Trae un largo recorrido de vida y se nota en su forma de hablar y expresarse artísticamente. Bozzani inició ese camino como fotógrafo de moda o de grandes figuras de la canción como Paul McCartney, Laura Paulini o Nek pero tras una etapa de negación del cristianismo, se convierte al budismo y lo practica durante 20 años. Sin embargo, vuelve a abrazar la fe cristiana y descubre la importancia de las buenas y malas energías en el agua. En el programa La Mañana de Lanzarote de Cope Lanzarote explicó que todas las materias líquidas que había utilizado para su exposición habían sido sometidas a diferentes músicas y aseguró que si consigue que alguien se vea tocado en su interior con su obra, será feliz. La exposición Oikoumené permanecerá en el Convento de Santo Domingo del 25 de septiembre al 24 de octubre.
- ¿Qué significa Oikoumené, el nombre de su exposición?
- Es una palabra griega que significa “toda la tierra habitada, todo el mundo conocido”. Cuando apareció esta palabra, todavía había una parte desconocida. Con el tiempo derivó en “todos somos uno”. Es el mensaje de la exposición, en la que hay mucho contenido espiritual, de numerología, esotérico. En la primera nave se exponen 12 obras, que es el número de los apóstoles, de las tribus de Israel, de los caballeros del Rey Arturo o de los trabajos de Hércules. En otra nave hay 13 obras, que también es un número muy importante que representa la presencia de Jesucristo o de Dios. El mensaje de la exposición es que si desarrollamos nuestra alma de una forma constante y profunda, podemos reconocer la presencia de Dios en cualquier cosa.
- ¿Cómo pasa de ser fotógrafo de moda y de cantantes como Paul McCartney, Laura Pausini o Nek a una exposición tan espiritual?
- Es un camino que empecé hace muchos años en el mundo de la moda. Después fui budista prácticamente y activo durante 20 años y hace 12 me convertí otra vez al cristianismo. Este recorrido maravilloso te cambia algo dentro y vas a ver cuántas cosas son inútiles o banales y superficiales. Mi camino ha cambiado mucho. Yo he trabajado muchos años en publicidad internacional y ahora la veo como un mundo muy alejado de mí. Este proyecto nació en mi mente hace 8 años pero he trabajado mucho en desarrollar la técnica empleada. Es un producto que no existe realmente y no creo que haya otro fotógrafo en todo el mundo que haya inventado algo así. Me ha costado 6 años de pruebas técnicas, con materiales y productos químicos. Todos los productos que he usado con base acuoso han sido expuestos a unas determinadas músicas. Hay un japonés que demostró que el agua tiene una sensibilidad y que si se expone a sentimientos negativos o de odio, cristaliza de una forma desarmónica y si se la expone a músicas con sentimientos de amor como Mozart o Bach, cristaliza de forma preciosa. Todas las mezclas que he utilizado para esta exposición se han hecho en presencia de músicas diferentes.
- También hicieron el experimento con fruta, que sometida a malas energías se pudría antes…
- Eso es y hay que pensar que si las personas tenemos un 70% de agua, cómo nos influye el tener pensamientos negativos o estar en presencia de energías negativas.
- ¿Por qué tras convertirse al budismo, vuelve al cristianismo?
- Yo hice esta trayectoria budista y no rechazo nada de ese recorrido maravilloso de 20 años pero recibí una llamada o fui empujado a volver al mundo cristiano y después de hablar con alguien sobre este tema, hice la conversión y volví al cristianismo. Nosotros estamos acostumbrados en occidente a que nos bauticen como cristianos pero yo rechacé los dictámenes de la iglesia porque como todos los jóvenes, no aceptaba determinadas cosas de los curas y rechazaba el mundo de la iglesia. El budismo me llenó la vida y fue muy importante como formación espiritual pero yo creo que Dios existe y está en todo. Fue natural volver a intentar conocer el cristianismo.
- ¿El entorno del Convento de Santo Domingo habrá sido perfecto para esta exposición?
- Es la mejor localización que podía haber encontrado para este proyecto y su mensaje. Vamos a construir tres recorridos y es perfecto.
- ¿Quién cree que es el público que más se va a identificar con su obra?
- No lo sé. Lo único que sé es que he puesto toda mi energía y no he ahorrado nada. Son centenares de horas encerrado en un estudio haciendo pruebas, con una soledad muy grande. Si consigo que algunas personas se sientan tocadas por algo, voy a ser feliz.
- ¿Hasta cuándo estará la exposición?
- Hasta el 24 de octubre.
