La fotodenuncia que acompaña a esta sección en nuestro periódico de papel habla a las claras de lo que en ocasiones tenemos que soportar en la prensa, sobre todo nuestros compañeros gráficos. Un acusado de ser el presunto autor de una agresión sexual en la avenida del colesterol de Arrecife tuvo a bien dedicarle a nuestra cámara, Dory Hernández, una peineta parecida a las que hacía en su tiempo Luis Aragonés. Desde luego, no entendemos el gesto hacia una persona que simplemente estaba haciendo su trabajo y que procuraba en todo momento no sacarle de frente. Es máxima de este diario (no todo el mundo lo hace igual) no sacar el rostro de las personas que se sientan en un banquillo acusadas de delitos tan delicados como éstos. Por sensatez, pensamos que no se hace ningún bien dando a conocer a la opinión pública la imagen de una persona que está siendo juzgada y que por tanto podría ser inocente del delito que se le imputa. Sin embargo, con gente así dan ganas de cambiar la política de privacidad.
