Protagonizada por Teté Delgado, Luis Merlo, Iñaki Miramón y Lidia Otón, “Gorda” prometía y cumplió. El Centro Cultural de La Caja de Canarias (CICCA) estuvo por fin a rebosar durante los tres días en los que se representó la obra el pasado fin de semana. Y es que se trataba de una de las obras más aclamadas de la temporada, tanto por parte del público como de la crítica.
Dentro de la programación del Cabaret en las Noches de Otoño y gracias a la iniciativa de la Obra Social de La Caja de Canarias, el gran reparto de actores dio mucho juego encima del escenario. ‘Gorda', dirigida por Tamzin Townsend, se centra en el mundo actual obsesionado por el culto al cuerpo, que hace que la delgadez garantice ser una persona deseable. “Nos machacamos en el gimnasio, prescindimos de la comida, estamos en permanente dieta, nos atiborramos a medicamentos milagrosos e incluso somos capaces de ponernos en manos de cirujanos plásticos; estamos dispuestos a pasar por el sufrimiento más extremo en nuestra búsqueda del cuerpo perfecto”, apuntan algunos diálogos de la obra.
Cosquillas de metralleta
Mezclando crueldad, naturalidad e ironía, esta obra presenta una situación típica: qué ocurre cuando un chico guapo, sofisticado y lleno de buenas intenciones, se sorprende a si mismo enamorándose de una mujer guapa, divertida, sincera, inteligente, sensible, generosa y con una talla XXL. A raíz de ahí, el protagonista se enfrenta con un mundo que no comprende ese amor atípico.
“Gorda” es la adaptación teatral de la novela de LaBute, uno de los escritores contemporáneos más interesantes y provocadores del momento. Hace reír, pero provoca en el espectador una risa rápida que se borra en unos segundos para provocar mala conciencia. Se vale de humor bruto y cosquillas que duelen porque es exactamente eso lo que quiere transmitir; porque nos está hablando de lo duro que es ser diferente ante una normalidad absurda y borrega que sólo entiende de formas.
Moraleja mordaz
La obra nos recuerda que todos tenemos miedo de caer en desgracia, que podemos estar a un paso de lo que más tememos: engordar, enfermar, envejecer...dejar de formar parte de los triunfadores. La heroína de “Gorda” es Elena. La guapa, divertida, sincera, inteligente y generosa Elena. Ella tiene todos los valores socialmente perfectos y corrector pero resulta que también es una talla XXL, de esas que no encontramos en Zara o en Galerías Preciado. Está harta de escuchar palabras condescendientes e insultos supuestamente indirectos. Harta de estar condenada a ser la amiga divertida, nunca la novia. Con su particular sentido del humor lucha contra los tópicos e intenta hacer ver a Toni que el mundo de los sentimientos está por encima del de las apariencias.
La función, que tuvo lugar Tías durante viernes, sábado y domingo en la localidad sureña, se representó en el Teatro Municipal de San Bartolomé el pasado martes y el miércoles se embarcó para repetir su éxito en el Auditorio Insular de Fuerteventura. Y dentro del programa de la Obra Social de La Caja de Canarias aún queda mucho por ver.
