Fotos: Javier Perdomo
Unos cien niños y niñas de entre nueve y once años participaron los días 6, 7 y 8 de diciembre en las I Jornadas de Convivencia Lúdicas y Deportivas organizadas por el Ayuntamiento de Tías. La idea surgió en el seno del Proyecto Comunitario de las concejalías de Educación, Servicios Sociales e Inmigración con el objetivo de promover la vida sana y activa entre los chinijos del municipio: acercarles a la naturaleza para que descubriesen nuevas experiencias, hiciesen nuevas amistades, viviesen una aventura y conociesen otras formas de diversión. “Creemos que educando a los niños en la misma naturaleza y a través de su propia experimentación, conseguiremos formar a personas responsables y consecuentes”, afirman los responsables del proyecto.
Este es el primer año que se ponen en marcha estas jornadas, pero la concejal de Educación y Asuntos Sociales del Ayuntamiento, Dunia Hernández, indicó que su intención es darle continuidad y celebrarlas todos los años. Además, anunció, tiene pensado organizar actividades similares en horario de mañana durante el verano, para ayudar a los padres a conciliar sus trabajos con las vacaciones escolares de sus hijos.
Los niños han vivido estos tres días bajo la supervisión de doce monitores experimentados que han seguido una “metodología dinámica, práctica y de carácter lúdico”, a partir de la cual se han trabajado “las distintas capacidades de los menores”.
La cuota por niño era una cantidad simbólica de 25 euros que incluía transporte en guagua, pensión completa, alojamiento en el albergue de La Santa, equipo de monitores (uno por cada diez niños), acompañamiento durante 24 horas al día por parte de los responsables, desarrollo del plan de actividades diario, todo el material necesario para la realización de las actividades y la entrega de diplomas a cada participante.
Actividades muy variadas
Durante tres días los niños y niñas han desarrollado numerosas actividades desde las 8:30 de la mañana hasta las 22:00 de la noche. Talleres, actividades deportivas, concursos, competiciones de parchís, ginkana, películas o karaoke han sido algunas de sus ocupaciones en el campamento.
El último día el alcalde del municipio, José Juan Cruz Saavedra, y la concejal de Educación y Asuntos Sociales, Dunia Hernández, se trasladaron hasta el albergue para entregar a los chinijos los diplomas que acreditaban su participación en las jornadas.
Beneficios de la convivencia
Dunia Hernández señaló que los periodos de convivencia con otros niños tienen muchos aspectos positivos: Los niños están fuera de casa durante algunos días. Esto es bueno para los pequeños porque fomenta entre ellos la autonomía y el compartir con amigos y otros adultos referentes. Además, están en contacto con la naturaleza, algo que en muchos casos es difícil durante el periodo lectivo. El campamento enfrenta a los niños a situaciones distintas a las vividas a diario en sus casas. Esto es muy enriquecedor y los ayuda a madurar. Por último, al estar integrados en un grupo, mejoran sus habilidades sociales, ya que ponen en práctica todas las normas de convivencia que les vamos enseñando constantemente.
