El pueblo de Uga estará en antena y en franja horaria televisiva de máxima audiencia el próximo sábado 11 de marzo, a las 21:15 horas, como anfitrión del programa de folklore ‘Noche de Taifas’, que el pasado martes visitó la localidad para grabar las actuaciones de la Agrupación Folklórica Gaida, la voz autóctona de Gabriel García y el mariachi Los Alegres Colombinos con la participación de más de doscientos vecinos que no solo disfrutaron de la música popular, sino de los entresijos que conlleva el mundo de la tele y de esta producción bien posicionada en la parrilla de Televisión Canaria.
Aparte del protagonismo del pueblo y de las agrupaciones invitadas, explica este jueves en nota de prensa el Ayuntamiento sureño, ‘Noche de Taifas’ en Uga mostrará el trabajo artesanal de Tino Alemán, vecino de Uga, que durante el programa enseña su talento y destreza en el torno moldeando una vasija de barro en tiempo récord. Alemán fue designado ‘Artesano 2012’ en la Feria Insular de Artesanía. También como invitadas, estuvieron las artesanas Violeta Santos y Rosa María Ruiz, que confeccionan vestimenta tradicional de Lanzarote.
Ante preguntas del presentador, Elvis Sanfiel, la alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, destacó el empuje del sector productivo de Uga basado en la ganadería y la importancia de su cabaña camellar en la actividad turística sostenible de paseos a lomo de camello en el Parque Nacional de Timanfaya, uno de los sitios más visitados de Lanzarote.
Por su parte, el concejal de Cultura, Daniel Medina, dio a conocer los primeros detalles de una publicación ilustrada encargada por el Ayuntamiento que recrea la historia del municipio que verá luz en abril durante la próxima edición de la Feria del Libro de Playa Blanca.
La plaza de Uga se iluminó para convertirse en escenario de toque y baile con actuación de más cuarenta invitados que entre folías, isas, sorondongo, seguidillas y malagueñas, dan vida a la difusión inmediata de ‘Noche de Taifas’. En principio el escenario elegido era la plaza del Rubicón en Femés, pero el mal tiempo obligó a la suspensión de la grabación en el pueblo de la Atalaya y su traslado dos días después a una nueva localización en Uga.
