jueves. 28.03.2024

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Arrecife, Antonio Hernández, agradecía este martes, una vez rechazada la inminente revocación del Plan General de Arrecife, al alcalde de la capital, Enrique Pérez Parrilla, y al PSOE en general, “la disponibilidad que han tenido, y sobre todo la responsabilidad, para asesorarnos primero y luego tomar una decisión firme y que sea la mejor para todos los ciudadanos”. Según Hernández, el equipo de gobierno está cumpliendo con su obligación y lo que pretende es arrancar un compromiso que les dote de seguridad para acertar a la hora de posicionarse con el Plan General de la capital.

Como se sabe el PSOE dio este lunes por la noche marcha atrás a su postura de revocar el documento del Plan General de Arrecife. Así se expone en el famoso y esperado documento firmado por el secretario general de los socialistas, Manuel Fajardo Palarea, y el presidente del PIL, Antonio Hernández, además del primer edil arrecifeño, donde se anunciaba la retirada del primer punto del orden del día de la Comisión de Urbanismo que se celebró ese mismo martes, relativo a la revocación de la aprobación inicial del Plan.

Sin embargo, y a pesar de este acuerdo forzado y casi in extremis queda en la población una sensación agridulce, porque lo que está claro es que después de esta primera crisis entre el PSOE y el PIL, el pacto suscrito entre los insularistas y los socialistas para gobernar el Ayuntamiento de Arrecife, además del Cabildo y tres ayuntamientos más, está tocado y casi, casi hundido.

El órdago lanzado por el alcalde de Arrecife, Enrique Pérez Parrilla, al PIL anunciando públicamente la revocación del Plan General e incluso dando la fecha del 22 de octubre para la celebración del pleno, dio al traste con el aparente “buen rollito” que existía en el pacto alcanzado entre ambas formaciones tras los comicios del 27 de mayo pasado.

Quizás esos comentarios fueron el detonante de esta crisis mal cerrada, quizás Enrique Pérez Parrilla no tenía que haber echado públicamente un ‘pulso' político a Antonio Hernández y discutir sus desacuerdos con el representante del PIL en la intimidad ... porque como decía también esta misma semana el portavoz del Partido Nacionalista Canario (PNL-NC) en el Ayuntamiento de Arrecife, Pedro de Armas, “el PSOE sabía que en este envite tenía las de perder, ya que esas diferencias afectaban también al Cabildo y a los ayuntamientos de San Bartolomé, Teguise y Tías”.

Según De Armas, los socialistas estaban en la obligación de alcanzar un acuerdo, “porque si no, se hubieran visto fuera de las instituciones casi con toda seguridad. “Eso corre por la mente de todos los que hoy tienen su carguito, que están en las poltronas, y el que pensara lo contrario estaba muy, muy equivocado”, sostiene el edil.

Efectivamente, muchos no dudaban de que se llegara a un entendimiento, pues aunque las posiciones estaban encontradas, la revocación del Plan General sería una medida bastante negativa para la ciudad de Arrecife. Así lo afirmaron un día antes los empresarios de la Isla unidos bajo las siglas de la Confederación Empresarial de Lanzarote (CEL), la Asociación de Empresarios de la Construcción, la Federación de Empresarios de Lanzarote (FELPYME), la Asociación de Empresarios Turísticos (AETUR) y la Asociación de Hoteleros (ASOLAN). Una rueda de prensa que si bien no fue determinante para la decisión final de eliminar ese punto de la Comisión de Urbanismo, si influyó en la maratoniana reunión que mantuvieron un día antes el presidente del PIL y su homólogo en el PSOE de Lanzarote. Lo que no sabemos es si ha sido una decisión consensuada también con el alcalde capitalino, ya que aunque en el documento aparezca su firma, hasta el día de hoy Enrique Pérez Parrilla se ha mantenido en los mismos términos, recuérdese las declaraciones hechas este mismo jueves, un día después de la firma del documento y el mismo día en que los técnicos de Tenerife confirmaban a Antonio Hernández y a Carlos Espino que el Plan General podía ser sometido a modificación sustancial, en las que calificaba de "desastre" el Plan General aprobado inicialmente e insistía en que el documento "sigue sin gustar a nadie". Suponemos por sus palabras que esta desautorización de su propio partido no le habrá sentado nada bien, no en vano era el principal valedor de la revocación del Plan General.

A pesar del aparente desacuerdo, la consigna en el PIL siempre ha sido el apoyo total al pacto alcanzado tras las elecciones municipales. De hecho, en el grupo de gobierno del Cabildo no parece que haya fisuras, al menos de momento. En palabras del vicepresidente “en el Cabildo no ha habido ningún problema de inestabilidad”. No obstante, Fabián Martín admite que la gestión ha sido un poco lenta. Lentitud que ha propiciado que estén atascados la mayor parte de los temas importantes que se dejaron pendientes en el anterior mandado, como el polémico Plan Territorial Especial, conocido como el PTE, del que ya ni se habla, quizás porque pueda ser otra fuente de discrepancias entre los dos partidos que gobiernan el Cabildo y que también lo hacen en el Ayuntamiento de Arrecife; la Comisión de Investigación de Inalsa, la polémica carretera de Tahíche o la moratoria. Vamos a ver qué pasa en los próximos meses, que son cruciales para la estabilidad de las corporaciones, y si el cierre de estas primeras desavenencias es definitivo o supone el principio del fin de este pacto.

Un candidato de quita y pon

Esta misma semana nos esterábamos de que Juan Fernando López Aguilar, presidente del grupo parlamentario socialista y próximo secretario general del PSOE en Canarias, -este fin de semana se celebra en Gran Canaria el congreso extraordinario para su designación-, será también el candidato del PSOE al Congreso de los Diputados. ¿Qué significa esto, que efectivamente tal y como aventuraban la mayoría de los políticos canarios su objetivo era volverse a la capital del Reino? ¿No era cierto entonces aquello de que iba a permanecer en la oposición en el Parlamento de Canarias durante todo el mandato?

En la dirección socialista se da prácticamente por hecho que López Aguilar irá de número uno en la plancha electoral a la Cámara Baja y aunque en principio se barajó la posibilidad de que fuera en la lista al Senado para que pudiera mantener su escaño en el Parlamento de Canarias, parece que ante la previsión de que las elecciones de marzo se decidan por un estrecho margen de escaños -entre 10 y 12 según todos los sondeos-, los estrategas del PSOE han subido la apuesta y se inclinan porque López Aguilar sea cabeza de cartel como número uno al Congreso.

El eventual regreso del ex ministro de Justicia al Congreso de los Diputados sería además una manera de reforzar su liderazgo, junto a su nombramiento como nuevo secretario general del PSC durante el congreso del fin de semana al que asistirá el presidente Zapatero, para fortalecer su posición de cara a un segundo intento de hacerse con el Gobierno de Canarias en 2011.

En definitiva, que López Aguilar se convierte así en un candidato de quita y pon que si finalmente logra los objetivos del partido volverá a Madrid, de dónde nunca quiso salir, a pesar de lo que argumentan los socialistas.

Tocado y casi hundido
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