viernes. 19.04.2024

Tenerife quiso adelantarse este jueves al apagón eléctrico de cinco minutos convocado por grupos ecologistas en todo el mundo contra el cambio climático. La propia naturaleza (se cree que fue una tormenta) afectó a las dos centrales que suministran electricidad a la Isla: la de Candelaria y la de Granadilla sobre las 12:40 horas, y dejó sin luz a 420.000 usuarios de la red, generando el caos durante unas horas.

El balance fue, dentro de lo que cabe, positivo, ya que si bien se vieron afectados tanto particulares como empresas (que vieron parada su actividad), 17 líneas del tranvía, personas que se quedaron atrapadas en ascensores, retenciones en el tráfico por el apagón de los semáforos y suspensión de clases, no hubo que lamentar heridos.

Dicen que la probabilidad de que te caiga un rayo es de una entre tres millones, sin embargo, según las informaciones oficiales, una tormenta eléctrica y, en concreto un rayo, pudo ser el causante del apagón total (salvo una zona en Arico) que sufrió la Isla. Lo cierto es que amaneció en Tenerife con sol y a mediodía una importante tormenta en determinadas zonas del Sur empezó a hacer acto de presencia mientras se escuchaban los primeros truenos en la capital de la Isla. Hay que recordar que se ha declarado la alerta por fenómenos tormentosos e inestabilidad, situación que continuará, al menos, durante las próximas 36 horas en las islas de mayor relieve y por la que también se está viendo afectada La Gomera.

Tras la ruptura del suministro eléctrico provocado por la tormenta, decenas personas se quedaron atrapadas en ascensores y el portavoz de Metropolitano de Tenerife, Santiago Correa, informó de que los tranvías quedaron parados donde mismo se encontraban en el momento de la caída eléctrica.

Las personas que estaban dentro de los vehículos a su paso por los túneles tuvieron que permanecer dentro durante al menos 20 minutos. Titsa, por su parte, activó un carrusel de guaguas para llevar a sus destinos a los pasajeros del tranvía, y destacó que el incidente se produjo en una hora punta para el transporte y las comunicaciones en la Isla. Los semáforos no funcionaban, y se produjeron importantes atascos, mientras la policía intentaba regular el tráfico para evitar accidentes.

Además, la mayoría de empresas y comercios tuvieron que parar debido al apagón, ya que la falta de luz les impidió continuar con su actividad por lo que era normal ver por las calles a los trabajadores esperando, fuera de los establecimientos, a que se restableciera la situación.

Asimismo, la telefonía móvil registraba dificultades para funcionar debido a la sobrecarga en la red y la Consejería de Educación suspendió, para alegría de los chiquillos, las clases en todos los colegios de Infantil y Primaria de Tenerife, decisión que luego tomaría la Universidad de La Laguna (ULL).

Un ciudadano cubano bromeaba en una tertulia radiofónica: “En Cuba nos pasan huracanes y no pasa nada, aquí hay un viento platanero y se les cae todo”.

Recuperación

Unelco-Endesa activó el protocolo en colaboración con Red Eléctrica Española (REE) -operador del sistema- para realizar las maniobras de recuperación con los medios humanos y técnicos y las Administraciones tampoco tardaron en ponerse manos a la obra y tanto el Cabildo como la Consejería de Industria organizaron sendo gabinetes de crisis, sin que trascendiesen las decisiones adoptadas.

El suministro empezó a recuperarse a las dos horas del apagón, principalmente en Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, aunque de forma desigual, mientras que el resto de municipios lo fue recuperando poco a poco. Por su parte, el tranvía recuperó su actividad pasadas las 16:00 horas. A las 19:00 horas aún habían 20.000 personas sin luz, pero la compañía eléctrica aseguraba que antes del anocher se restablecería perfectamente.

La ‘Alianza por el planeta', un grupo de ecologistas franceses, pedía sólo cinco minutos de apagón en todo el mundo, entre las 19:55 y las 20 horas, para combatir el cambio climático y sus consecuencias, como la subida de temperaturas, el aumento del deshielo y el nivel del mar, la reducción de la capa de ozono o las sequías. En Tenerife, como si de una advertencia se tratase, la propia naturaleza dejó sin luz a toda la Isla al menos dos horas y produjo un caos. Como para reflexionar.

Un apagón deja sin luz a toda la Isla de Tenerife y afecta a 420.000 personas
Comentarios