Desde 1999 el 25 de noviembre se celebra oficialmente el Día Internacional contra la Violencia de Género, un día que pretende denunciar con mayor intensidad durante una jornada uno de los problemas más acuciantes de todas las sociedades del mundo.
En Lanzarote, la Asociación Mararía lucha durante todo el año para apoyar a las mujeres que se encuentren en situaciones de malos tratos y situaciones de abuso, pero en este día han querido celebrar algunos actos extraordinarios para reivindicar la necesidad de que toda la sociedad participe para eliminar esta lacra que sufren las mujeres en toda la esfera internacional. Para ello contará con la presencia en los actos organizados para este día de la presidenta de la Asociación Miríadas, una de las pioneras en la lucha de las propias afectadas para frenar la violencia de género. Este tipo de iniciativas surgen en todos los países del mundo impulsadas por mujeres que se enfrentan a una sociedad que mantiene de algún modo una cultura en el que la mujer es vejada en la mayor parte de los casos por los hombres.
Y es que la violencia contra las mujeres no es un problema que afecte a unas culturas o a otras ni al mundo desarrollado o subdesarrollado, el único criterio que une este problema a través de culturas, épocas y continentes es la vejación a la que se enfrentan las mujeres que son violadas, maltratadas física o psicológicamente, que son vendidas, esclavizadas o asesinadas simplemente por su condición sexual, que las hace inferiores y débiles a ojos de sus agresores.
Esta realidad se traduce en cifras desgarradoras. En España, casi 70 mujeres son asesinadas anualmente por sus parejas, en Estados Unidos el propio gobierno reconoce que la violencia en el ámbito familiar es la mayor amenaza para todas las mujeres, más que las violaciones, los atracos y los accidentes de tráfico juntos, el 70 por ciento de las mujeres asesinadas en el mundo lo son a manos de sus parejas o ex parejas, la violencia en el ámbito familiar es la principal causa de muerte y discapacidad entre las mujeres de 16 a 44 años de edad...
Y las cifras no son más alentadoras con el paso del tiempo a pesar de que cada vez se aplican más medidas para animar a la denuncia y para proteger a la víctima. En lo que va de año, son 84 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas masculinas y según la policía española están entre 300.000 o 400.000 las mujeres que son objeto de tráfico y explotación sexual.
Aumento de las denuncias
Aunque las cifras son claramente desalentadoras, hay que tener en cuenta que el aumento del número de casos conocidos está muy relacionado con el incremento de las denuncias, uno de los pocos logros que se han conseguido desde que la violencia de género ha traspasado las fronteras del ámbito personal.
Hasta hace unos años, la violencia en los hogares era un tabú conocido y asumido por todos que en muy pocas ocasiones se denunciaba. Pero con la concienciación de las autoridades y la presión de grupos, formados en su mayoría por mujeres, que apostaron por la lucha por erradicar esta lacra social, la violencia de género se ha convertido en un problema público rechazado por todos.
Esto ha animado a muchas mujeres a denunciar las situaciones de maltrato, persuadidas sobre todo por la red de seguridad que se supone encontrarán para comenzar su recuperación y su nueva vida lejos de sus maltratadotes. Pero esta red no parece ser todo lo segura que debería, o así al menos lo denuncian organizaciones como Amnistía Internacional, que aseguran que a pesar de la mejora de las normativa con la creación de la Ley Integral que protege a la mujer maltratada, faltan medios, recursos y coordinación para la detección precoz de la violencia de género y la atención a las víctimas en el ámbito sanitario.
Un problema detectable
Sólo el 5% de las mujeres maltratadas presenta denuncia, pero la inmensa mayoría acude a la consulta médica. De acuerdo con el Consejo de Europa, la violencia intrafamiliar es la principal causa de muerte y discapacidad de mujeres entre 16 y 44 años en la región. Provoca más muertes y daños a la salud que el cáncer o los accidentes de tráfico.
La gran mayoría de las mujeres que sufren violencia de género desarrollan depresiones y otros trastornos de personalidad graves y, en algunos casos, tienen entre 3 y 4 veces más de probabilidades de necesitar tratamiento psiquiátrico.
Sin embargo, en nuestro país, sectores clave como los Servicios de Urgencias de los hospitales, los servicios de Atención Primaria y los centros de Salud Mental continúan sin estar preparados para la detección de la violencia de género, ni para prestar una adecuada atención a las víctimas o atender las necesidades de la colaboración con la justicia.
La actual política sanitaria hace que una mujer pueda asistir durante años a su médico a causa de las agresiones física y psicológicas sin recibir suficiente ayuda ni orientación para poder salir de la violencia.
Un compromiso social
A la vista de los datos, queda claro que la violencia de género es un problema que rodea a nuestra sociedad en todos sus estratos y en todos los lugares de la geografía mundial. Por eso, es importante que exista una concienciación que asegure a las víctimas que serán apoyadas cuando decidan dar el paso hacia la denuncia, pero sobre todo, obliga a todos los ciudadanos a actuar como alarmas para reivindicar una solución y para rechazar cualquier tipo de violencia contra las mujeres.
Para unir las voces de todos los que quieran apoyar esta causa, muchas asociaciones de mujeres organizarán este sábado manifestaciones públicas y actos a los que invitan a todos los interesados en reivindicar la erradicación de la violencia de género.
En Lanzarote, la Asociación Mararía propone una charla coloquio que se celebrará hoy en la Sala Cicca, y el 24 de noviembre y como cada año se concentrarán en la calle Real con un pasacalles con la colaboración del Taller de Teatro Afites de Haría, que concluirá frente a la Casa de la Cultura del cabildo Viejo, donde se realizará un pequeño pase audiovisual con la lectura de un manifiesto y la actuación del club de Gimnasia Rítmica Tenesa Sol de Timanfaya.
