones es la necesidad de aumentar la producción y controlar las enormes pérdidas que sufre la empresa. Además, recomienda optimizar la reutilización del agua. El portavoz del Comité de Empresa, Manuel Plasencia, dijo que los trabajadores exigieron la realización de una auditoría externa que desvele íntegramente la gestión de Inalsa durante los últimos ocho años.
Cabe recordar que Inalsa está inmersa en un proceso para lograr altos niveles de calidad medioambiental. El consejero delegado de Inalsa, Mario Pérez, había dicho que es necesario que la empresa implante sistemas medioambientales sostenibles que sirvan para mejorar la imagen, la producción, la seguridad y los canales de distribución. El Consejo de Administración de Inalsa acordó en octubre pasado iniciar un proceso de consulta para incorporarse a los sistemas de calidad ISO 14001.
Nuevamente las fugas
El tema de las fugas es realmente preocupante. Inalsa contrató el año pasado con la empresa Wasser, experta en fugas y pérdidas en redes, una campaña de choque por un importe de 284.000 euros, con el objetivo de bajar las pérdidas del 33 por ciento actual al 25 por ciento, y que, según había anunciado el consejero delegado, Mario Pérez, debía ser complementada con otra campaña de control permanente y la instalación de un telemando y telecontrol para que no se regeneren las pérdidas.
